España: campeón mundial en trasplantes
Allí solo un 6% de pacientes en espera muere

Los españoles son más que eficientes logrando conectar a donadores con pacientes que necesitan un trasplante.
(AFP) Juan Benito Druet acaba de recibir una noticia que le cambiará la vida: le van a trasplantar un riñón sano, gracias a un mecanismo de donaciones pionero a nivel mundial y del que España presume desde hace 25 años.
"No sabemos lo que va a pasar. Pero hay que arriesgarse", dice este hombre de 63 años y calderero de profesión, en su habitación del hospital de La Paz en Madrid.
Intervenciones como ésta se practican a diario en España. En 2016 se efectuaron 4.818 trasplantes en todo el país.
España ostenta desde hace 25 años el récord mundial de donantes de órganos fallecidos por millón de habitantes: 43,4 en 2016, según la Organización Nacional de Trasplantes (ONT)
Juan Benito está acompañado de su mujer Jerónima y sus dos hijos de 37 y 32 años. Su esposa no oculta su alegría: "¡Es mejor que si nos hubiese tocado el gordo de la lotería!".
Tras la operación, esta mujer de 60 años sueña ya con irse de crucero, un viaje que fue inimaginable durante los 12 meses de diálisis a los que se sometió su marido.
Trasplantando vida

Muchos países imitan la red española donde 18 mil médicos detectan, de inmediato, la posibilidad de una donación de órganos.
La operación dura cuatro horas y media. Los cirujanos limpian y preparan el riñón extraído la víspera de una paciente fallecida, luego practican una incisión de quince centímetros en el abdomen del receptor y al fin trasplantan el órgano.
Acabada la operación, el paciente "inmediatamente empieza a ganar peso, a mejorar su estado general, es decir es como si se estuvieran trasfundiendo vidas", explica a la AFP Rafael Matesanz, fundador de la ONT.
Matesanz, hasta hace poco director del organismo, explica que el mecanismo español de donaciones, ha sido calcado en países como Portugal o Croacia.
Concretamente, cada hospital tiene un coordinador de trasplantes, por lo general, especialistas en cuidados intensivos.
Estos son los mejores para identificar a los pacientes en riesgo de muerte cerebral o de paro cardiorrespiratorio, dos situaciones en las que los llamados órganos sólidos (riñones, hígado, corazón, pulmones, páncreas o incluso el intestino delgado) pueden todavía funcionar y ser trasplantados.
Las aceptaciones de donaciones son inmediatamente comunicadas a la ONT, que busca al paciente más adecuado en sus listas de espera. Si se encuentra lejos, se envía por aire el órgano, guardado en la cabina con el piloto.
La operación es gratuita, anónima y abierta sólo a los residentes en España para evitar el riesgo de tráfico de órganos.
Red eficiente
"Lo que marca la diferencia es la organización del sistema. Esa red y esa centralización son la clave del éxito", explica Marie-Charlotte Bouësseau, especialista de cuestiones éticas en la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Ginebra.
Según ella, a nivel mundial sólo se cubre alrededor de un 10% de las necesidades de trasplantes.
"Eso significa que el 90% de los pacientes va a morir mientras se encuentran en la lista de espera", añade.
En España sólo entre el 4 y el 6% de los pacientes en lista de espera murieron en 2016.
Desde su creación en 1989, la ONT ha formado más de 18 mil coordinadores capaces de comunicar las "malas noticias" y de convencer a los allegados de un difunto de la necesidad de consentir la donación.
En virtud de la ley española, si una persona fallecida no ha manifestado en vida lo contrario, puede ser donante de órganos.