Familia tica se protegió del sol en una de las plantas más tóxicas del país
Vecinos de Belén estuvieron bajo sombra todo el día sin imaginar el peligro
Un paseo tranquilo a playa Cabuyal terminó en tremendo susto para Carlos Agüero, su esposa Maricruz Herrera y sus hijos de 2 y 3 años.
El vecino de Belén en Heredia, estuvo el domingo anterior con su familia en la playa, donde aprovecharon la sombra de un árbol para descansar durante todo el día. Cuenta que durante ese tiempo, sus hijos estuvieron jugando y manipulando unos frutos del árbol que los amparaba, sin ellos imaginar lo que sucedería al día siguiente.
Daniel (3 años) y Alejandro (de 2 años), amanecieron con los brazos, la cara y varias partes del cuerpo llenas de ampollas y sarpullido.
"Habían varios árboles iguales, metidos como en la arena y nosotros los vimos como una buena sombra porque estaban bien verdes y nos metimos con las sillas y los juguetes de los niños y nos quedamos varias horas. Los niños empezaron a jugar con unas frutas del árbol, que yo no lo vi mal, solo que no se lo metieran a la boca. Ellos solo las tiraban y luego se subieron a las ramas, porque era un árbol muy bajo", explicó Agüero. "Al otro día, cuando los revisamos, les vimos esas lesiones que en unas partes eran como quemaduras y en otras como alergia", añadió el papá preocupado.
Ante esta situación, acudieron a una farmacia pero no supieron explicarles la situación, por lo que buscaron a un médico de la zona, quien les preguntó si habían tenido contacto con dicho árbol conocido como "Manzanillo de la muerte"(Hippomane mancinella). El especialista les explicó que es sumamente peligroso y que -si se ingiere- puede generar intoxicación.
A los pequeños les recetaron medicamentos y para este jueves, ya las heridas iban sanando.
Árbol tóxico
Mainor Carranza, ingeniero forestal del Herbario Juvenal Valerio de la Universidad Nacional (UNA), explicó que esta planta es sumamente peligrosa, no solamente si se ingiere, y que es típica de la parte costera de la zona del Pacífico.
"Esta planta pertenece a la familia de euforbiáceas que por tradición tiene muchos ejemplares con mucha toxicidad. Esta en particular, que se encuentra más en la costa pacífica de Costa Rica, a la gente le encanta porque cuando llega a la playa con ese calor sofocante y buscan una sombra, encuentran ese arbolito que a pesar de todo siempre permanece verde", explicó Carranza.
El experto advirtió que el fruto que tiene el árbol, similar a una manzana verde, suelta un líquido que es precisamente donde está el peligro.
"La gente no sabe que el árbol, todo en sí, tiene una savia sumamente tóxica. Esa toxicidad se enfrenta de diferentes formas: si llueve y se refugian debajo del árbol esa savia (que es blanca y lechosa) se diluye y puede generar hinchazón y ardor", explicó Carranza.
El funcionario recomendó que en caso de entrar en contacto con el líquido se lave con bastante agua la zona y si se ingiere que se busque atención médica de forma inmediata. Carranza aseguró que estos árboles deberían estar rotulados, especialmente en las playas que son muy visitadas por la gente.