Estas son las condiciones para que el país se convierta en hub de semiconductores
Factor humano será clave en la industria
El país aspira a convertirse en un hub regional de la industria de semiconductores.
Sin embargo, antes se requiere un mínimo de condiciones para que se logre ese objetivo.
Uno de los elementos críticos para desarrollar un centro de fabricación de chips es el factor humano.
Según especialistas, a este se unen otros como infraestructura, conectividad, incentivos fiscales y precio competitivo de electricidad, entre otros.
Los elementos
De acuerdo con fuentes consultadas, la formación del talento humano será clave para la formación del futuro enclave de microchips en el país.
"Los determinantes claves para que empresas de este sector se instalen en Costa Rica son la disponibilidad y calidad del recurso humano especializado en carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Tanto en Costa Rica como en los EE.UU. hay escasez de talento especializado. Con los fondos de la Ley de Chips y Ciencia existe una oportunidad para que el país pueda cerrar el vacío entre oferta y demanda de graduados en estas especialidades.
Sin embargo, en Costa Rica solo el 8% de los graduados universitarios son ingenieros y ese porcentaje no ha variado en los últimos 15 años. Muy importante también es que ese talento local sea bilingüe, que el costo de la energía eléctrica (dólar por kilowatt-hora) sea muy competitivo y que se mantengan en el tiempo las exenciones impositivas", detalla Sandro Zolezzi, investigador asociado de LEAD University y research fellow de la Academia de Centroamérica.
En ese sentido coincide el Ing. Eduardo Escalante, director de la carrera de Ingeniería Eléctrica y afines de la Universidad Fidélitas.
"Los factores más importantes que debemos atender, aparte del recurso humano, son la infraestructura y los incentivos fiscales. Se requiere de zonas con buenos accesos terrestres, cerca de las carreteras principales, con suficiente área para la construcción de las plantas y con facilidades fiscales de zona franca", señala.
De igual manera se manifestó Alexander Vargas, vicerrector académico de la Universidad Latina.
"El factor humano es por el que se está apostando en Costa Rica, en nuestro caso se apuesta por el talento, sin embargo, eso también tiene sus retos.
En el tema de conectividad sin duda alguna si como país lográramos tener 5G cuanto antes, eso sería un plus enorme, lo que sí está claro es que el Gobierno tiene que modernizar más los incentivos", considera Vargas, quien resalta que el proceso incluye ensamblaje, empaquetado y prueba, además de que la idea es incursionar también en el área de diseño.
En el caso de este centro privado de educación superior apuestan a asociaciones como con otras instituciones académicas internacionales como Arizona State University, que cuenta con experiencia en la industria ya que ha trabajado con Intel y facilita el entrenamiento con sus docentes, así como una alianza con Synopsis para software de modelaje y Solidworks para diseño.
"Si realmente queremos generar entrenador de entrenadores y poder llevar a cabo toda esa transferencia tecnológica, ocupamos que los profesores que vengan, puedan estar varios meses y hay un tema migratorio y de permisos con el que el Gobierno tiene que ver qué va a hacer con eso.
Si tenemos la oportunidad de traer profesionales a una pasantía por 3 a 6 meses, el tema migratorio debería ser mucho más ágil para que estos expertos puedan venir y hacer toda la transferencia tecnológica requerida, se necesita un permiso de trabajo, este es un reto importante que existe", recomienda Vargas Céspedes.
Las condiciones
Costa Rica fue el primer país beneficiado por la Ley de Chips y Ciencia, luego del anuncio hecho por el presidente de Estados Unidos Joe Biden en 2022 sobre una serie de incentivos para desarrolladores de semiconductores.
Y el mes pasado el mandatario estadounidense anunció un paquete de incentivos por $20 mil millones, específicamente para la compañía Intel.
Precisamente la cercanía geográfica es un elemento del que puede sacar provecho el país.
"El principal objetivo de este proyecto, del gobierno de Estados Unidos, es reducir los riesgos inherentes a la cadena de suministros de la fabricación de dispositivos semiconductores, debido a la lejanía de muchas sus plantas. El transporte de insumos y productos relacionados con esta industria está siendo muy susceptible a problemas políticos, guerras y alteraciones relacionadas con el cambio climático.
