En busca de una pena mayor, arranca nuevo juicio por asesinato de Luany Salazar
Querellante buscan pena máxima, mientras defensa la absolutoria
(CRHoy.com) El caso del crimen de Luany Salazar Zamora regresó este martes a los estrados del Tribunal Penal de Cartago, en un intento de la familia de la víctima por incrementar las penas impuestas a Kenneth Enrique Mejía Chavarría, alias "Hippie".
La audiencia arrancó a las 9:30 a.m. de este 16 de agosto. Se espera que en el transcurso del día se lea, de nuevo, la acusación formulada contra el presunto asesino y luego las partes tomen la palabra para presentar sus alegatos principales.
El debate en cuestión es de reenvío y responde a una anulación de una primera sentencia contra Mejía Chavarría, dispuesta en el voto 2022-131 del Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de Cartago. "Hippie" fue condenado el 12 de julio de 2021 a 19 años de cárcel, luego de ser encontrado responsable de un homicidio simple y un robo simple.
Sin embargo, desde ese día, los allegados de la ofendida, representados por el abogado Joseph Rivera Cheves, han insistido en aumentar el castigo ordenado contra el sospechoso del asesinato, por considerar que en los hechos medió alevosía y, consecuentemente, corresponde calificarlos en su modalidad agravada. Esto permitiría ampliar las penas contra el supuesto autor del crimen hasta los 50 años de prisión (máxima sanción posible en Costa Rica).
La defensa del acusado, a cargo del jurista Francisco Herrera Umaña, sostiene que lo que procede es una absolutoria en el tanto que -desde su perspectiva- se dio una contaminación de la prueba, en el tanto que externos al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) entraron en la propiedad de Mejía Chavarría sin la competencia requerida y sin orden de allanamiento. Caso contrario, el abogado consideró -en conversación con CRHoy.com– que lo adecuado es que se mantengan los 19 años.
Según un comunicado de la Corte Suprema de Justicia, el debate en cuestión se extenderá hasta el 19 de agosto. Los jueces a cargo del contradictorio son Ligia Lacayo Rosales, Julio Badilla Calderón y Joaquín López Bolaños.
La víctima desapareció la noche del 9 de junio de 2020, cuando salió de su casa en Linda Vista de Río Azul, en La Unión. Su cuerpo apareció una semana después enterrado en el patio trasero de la casa en la que vivía el posible homicida, en la misma localidad.
Este último fue capturado por la Fuerza Pública al día siguiente del hallazgo, mientras salía de una vivienda en San Pablo de Heredia. Desde ese momento, el encartado permanece en prisión preventiva. Ese mismo día, la Policía Judicial ingresó en la vivienda del sospechoso, donde con pruebas de luminol -químico que reacciona con la hemoglobina y libera destellos azules al exponerse a luz negra en la oscuridad- fue posible el decomiso de un arma blanca y una pertenencia de la ofendida.