Europa y Colombia: los destinos frecuentes de empresario piñero ligado a líder narco
OIJ lo señala como el encargado de llevar la logística para contaminar los contenedores con droga.
El empresario de la industria piñera de la Zona Norte, de apellidos Arosemena Siles, quien figura como imputado en el Caso Shark bajo la causa 22-000116-1322-PE, registra durante los últimos dos años varios movimientos migratorios hacia Colombia y países de Europa, principalmente España y Alemania.
La investigación realizada por la Sección de Legitimación de Capitales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), señala que estas salidas estarían ligadas con la coordinación de importación de droga hacia Costa Rica y su posterior traslado al Viejo Continente.
El sospechoso presuntamente forma parta de una organización a las que las autoridades le siguen la pista desde hace casi 3 años por supuestamente legitimar capitales provenientes del narcotráfico con distintos negocios lícitos, principalmente en la Zona Norte del país y fincas en la Zona Sur.
Según reportes de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), el sospechoso salió en varias ocasiones en los últimos 2 años, la mayoría de veces a los destinos mencionados.
El trabajo de inteligencia realizado por los agentes, apunta que Arosemena era el encargado de viajar a esos países para reunirse con los socios comerciales de la organización, pues ante el conocimiento del líder de apellidos Meléndez León, alias "Volvo", de su posible captura al salir de Costa Rica, tenía como emisario al inversionista en el negocio de frutas y tubérculos.
Randall Zúñiga, director del OIJ, señaló que la droga que manejaba esta organización, dominada por uno de los 7 Tiburones del Pacífico -como se le conoce a los 7 narcotraficantes colombianos más buscados por Estados Unidos-, era importada de Colombia. Precisamente a "Volvo" se le vincula el Clan del Golfo, cuya operación se desarrolla en el Valle del Cauca, zona donde él nació y se crio.
"Este sujeto de apellido Meléndez es un peso pesado, forma parte de la lista de los más buscados por la DEA a nivel mundial, está en el top 50", explicó.
Informes judiciales incorporados al expediente judicial señalan que Arosemena se hacía acompañar de otras dos personas en la mayoría de sus viajes, pero estas no figuran como imputadas en la causa. Se pudo constatar, según los datos facilitados por Migración, que hizo al menos cuatro viajes entre el 2022 y 2024.
La información recopilada por los agentes apunta que el 2 de abril del 2022 partió rumbo a Alemania en el vuelo LH519 y regresó el día 10 de ese mismo mes.
Posteriormente, el 10 de julio se fue a Colombia en el vuelo P57085 y permaneció en ese país más de una semana para retornar a Costa Rica el 28 de julio. Este último viaje lo hizo con dos de las personas que lo habían acompañado a Europa tan solo 3 meses antes.
Posteriormente hizo otros viajes a España ese año y durante el 2023, justamente en agosto cuando se reportó su última salida e ingreso al país.
Los análisis de los agentes a cargo, señalan que esos movimientos se hicieron para sostener encuentros con las personas que recibirían los cargamentos y luego para negociar los paquetes en Suramérica desde donde salían en primera instancia a Costa Rica.
En nuestro país eran recibidos en bodegas y empacadoras de piña y allí la organización se encargaba de introducir los paquetes camuflados dentro de los productos lícitos que partían hacia importantes puertos europeos.
“Hay una persona dueña de dos exportadoras de piña que se está deteniendo. Parte de su actividad era contaminar (con droga) los productos de piña o yuca para que salieran del país. Se hicieron dos materializaciones, una de 220 kilos de droga en APM Terminals (Limón) y otra en España por 120 kilos. A esta gente también hace un par de años se le decomisó un vehículo que tenía una caleta (compartimento) con más de $100 mil”, explicó Zúñiga.
Carro adaptado para ocultar paquetes
Arosemena fue detenido como parte de la organización que desarticuló el OIJ el pasado martes, junto al líder y miembro de los 7 Tiburones del Pacífico, como sospechoso de participar en el esquema de lavado de dinero y logística para mandar cargamentos de cocaína al Viejo Continente.
Este sujeto fue detenido en una de sus viviendas en Guachipelín de Escazú, en donde los agentes además de decomisar importante evidencia que servirá para aportarla como prueba para el proceso, incautaron un vehículo marca Peugeot, estilo SUV, que tenía una caleta o compartimento secreto en la cajuela, el cual presuntamente se utilizaba para transportar paquetes de droga o dinero comprimido.
Zúñiga confirmó que el objetivo de la operación, que constaba en ejecutar 23 allanamientos, era decomisar 34 vehículos de alta gama valorados en 500 millones de colones, así como la anotación de 16 propiedades por un monto multimillonario y la intervención de 12 sociedades anónimas donde fungían como miembros, las personas detenidas.
Entre los imputados figura un pastor de apellidos Barboza Pilartes, a quien las autoridades señalan de poner a disposición de los narcotraficantes sus negocios legítimos para lavar dinero.
El presunto miembro activo del grupo fue arrestado por agentes de la Sección de Legitimación de Capitales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en su vivienda en Las Delicias de Aguas Zarcas, San Carlos.
Este sujeto es muy reconocido en la zona por participación religiosa que acoge a centenares de fieles en la iglesia que dirige, ubicada muy cerca de su vivienda y que ha crecido mucho en los últimos años.
Además cuenta con varias propiedades donde desarrolla la industria piñera, así como cuido y venta de ganado y caballos de razas muy valiosas.
“Ayudaba a legitimar dinero con base en lo que se recaudaba en la congregación”, dijo el director del OIJ.
Para ello presuntamente contaban con el apoyo tres funcionarios del Banco de Costa Rica (BCR), quienes según la investigación del OIJ se prestaron para que los miembros del grupo introdujera el dinero al sistema financiero nacional, evadiendo controles o haciéndolos pasar como ganancias de otros negocios lícitos.
Por prestarse a ayudar a los narcotraficantes y sus aliados, estos tres hombres de apellidos Zúñiga, Salas y Vargas fueron detenidos en la operación desarrollada que tenía como objetivo la captura de 23 personas sospechosas.
Los funcionarios trabajan para las sucursales del BCR de Río Cuarto y Santa Rosa de Pocosol.
El trabajo se realizó con el apoyo de la Dirección de Inteligencia y Análisis Criminal (DIAC) del Ministerio de Seguridad.
Estos son los 12 imputados en el Caso Shark:
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Meléndez León (líder alias "Volvo")
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Arosemena Siles (empresario piñero)
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Arce Salas.
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Loría Espinoza.
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Zúñiga Brenes (funcionario bancario).
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Salas Sandoval (funcionario bancario).
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Vargas Mora (funcionario bancario).
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Lara Vargas.
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Campaz Montaño.
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Barboza Pilarte (pastor evangélico).
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Araya Vargas.
- Zeledón Samudio.