Es por esto que se quiere tener esas producciones cerca del país norteamericano. Por lo tanto, lo más probable es que sea un proceso de transición, en el cual algunas compañías abrirán las plantas en nuestro país, para luego traerse actividades desde otros países. También podrán aparecer plantas totalmente nuevas que no estén trasladando actividades desde otras regiones", manifiesta Escalante Rodríguez de la Fidélitas.
"En junio de 2023 Intel anunció que una nueva planta de ensamble y pruebas se establecerá en Polonia para atender la demanda en ese continente. De acuerdo con el comunicado de prensa de la empresa se invertirán $4.600 millones hasta el 2027. Dará empleo directo a 2.000 personas y atenderá la demanda por servicios de ensamble y pruebas de la nueva fábrica de obleas de semiconductores de Intel en Alemania.
La cercanía geográfica entre la fabricación y el ensamble y prueba de los semiconductores también es un factor importante. Costa Rica es cercana a los EE.UU. y puede convertirse en un hub de ensamble y prueba atrayendo nuevos jugadores para atender la demanda de ensamblaje, prueba y empaquetado de semiconductores de ese enorme mercado", estima Zolezzi, quien es consultor internacional del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Además de Intel ¿Un hub?
Aunque por lo general se relaciona la industria nacional con Intel, lo cierto del caso es que en el mercado local hay otros jugadores, como por ejemplo Teradyne, Altanova y Capris.
Y aquí surgen 2 preguntas. ¿Vendrán nuevas inversiones a establecerse o más bien ser moverían las que ya están en otros países a instalar sus plantas aquí? Y la segunda. Intel tiene más 25 años en el país, pero aparte de este fabricante, ¿se ha desarrollado alguna serie de encadenamientos a su alrededor?
"La inversión extranjera directa (IED) no llega sola al país. Hay que hacer un plan de promoción destinado a que ciertas empresas extranjeras de este sector lleguen a Costa Rica. Tiene menor costo para abrir y operar una planta de ensamble y pruebas en Costa Rica que abrir o expandir operaciones en plantas de los EE.UU. El ensamble, prueba y empaquetado avanzado se está convirtiendo cada vez más en un elemento estratégico para fabricar los chips de vanguardia más sofisticados.
La mayoría de los actores en el mercado de chips han estado subcontratando los procesos de ensamble y prueba a proveedores externos, u OSAT (siglas en inglés de "Outsourced Semiconductor Assembly and Test"). Los datos muestran que existen al menos 46 de estas OSAT operando en los EE.UU. Esta lista de empresas debiera ser el objetivo prioritario por atraer al país", opina Zolezzi.
"Actualmente ya existen varias compañías relacionadas con el procesamiento de semiconductores en Costa Rica, aparte de Intel. Algunas, están directamente relacionadas con los procesos de Intel, pero otras tienen actividades independientes.
Sin embargo, el plan "Chips Act", representa una excepcional oportunidad, para un gran desarrollo de esta industria en el país, con los correspondientes beneficios económicos y tecnológicos", considera por su parte Escalante.
Es aquí donde de acuerdo con Vargas, uno de los atractivos para las empresas que se quieran establecer en el país es la mano de obra calificada, que se complementaría con el establecimiento de un Centro de Excelencia.
"En Costa Rica no existe un hub local de semiconductores. No hay muchos encadenamientos productivos (por ejemplo, compras locales) en este sector. Los mayores gastos en la economía local de Intel corresponden a salarios del empleo directo y a la construcción y mantenimiento de las instalaciones de la planta de ensamblaje y pruebas. Lo mismo ocurre con el empleo indirecto que en general está enfocado en labores de mantenimiento y reparación de la planta.
La nueva Ley de Chips y Ciencia tiene por objetivo fortalecer la cadena de valor de semiconductores de los Estados Unidos, que pretende reforzar la capacidad local de ensamblaje y prueba, pero casi todo el trabajo actual en este campo se realiza en Asia. Costa Rica puede sacar provecho de este esfuerzo y ser un jugador importante para crear un hub de semiconductores en el país con alcance regional", finalizó Zolezzi Hernández.
En cuanto a exportaciones de circuitos integrados y microprocesadores electrónicos, las cifras de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), indican que los montos son cercanos a los $500 millones por año.
Exportaciones de circuitos integrados y microprocesadores electrónicos,
2021 a 2024 (enero-febrero) en millones de dólares