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Hace 40 años un pueblo completo se trasplantó

El pueblo fue reubicado por el ICE para ejecutar un gigantesco proyecto hidroeléctrico

Por Patricia León-Coto | 2 de Oct. 2016 | 7:32 am
Las nuevas casas tenían agua, luz, teléfono... pero no todo era bueno.

Las nuevas casas tenían agua, luz, teléfono… pero no todo era bueno.

Escucharon tanto aquello de “solo los ríos no se devuelven” que no dieron crédito a la intención del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) de tirar hacia el Pacífico por debajo de una montaña un caudal de la vertiente del Caribe.

Y de pronto la realidad se les vino encima tan cruda como que debían abandonar de por vida el lugar donde creció Arenal de Tilarán y buscar otro sitio para comenzar de nuevo.

Las 300 familias tuvieron sobre la mesa tres opciones: quedarse al oeste de lo que sería el embalse del Proyecto Hidroeléctrico Arenal; irse a La Joya, a unos 10 kilómetros de distancia, o trasladarse hacia la cabeza de la península de Santa María, a 15 kilómetros, estos dos sitios al este del lago.

La Joya las seducía, pero coincidieron en que estaba muy cerca del volcán Arenal, que había explotado en 1968 y para entonces, a mediados de la década de los 70, mostraba a diario sus amenazantes lenguas de fuego.

Y se fueron en 1976, hace 40 años, entre añoranzas, oraciones y llantos, hacia la parte gorda del accidente geográfico de Santa María, un lugar alto, ventoso y lluvioso, donde el sol estaba ausente y la niebla iba a diario a ras del suelo.

De entrada, parecía mejor vida pues las casas estaban bien construidas y tenían cielorraso, agua, electricidad y teléfono, aparte de que el pueblo contaba con calles de lastre en excelente estado, más cordón y caño.

Pero pronto se inició el suplicio porque no había en qué trabajar, nadie producía y los pulperos, aunque solidarios, tenían problemas para dar crédito a gente sin ingresos regulares.

Entonces comenzaron a hallar defectos al pueblo: no había sol, llovía todos los días, no alcanzaban a verse unos a otros por la niebla y la única zona verde era la plaza de fútbol. ¿Para qué luz, teléfono, cañería y cielorraso si no había trabajo en aquel lugar de tierra colorada?

Café y deudas

Entonces surgió la opción de cultivar café y macadamia, lo que dio origen a la Cooperativa de Tilarán R. L. El Banco Nacional de Costa Rica dio créditos a los productores y renacieron las ilusiones.

Pero todo se derrumbó años después debido a la escasa producción, problemas de mano de obra para levantar las cosechas e incluso deficiencias administrativas.

Muchos vecinos dejaron sus parcelas abandonadas y se fueron de Nuevo Arenal perseguidos por las deudas y las añoranzas de su Arenal viejo.

Mientras tanto, líderes comunales como Deyton Jenkins, Arturo Murillo, Rafael Zúñiga, Luis Alberto Murillo y José Luis Sibaja luchaban a “brazo partido” para sembrar ilusiones y que Nuevo Arenal prosperara.

Ellos crearon la Asociación de Desarrollo Integral el 1 de agosto de 1976 y  negociaron intensamente con el ICE para lograr mejoras y que cumpliera compromisos adquiridos.

“De repente, atraídos por el  volcán al que le huíamos, comenzaron a llegar extranjeros a Nuevo Arenal y sus alrededores. Compraron propiedades y comenzaron a dar trabajo con buena paga.

”Y se metieron de lleno en las cosas del pueblo, hicieron y hacen donaciones para obras y le devolvieron la vida a Nuevo Arenal ”, aseguró Édgar Arias Castro, dirigente comunal.

Aunque no hay un dato concreto, los líderes estiman que por lo menos 300 foráneos se asentaron en Nuevo Arenal y sus cercanías, y constituyen la principal fuente de ingresos por venta de servicios.

“Mucha gente se asustó, pensó que no tendría de qué vivir, pero llegaron los extranjeros y dieron trabajo y esperanzas”, expresó doña Matilde Murillo Murillo, de 93 años.

“De Arenal viejo extraño todo, incluso la topografía porque era plano. Ese pueblo hubiera crecido una barbaridad, pero aquí no me ha ido mal y ya no hay tanta lluvia e incluso se fue la niebla”, declaró el finquero Dáuber Durán Herrera, quien también destacó el aporte de los foráneos.

Lo cierto es que hoy Nuevo Arenal es un pueblo próspero y pujante, con su clínica de la Caja Costarricense de Seguro Social, escuela con 230 alumnos, colegio con 200 estudiantes, centros turísticos alrededor del embalse, establecimientos comerciales con buena clientela y vecinos organizados.

Precisamente, este fin de

El aniversario se celebrará a lo grande.

El aniversario se celebrará a lo grande.

semana sus pobladores, y los tilaranenses en general, celebran la fundación de Nuevo Arenal con distintas actividades culturales y recreativas.

Ejemplo

Dos expertos estadounidenses destacan en sus estudios el acierto del ICE en el desplazamiento de comunidades, a raíz del proyecto que represó las aguas del río Arenal hasta crear un lago de 88 kilómetros cuadrados, para lograr una capacidad instalada de 330 megavatios.

Thayer Scudder y Gabriela Stocks sostienen, incluso, que Nuevo Arenal es uno de los tres casos de “éxito” en el mundo entre 50 proyectos hidroeléctricos.

En su investigación, divulgada por el ICE, Stocks, quien vivió dos años en Nuevo Arenal, dice: “Arenal tuvo un manejo local e independiente del cambio, se incorporó de buena manera al sistema económico-político regional y nacional, mantuvo un nivel de vida similar a las comunidades que no fueron reasentadas, mientras que la segunda generación acumula un ‘capital social’ alto y ha asumido el liderazgo de la localidad”.

“Hoy, la normativa nacional e internacional para proyectos de gran envergadura considera la experiencia de Arenal, donde mucho de lo que hicimos fue sentido común con ética y conciencia social”, afirmó, por su parte,  Eduardo Brenes, jefe de la Oficina de Reasentamientos del ICE durante la construcción del proyecto.

 

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