“Gota gruesa”: la prueba que detecta la malaria

Hasta mayo pasado, el Ministerio de Salud registraba 11 casos importados de malaria. Para la semana del 4 de junio, se registró un incremento y ya son 21 casos.

Esta situación motivó a que las autoridades de Salud declararan alerta sanitaria, con el fin de reforzar las medidas de prevención para detectar la enfermedad a tiempo y evitar que se realicen cadenas de transmisión dentro del territorio nacional.

Daniel Salas, de la Dirección de Vigilancia a la Salud, explicó que entre las medidas se ordenó que a todo paciente con fiebre sin razón aparente, se le practique la prueba de la gota gruesa, que detecta la malaria. Esto se hará en cualquier parte del país, aunque no sean de zonas maláricas. Los funcionarios también visitarán fincas agrícolas con el fin de buscar posibles casos.

¿Qué es la "gota gruesa"?

La prueba de la gota gruesa es una punzada que se hace en el dedo y la sangre que sale se extiende sobre una lámina que, al observarse en el microscopio, permite determinar la presencia del parásito y saber si la persona tiene o no malaria.

Este examen sale positivo generalmente cuando la persona tiene síntomas, pues es cuando hay liberación de parásitos en la sangre. Entre los síntomas está inicio repentino de fiebre alta con escalofríos, sudoración que incluso hace que el paciente moje el lugar donde está, dolores musculares bastante fuertes, dolor de cabeza e incluso vómitos. Estos periodos desaparecen súbitamente y pueden repetirse unos 2 días después.

Precisamente la fiebre alta debe ser la primera señal de alerta para que las personas hagan las consultas descartando que sea malaria.

La malaria se transmite mediante una picadura  del mosquito “Anopheles”, que transmite un parásito llamado “Plasmodium” a las personas. Este mosquito se activa al atardecer, cuando cae la noche. Entre las medidas de prevención está usar repelente, mosquitero y ropa que cubra las partes expuestas del cuerpo. También botar el agua estancada.

Migración aumenta el riesgo

Salas comentó que la situación se debe poner en un contexto en el que está el país pero también el continente. Solo en Nicaragua el año anterior se registraron cerca de 10 mil casos de malaria. La migración de esa población hacia nuestro país debido al contexto político y social, pone en aprietos a las autoridades. Sin embargo, Salas comentó que de los 21 contagiados con malaria, también hay personas africanas y de otras latitudes.

"El asunto migratorio obviamente es un colaborador en toda la situación que tenemos. Debemos visualizar lo que está pasando en nuestro país en el contexto y ya lo aclaramos, hay casos en todo Centroamérica no solo en Nicaragua. Obviamente el asunto migratorio que tenemos en este momento puede ser un agravante pero justamente por eso es que estamos haciendo esta alerta y estamos intensificando todas las acciones internas para agudizar el sistema", comentó Salas.