En el camerino de La Cueva sí hubo lágrimas
En el camerino del Deportivo Saprissa hubo lágrimas tras la eliminación en la Copa Centroamericana.
Los morados fracasaron nuevamente en su intento de trascender en el plano internacional y se marcharon por la puerta de atrás.
Vladimir Quesada, técnico de los morados, reconoció —sin dar nombres— que algunos jugadores terminaron incluso llorando.
"Podremos estar tristes y llorar, como sucedió en el camerino".
Y es que no era para menos: el 0-0 ante el Motagua fue un resultado que nadie esperaba y que ahora ha generado todo tipo de críticas.
"Deportivamente salimos golpeados, salimos tristes, no queríamos quedar eliminados. Teníamos en nuestras manos la clasificación y jugamos en casa, ante nuestra afición".
Sin embargo, nada de esto fue suficiente y, al final, el empate terminó condenando el proyecto de toda una institución para este segundo semestre del 2025, el cual ha estado más lleno de sombras que luz.
En apenas el inicio ya perdieron la posibilidad de conquistar uno de los tres títulos que disputan, y tuvieron que cambiar de técnico.
Pasando de Paulo César Wanchope en cuestión de horas a Vladímir Quesada, hace menos de una semana.
La Copa Centroamericana era un anhelo en San Juan de Tibás; sin embargo, ahora deberán enfocarse en el torneo nacional y en la Copa.
"Estamos en una deuda increíble, tenemos una sequía enorme en cuanto a títulos y buenas presentaciones en Centroamérica", sentenció Quesada.