“Vamos a la casita”: Jimena y Johan cuentan cómo fue que terminaron bailando al lado de Bad Bunny

La Casita de Bad Bunny fue una de las novedades que más generó inquietud al anunciarse las dos fechas del concierto del artista en Costa Rica.

Incluso, este segundo escenario estuvo rodeado de polémica entre los asistentes que compraron entradas VIP, ya que no podrían ver al artista desde ese punto, ubicado en la gramilla.

Precisamente en ese sector se encontraban Jimena Sandoval y Johan Segura, novios que asistieron al concierto del Conejo Malo, y una invitación sorpresa los llevó a vivir la experiencia dentro de La Casita de Bad Bunny.

La pareja, vecinos de Turrialba, conversó con CR Hoy y relató cómo ocurrieron los hechos hasta terminar dentro del segundo escenario del artista puertorriqueño, durante el primer concierto llevado a cabo este viernes 5 de diciembre.

"Estábamos en la gramilla y, cuando Bad Bunny terminó de cantar en la tarima principal, se pasó a La Casita, y ahí empezó como una o dos canciones. Después, un muchacho básicamente le tocó el hombro a Johan y le dijo: 'Vamos a La Casita.' Y ya, o sea, eso fue todo, no es como que lo buscamos o algo así", mencionó Sandoval.

Johan detalló: "Yo nada más sentí que me tocaron el hombro y me dijeron: 'Vamos a La Casita.' Yo volví a ver y le hago, '¿qué?' Y me dice: 'Vamos para La Casita.' Ahí reconocí el acento, era del equipo de trabajo de ellos, un puertorriqueño. Yo agarré a Jimena de la mano y le dije: 'Jimena, vamos para La Casita.' Jimena tampoco se lo creía; íbamos brincando, gritando, disfrutando".

Durante el trayecto les colocaron pulseras de acceso al escenario y siguieron las indicaciones del personal del show.

Ambos indicaron a este medio que se les pidió resguardar los teléfonos celulares, por lo que no cuentan con grabaciones dentro del escenario, aunque lograron que algunas personas en las primeras filas compartieran imágenes donde aparecían.

Segura contó que tuvo la oportunidad de "saludar de mano, como con un puño" a Bad Bunny, aunque no logró cruzar palabras con él.

"En general, la gente que estaba ahí disfrutaba el momento. No nos importaba estar solo detrás de él, queríamos vivir la experiencia completa", comentó Jimena.

Además, la pareja resaltó: "El resto del concierto lo vimos desde La Casita; igual podías pedir más bebidas. La vista, la energía, todo es inexplicable. El show es increíble".