Gobierno de Trump arremete contra Harvard por presunto antisemitismo
(AFP) El Gobierno de Donald Trump acusó este lunes a la Universidad de Harvard de permitir el antisemitismo en su campus y le amenazó con suprimir "una amplia gama de privilegios federales" si no cumple con la ley para combatirlo.
"Harvard ostenta la lamentable distinción de ser uno de los caldos de cultivo más prominentes y visibles de la discriminación racial", señala una carta dirigida a Alan Garber, el presidente de la prestigiosa institución, por el grupo de trabajo gubernamental creado para combatir el antisemitismo.
Tras una investigación "minuciosa", el grupo de trabajo de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos concluye que la universidad situada cerca de Boston (noreste) "ha infringido violentamente" la ley que "prohíbe la discriminación por motivos de raza, color y origen nacional".
Acusa a Harvard de haber sido en algunos casos "deliberadamente indiferente", y en otros "un participante deliberado en el acoso antisemita de estudiantes, profesores y personal judíos".
Según la misiva, la mayoría de los estudiantes judíos declararon haber sufrido prejuicios negativos o discriminación en el campus, mientras que una cuarta parte se sintió físicamente insegura.
También asegura que las manifestaciones y acampadas —que en ningún momento menciona que fueron para pedir el alto el fuego de la guerra de Israel en Gaza y que sacudieron a muchas universidades del país— "infundieron miedo e interrumpieron los estudios de los estudiantes judíos".
"Si no se introducen inmediatamente los cambios adecuados, se perderán todos los recursos financieros federales y la relación de Harvard con el gobierno federal seguirá viéndose afectada", amenaza la misiva.
En un mensaje a la AFP, la universidad dijo que Harvard "dista mucho de ser indiferente" al antisemitismo y asegura haber tomado "medidas sustantivas y proactivas" para "combatir la intolerancia, el odio y los prejuicios".
"No somos los únicos que nos enfrentamos a este reto y reconocemos que este trabajo continúa", dice el mensaje.
Según sendos informes encargados por Harvard sobre antisemitismo y arabobofia e islamofobia, publicados a fines de abril, el 56% de los estudiantes musulmanes y el 26% de los judíos dijeron sentirse inseguros en la universidad.
Harvard se ha convertido en el centro de la campaña de Trump contra las principales universidades del país a las que acusa de antisemitismo por permitir manifestaciones propalestinas en sus campus, y de imponer políticas de diversidad inclusión e igualdad (DEI).
Su gobierno ya ha congelado en torno a $3.200 millones en subvenciones federales y contratos con Harvard y la ha excluido de futuras ayudas además de amenazarla con anular sus exenciones fiscales, y lucha en la justicia por prohibir la matriculación de estudiantes internacionales —más de un cuarto de su alumnado— que son una importante fuente de ingresos.