Experimento de la BBC le quitó el iPhone a 10 jóvenes por 5 días ¡Esto pasó!
El excesivo uso del teléfono inteligente genera estragos en la salud mental de los adolescentes
Un experimento realizado por la BBC que analizó el comportamiento de 10 adolescentes durante un período de cinco días de "desintoxicación del iPhone" reveló información impactante. El grupo de adolescentes experimentó una vida desconectada de la tecnología y afirmó sentirse más feliz, dormir mejor y tener más interacciones sociales.
Es un hecho que los adolescentes de hoy en día pasan más tiempo con sus celulares que con sus padres. Aunque el dispositivo tiene numerosos beneficios, incluida la comunicación, la gestión del tiempo y el entretenimiento, también presenta una serie de problemas.
La tecnología puede ser nuestro mejor amigo, pero también puede ser nuestro peor enemigo. Con el uso excesivo del tiempo frente a la pantalla, los adolescentes han desarrollado esa conectividad constante que puede provocar ansiedad, depresión, falta de sueño y comportamientos antisociales.
La tecnología se ha convertido en una adicción para los jóvenes. Es difícil equilibrar una vida cuando uno revisa su dispositivo cada pocos minutos en busca de actualizaciones en las redes sociales o chats grupales. Esta necesidad se ha convertido rápidamente en hábito, y esa dependencia tan difícil de romper solo pone a los adolescentes en riesgo de convertirse en esclavos de sus aparatos electrónicos.
El proyecto realizado por la BBC exploró recientemente este tema con 10 estudiantes del Colegio Técnico de la Universidad Media City en Inglaterra y los resultados fueron reveladores.
Los niños experimentaron grandes cambios en sus vidas una vez que eliminaron la tecnología. A cada participante se le entregó un dispositivo Nokia básico, que solo les permitía llamar y enviar mensajes de texto. Este proceso duró 5 días. Sin acceso a juegos ni nada que les permitiera mantener sus rostros pegados a una pantalla, se vieron obligados a mirar el mundo que los rodeaba.
La madre de uno de los participantes comenta lo siguiente.
"Está hablando más y se va a la cama más temprano. Es un buen cambio".
En general, los adolescentes informaron que dormían mejor por la noche y conversaban más con sus padres. Los participantes afirmaron que el experimento les pareció una experiencia liberadora y comenzaron a hacer cosas que estimularon su flujo creativo en lugar de quedarse atrapados en una pantalla durante horas y horas.
Grace, una participante de 15 años, comentó:
"Fue realmente tranquilo", relata. "Realmente lo disfruté porque activó mi torrente creativo otra vez".
En fin, se puede decir que una "desintoxicación del iPhone" tuvo efectos excelentes y un impacto saludable en los participantes.
¿Qué dicen las estadísticas?
Un artículo del Canadian Medicine Association Journal mencionó que entre los años 2008 y 2015, las visitas al hospital por ideación suicida entre niños y adolescentes se duplicaron en Estados Unidos.
Al mismo tiempo, el uso de la tecnología, específicamente las redes sociales, ha aumentado considerablemente. En Estados Unidos, los jóvenes de entre 13 y 17 años que poseen un teléfono inteligente han alcanzado el 89%. Esto significa más que duplicar el porcentaje en un período de seis años. Además, se ha mencionado que el 70% de esos adolescentes utilizan las redes sociales varias veces al día.
Dicho esto, los patrones entre el aumento del suicidio y el uso de teléfonos inteligentes y redes sociales tienen una conexión. El uso excesivo de la tecnología en los adolescentes ha tenido un crecimiento exponencial a lo largo de los años. Durante ese tiempo, los casos de ideación suicida y depresión han aumentado de igual manera. El iPhone ha tenido un efecto negativo en los jóvenes y a medida que las cifras crecen, solo puede empeorar.
¿Qué podemos concluir de este asunto?
La tecnología puede ser genial. Es una herramienta que cualquiera puede utilizar en casi todos los aspectos de su vida. Desde tu lugar de trabajo hasta tu vida personal, puede ser tu mejor compañero. Sin embargo, es la medida de su uso cuando se comete un error común, especialmente entre los adolescentes. Los niños que no saben gestionar adecuadamente su tiempo y se dejan obsesionar por sus dispositivos tecnológicos, acaban atrapados en un ciclo del que no pueden escapar.
Debido a esto, no se puede enfatizar lo suficiente que los padres deben ser más responsables con el uso de la tecnología por parte de sus hijos. Es importante que los adolescentes experimenten una educación saludable, y eso no se puede lograr con la influencia del iPhone acechando constantemente sus vidas. Los adolescentes necesitan aprender a utilizar la tecnología de forma limitada y adecuada, si no, la vida les pasará de largo con la cabeza casada con la pantalla.