Golpe del tipo de cambio al turismo: Hotelero tuvo que frenar expansión y contratación de personal
Sostener su negocio, en medio de un panorama adverso provocado por un tipo de cambio bajo, ha sido un enorme desafío para un hotelero mediano, quien se vio obligado a tomar la dura decisión de suspender sus proyectos de expansión y contrataciones de personal.
Con cifras en mano, asegura que la caída del tipo de cambio del dólar respecto al colón desde 2023 mantiene golpeada a toda la industria turística, pero principalmente a las pequeñas y medianas empresas.
"Eran proyectos de expansión, se suspendieron por este tema (el tipo de cambio), aunque significaban más empleo", relató este dueño de un hotel de montaña.
La fuerte apreciación del colón frente al dólar ha afectado a todo el sector, pero el impacto ha sido mayor en las operaciones más pequeñas, como los negocios familiares, insiste.
Sus cálculos son sencillos: entre más baja sea la tarifa de hospedaje, mayor es el golpe. "Si el hospedaje es más económico, más golpea", resumió.
Antes de lo que llama "la debacle" generada por la política cambiaria del Banco Central de Costa Rica (BCCR), el 80 % de la oferta turística en el país estaba constituida por establecimientos de menos de 20 habitaciones.
Encarecimiento
Con una caída del tipo de cambio del 21,1 %, que pasó de ¢640 por dólar en 2022 a ¢505 por dólar en 2025, se encareció el pago de la planilla en colones en un 13,1 % para este empresario.
El salario mínimo de un trabajador en su negocio aumentó de ¢324.500 por mes en 2022 a ¢367.100 mensuales en 2025.
Los ingresos de su empresa son en dólares porque sus clientes, los turistas, pagan tarifas en esa moneda. Para pagar la planilla, debe convertir esos dólares en colones al tipo de cambio vigente.
Su contabilidad también reporta un notable aumento de los costos en colones en otros rubros necesarios para sostener la operación: electricidad, combustibles y alimentos.
Este empresario ha tenido que implementar distintas estrategias, como dirigirse hacia un segmento más alto del mercado y reducir costos para continuar con su negocio.
Aunque no ha recortado la planilla de su empresa, tampoco la ha podido aumentar debido a la suspensión de los proyectos de expansión.
"Mentiría si digo que tuve que hacer despidos, pero no he podido hacer nuevas contrataciones", comentó.
Al hacer esta afirmación, se detiene unos segundos para reflexionar: "El turismo es la actividad económica que genera empleo en lugares donde ninguna otra actividad económica lleva empleos. A los defensores de esta política económica (la del Banco Central) la pregunta que hay que hacerles es cuál actividad económica puede llevar empleos a personas que están en San Gerardo de Rivas o en Boca de Sierpe. Tampoco hay otra actividad económica que le dé trabajo a una persona mayorcita de edad".
Afectación a toda la cadena
No solo los hoteleros han resultado seriamente afectados por la decisión de la junta directiva del BCCR de mantener el colón apreciado frente al dólar.
"En este momento están saliendo golpeadas las empresas pequeñas, familiares, personales".
Un caso es el de las empresas de transporte turístico, que en Costa Rica suman unas 4.500 y en su mayoría son negocios familiares, destaca este hotelero.
Otro lo constituyen los agricultores locales, a quienes, según narra, les compraban vegetales y otros productos para preparar la alimentación de los clientes hospedados en su hotel.
El tipo de cambio bajo también ha golpeado seriamente a la actividad agropecuaria nacional y ha provocado que muchos productores hayan abandonado su labor y, sencillamente, ya no sean proveedores de la industria turística.
Además, resulta más barato comprar productos como frijoles y carne importados de mercados como el de Nicaragua.
"Se está rompiendo también la cadena de valor; esto provoca una disrupción muy fuerte a nivel de toda la economía. Las pequeñas empresas de turismo, como el transporte, han estado muy golpeadas, y también el pequeño agricultor que estaba integrado a la actividad turística", advirte.