“Estaba furiosa”: Exreina Valeria Rees la pasó mal el día de su boda por culpa de una invitada
La ex Miss Costa Rica, Valeria Rees, reveló recientemente que el día de su boda no todo fue perfecto. Aunque la ceremonia estuvo llena de amor y momentos inolvidables, hubo un detalle que la hizo enfadarse más de lo esperado: una persona no respetó el código de vestimenta que ella había establecido con antelación.
Según explicó la modelo por medio de un video en sus redes sociales, el incumplimiento de esta regla le causó un gran disgusto en medio de un día que debía ser completamente especial. Rees indicó que el dress code para su boda permitía cualquier tipo de prenda, siempre y cuando fuera de color negro. Sin embargo, una de las invitadas llegó vestida de azul.
Yo puse de dress code color negro. Pónganse lo que les dé la gana, pero color negro. Si quieren ir escotadas, pueden ir escotadas; si quieren enseñar pierna, enseñen pierna; todo lo que quieran, háganlo. A mí me encanta que la gente se sienta espectacular, que se luzca. Además, si iban muy tapados, esa vara iba a parecer un funeral. También consideré que era en otro lado del mundo y, ok, tampoco iba a complicar a la gente con la ropa, contó Rees entre risas.
La modelo agregó que su única regla era simple: "Siéntanse increíbles y, sobre todo, que sea color negro. Yo no pedí nada caro, podían ir a una americana a comprar la ropa, a mí me daba igual. Era solo una solicitud, nada más", expresó.
Rees recordó que dos días antes de la boda alguien le consultó si era necesario que una plus one —una acompañante— se quedara en el hotel, ya que trajo un vestido de color azul. "Que le estén preguntando a uno eso dos días antes de la boda es una desconsideración, porque significa: 'Hola, decidí venir hasta acá, pero no he hecho ni el esfuerzo por saber cómo me tengo que vestir'. Yo les dije que no pasaba nada, que no la dejaran en el hotel, que era una invitada más y podía conseguir ropa", relató.
Estábamos en Milán, y yo no estaba mandando a nadie de shopping a una tienda cara. Tenía amigos súper informales que yo sabía que no tenían ni un saco ni una corbata negra, y aun así lograron respetar el dress code, agregó.
Sin embargo, el día de la ceremonia, la persona llegó efectivamente con ropa azul. "Yo quería que todo se viera parejo y se ve muy mal que haya alguien con un color distinto. Me enojé un montón, estaba furiosa. No solo llegó de azul, sino que se sentó en la segunda fila. La primera fila era de cuatro espacios para mis damas; del otro lado, para los papás de ambas parejas, y atrás los familiares. ¿Qué hacía esa persona en la segunda fila?", relató indignada.
Rees añadió que luego se enteró de que la invitada llegó en limusina.
"¡Ni yo llegué en limusina! Yo llegué en cualquier carro, ni me acuerdo en cuál. O sea, usted puede organizar una limusina, pero no puede conseguir un vestido negro. Me quedó viendo todo el día, toda la noche, durante la ceremonia. Obviamente, ni siquiera me felicitó. Sé que hay cosas peores en el mundo, pero en un día así uno solo quiere que la gente le haga caso. Es el único día en que uno no quiere llevarse un colerón… Lamentablemente, me llevé 500 colerones", concluyó entre risas.
