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En busca de los secretos más recónditos de la Isla del Coco

Especies no nativas: razón más importante para la pérdida de biodiversidad a nivel mundial

Por Pablo Rojas | 30 de Dic. 2018 | 12:08 am

Posiblemente sea la zona costarricense más enigmática que exista. La Isla del Coco resguarda mil y un secretos que para los científicos siguen en el misterio.

Ese pedacito de tierra, ubicado a más de 500 kilómetros de la costa pacífica costarricense, está rodeado de una biodiversidad marina que es objeto de duda y asombro.

Por eso, entre muchas cosas, los biólogos y científicos están enfocados en encontrar insumos que permitan descifrar la realidad que se vive en las profundidades de ese paradisíaco sitio.

Es ahí donde entra a jugar la investigación para monitorear las especies no-nativas que existen en las aguas cercanas a la isla.

Una especie no-nativa es aquella que no pertenece a una región o a un ecosistema determinado. Podrían haber sido transportadas por acción humana, accidental o deliberadamente.

Este tipo de especies pueden dañar un ecosistema, alterando el nicho de otras que sí son nativas.

La investigación que inició en 2017 llegó a su segunda etapa este mes de diciembre con la instalación de 20 placas de asentamiento en los fondeaderos de las bahías Chatham y Wafer.

Estos dispositivos estarán sumergidos durante 3 meses y permitirán estudiar especies bioincrustantes, es decir aquellas que puedan adherirse a los cascos de las embarcaciones.

Las placas funcionan como una réplica del casco y esto facilitará analizar las posibles especies no-nativas que se adhieran a las placas.

En la primera etapa los investigadores realizaron inmersiones de hasta 10 y 30 metros de profundidad en los principales sitios de buceo de la isla, lo cual permitió levantar una línea base de especies. Parte del plan es determinar la conectividad de especies entre Islas Galápagos (Ecuador) y la Isla del Coco.

"La introducción de especies no-nativas ha sido identificada como la segunda razón más importante para la pérdida de biodiversidad a nivel mundial y en islas oceánicas la primera, el programa de especies invasoras marinas (denominado FCD-SERC) ha empezado a cuantificar los riesgos que se presentan en el Pacifico Este Tropical (PET) investigando y documentando las especies introducidas marinas que han sido encontradas en las Islas Galápagos (Ecuador) y en la Isla de Coco (Costa Rica)", indicó un reporte preparado por el Área de Conservación Marina Cocos.

Inti Keith, investigadora principal del proyecto, indicó que regresará en los próximos 3 meses con un equipo de expertos taxonómicos para estudiar las placas, tomar fotos e identificar la mayor cantidad de especies posibles.

Luego, se harán estudios morfológicos y de ADN, cuyos datos serán evaluados en EE.UU.

Análisis conjunto

En el proyecto de investigación participan la Fundación Charles Darwin (FCD) en las Islas Galápagos, el Smithsonian Environmental Research Canter (SERC) en EE.UU. y la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), bajo el Programa de Especies Invasoras Marinas liderado por FCD-SERC.

También apoyan la Fundación Amigos Isla del Coco (FAICO), Galápagos Conservancy y Paul M. Angell Family Foundation.

“Cuando retiremos las placas encontraremos especies de diferentes grupos como ascidias, briozoos, hidroides, poliquetos, moluscos, crustáceos, corales entre otros. Gracias al análisis taxonómico que se hará se podrá determinar si estas especies son nativas a la Isla de Coco o si han sido introducidas”, expresó Jennifer Suárez, de la dirección del Parque Nacional Galápagos.

Para Geiner Golfín, del programa de Manejo Recursos Naturales del Parque Nacional Isla del Coco menciona, la investigación podría expandirse a otras Áreas Marinas Protegidas (AMP) de la región.

El 22 de junio de 1978 la isla recibió la declaración que la convirtió como una de las principales áreas de conservación del país.

En diciembre de 2017 también se cumplió el 20 aniversario desde que la isla fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) por sus siglas en inglés.

Según el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), en la Isla del Coco existen: 235 especies de plantas, 400 de insectos, 5 de reptiles, 3 de tortugas marinas, 100 de aves, 50 artrópodos, 57 de crustáceos, 600 de moluscos marinos y 250 especies de peces marinos.

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