FMI otorga nuevo préstamo a Costa Rica por $1.500 millones
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este lunes un nuevo préstamo para Costa Rica por un monto de $1.500 millones.
Se trata de un acuerdo de dos años en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF), por ese monto, equivalente al 300 % de la cuota del país ante el organismo.
Los recursos serán otorgados al Banco Central de Costa Rica (BCCR) para atender eventuales problemas de balanza de pagos.
En un comunicado, el FMI destacó que Costa Rica ha mantenido una relación estrecha con el Fondo mediante monitoreo, desarrollo de capacidades y asistencia financiera.
El organismo recordó que las autoridades nacionales solicitaron apoyo a través del Instrumento de Financiamiento Rápido en abril de 2020; posteriormente, un acuerdo del Servicio Ampliado del FMI (SAF), aprobado el 1.º de marzo de 2021 y completado el 14 de junio de 2024, así como un acuerdo del Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS), aprobado el 14 de noviembre de 2022 y también completado el 14 de junio de 2024.
"La LCF está reservada para países con marcos de política muy sólidos y un historial firme en su desempeño económico. Los fundamentos y marcos institucionales de política de Costa Rica son muy sólidos; su historial sostenido en la implementación de políticas robustas y su compromiso continuo de mantenerlas en el futuro justifican la transición hacia un acuerdo como la LCF", explicó el FMI.
El acuerdo tiene como objetivo enviar una señal clara sobre la solidez de las políticas y marcos institucionales del país. A diferencia del acuerdo SAF, la LCF no tiene condicionalidad ex post, es decir, los desembolsos no están sujetos al cumplimiento de metas y reformas específicas. No obstante, la elegibilidad se evalúa periódicamente para los países que deseen mantener el acceso.
Las autoridades planean utilizar el acuerdo con carácter precautorio. Este instrumento proporciona acceso anticipado a recursos del FMI en caso de que se materialicen choques externos.
Tras la discusión del Directorio Ejecutivo sobre Costa Rica, Kenji Okamura, subdirector gerente y presidente en funciones, emitió la siguiente declaración:
"Costa Rica cuenta con fundamentos económicos y marcos institucionales de política muy sólidos. Su impresionante historial de reformas ha impulsado el crecimiento del PIB, reducido la deuda pública y disminuido la pobreza. Las perspectivas económicas son favorables.
Las autoridades se han comprometido a mantener sus políticas y marcos institucionales sólidos. Están dando la prioridad adecuada a continuar reduciendo la deuda pública, institucionalizar la independencia del Banco Central y reforzar aún más la supervisión financiera y la gestión de crisis.
Sin embargo, Costa Rica es vulnerable a los cambios en el entorno externo. En un contexto de mayores riesgos globales, el nuevo acuerdo bajo la LCF proporcionará un valioso seguro. Entre los riesgos adversos se encuentran el aumento prolongado de la incertidumbre mundial, la desaceleración del crecimiento de los principales socios comerciales, el endurecimiento de las condiciones financieras internacionales y el alza en los precios del petróleo.
Las autoridades tienen la intención de tratar este acuerdo como precautorio y estudiarán la posibilidad de solicitar una reducción del acceso en el futuro si los riesgos externos disminuyen".