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Exoneraciones propician que precios de carros eléctricos igualen a los de combustión en Costa Rica: vea 13 ejemplos

Por Francisco Ruiz | 13 de Sep. 2025 | 6:03 am

Los precios de carros eléctricos en Costa Rica muestran prácticamente una igualdad o en algunos casos son inferiores a los de modelos equivalentes de combustión. Esto se debe, principalmente, a las exoneraciones fiscales que existen en el país.

La Ley de Incentivos y Promoción para el Transporte Eléctrico (9.518) del 2018 estableció una serie de incentivos fiscales para promover esta tecnología. Una reforma posterior en el 2022 extendió los beneficios hasta el 2034.

No obstante, la ley estableció que en 2025 estas exoneraciones empezaran a disminuir. Este año inició el cobro del impuesto al valor agregado (IVA) en una tasa del 3%, que aumentará 1 punto porcentual por año hasta culminar en el 2034.

También se empezó a pagar un 25% del impuesto selectivo de consumo y valor aduanero, cuya tasa incrementará 25 puntos porcentuales cada tres años hasta llegar al 100% en 2034.

Asimismo, desde este año los vehículos eléctricos pagan un 40% del impuesto a la propiedad en el marchamo, un cobro del que estaban exonerados.

La Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (Asomove) reveló esta semana los resultados de un estudio realizado este mismo año que muestra que los precios de autos eléctricos se acercan o son menores en comparación con algunos de combustión. Se compararon precios de varios autos eléctricos con un modelo similar convencional.

La equiparación de precios que se empieza a ver en el país depende de estas exoneraciones actualmente. No obstante, la perspectiva del sector es que para el 2034 dejen de ser necesarias y el propio mercado permita el equilibrio de precios.

"La proyección que tenemos es que, conforme el precio de las baterías baja, las exoneraciones disminuyen, y ese equilibrio todavía se va a encontrar", mencionó Rojas.

Así también lo cree Federico Rodríguez, director comercial de ECAC Instituto Técnico. El especialista comentó que desde el 2017 se pronosticaba este momento de competencia de precios entre eléctricos y convencionales, que finalmente llegó.

Otros factores podrían ayudar a que el precio de los eléctricos siga en disminución. El principal de ellos es la reducción del costo de producción de las baterías. Rodríguez precisó que en 2010 el costo era de $1.100 por kilovatio en baterías y actualmente es de $120.

Lo que se espera es que este costo siga bajando debido al desarrollo tecnológico. Nuevos componentes, como baterías de sal, o el reciclaje permitirán tener menores precios.

El fenómeno de igualación de precios de modelos eléctricos y convencionales se repite en otros países. La agencia internacional Bloomberg pronostica que para el 2028 la equiparación de precios será la norma a nivel mundial, incluso sin exoneraciones.

Precios de carros eléctricos comparados

La lista de Asomove incluye modelos que se venden actualmente en el país con sus respectivos precios de agencia.

Para la comparación, la entidad tomó en cuenta una serie de elementos. Entre estos las dimensiones de los vehículos y el torque, que es la fuerza de rotación que genera el motor o batería para mover el auto.

Los resultados del estudio de Asomove muestran que, de las 13 comparaciones, en 11 de ellas el modelo eléctrico tiene un precio inferior al del ejemplar seleccionado de combustión.

En otros dos casos el resultado fue el contrario y, más bien, el eléctrico se vende con un precio superior, aunque con poca diferencia.

Por ejemplo, el auto eléctrico iCAR 03 de la marca Chery se comparó con el Jimmy de Suzuki. Este último aparece más barato, pero con una diferencia de apenas $400.

En otras duplas las distancias llegan a varios miles de dólares. El pickup EV de Riddara se vende por $3.000 menos que su par de combustión en el informe, el L200 Hi Power de Mitsubishi.

El modelo eléctrico Friday de la marca china Dongfeng mantiene una diferencia a su favor de $8.500 con respecto al Qashqai de Nissan.

No obstante, en la mayoría de los casos las diferencias rondan entre los $500 y $3.000.

Para Rodríguez, esta comparación resulta acertada y útil para los usuarios finales, para quienes el precio es uno de los factores decisivos.

No obstante, a nivel técnico más profundo el especialista señala algunos detalles. Por ejemplo, considera que la comparación Kia-Toyota queda muy a criterio del gusto de la persona, pues Kia supera en confort y tecnología, pero Toyota ofrece términos de calidad y condiciones de manejo diferentes, para barro.

Asimismo, prefiere comparar el modelo Seagull con el Kia Picanto, y el Yaris con el Yuan Up de BYD.

Además, Rodríguez recordó que, más allá del precio, otros elementos deben considerarse en la elección de un auto. Entre estos están la comodidad de conducción, el ruido, el futuro mantenimiento y uso que se dará al carro.

La Asomove se basa en estos datos para desmitificar la idea de que los carros eléctricos en Costa Rica siguen siendo más caros que los de gasolina.

"Ese ejercicio lo hicimos para dar información a la gente de que esa idea de que el vehículo eléctrico sigue siendo más caro en el momento de la compra ya no es cierto, al menos no en Costa Rica", comentó Silvia Rojas, directora ejecutiva de la Asociación.

El mercado de carros eléctricos en el país se ha diversificado en años recientes con la entrada de nuevas marcas y modelos. La incursión especialmente de fabricantes asiáticos está trayendo modelos usualmente con menores precios que sus competidores americanos o europeos.

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