Errores y aciertos: El Clásico se jugó desde los banquillos
Vladimir Quesada atinó en los cambios
Al minuto 70 del compromiso, con 3 goles a favor y la motivación al tope, el técnico Nicolás Dos Santos decidió hacer su primera variante del compromiso: Luis Garrido dejó el terreno de juego y en su lugar entró José Luis Cordero.
El movimiento táctico no cayó bien en el conjunto manudo. Los mismos jugadores lo reconocieron al final del juego. Sin dar nombres afirmaron que un movimiento los descontroló. A partir de ese cambio; Saprissa creció en el juego y logró la paridad.
El gran detalle estuvo en que Vladimir Quesada, quien en el primer tiempo y el arranque del complemento mostró un sistema cauteloso, supo responderle a la Liga a pesar de que su equipo ya iba abajo en el marcador por 3 tantos.
El ingreso de Cristian Martínez por Johan Venegas, en combinación con la salida de Garrido, le dio al Saprissa la posibilidad de manejar a placer el medio campo. A esto se sumó la salida de Róger Rojas por Pablo Gabas. La Liga se quedó sin respuesta alguna.
“Más que de explicación, hoy lo vivimos desde el dolor porque fue un partido que planificamos. Se nos cayó y estas cosas pasan en el fútbol”, fueron las declaraciones de Dos Santos al término del encuentro.
¿Culpables? El timonel manudo evadió la culpa (por esos movimientos tácticos que hizo). Según él, en medio de la frustración todos buscan culpables.
En el bando morado salieron satisfechos con la actitud de sus muchachos. Sin duda, Vladimir le ganó la partida a Nicolás desde el banquillo y con una tabla en su mano.
