Empresario y administrador traicionaron a bailarín tras crimen de doctora Cedeño, afirma fiscal

(CRHoy.com).-El empresario Harry Bodaan y el administrador Luis Carlos Miranda traicionaron al bailarín Teodoro Herrera, al inculparlo de buenas a primeras en el crimen de María Luisa Cedeño, ocurrido el 20 de julio de 2020 en el hotel La Mansión Inn, en Quepos.

Dicho señalamiento estaba contemplado en el plan orquestado de los dos primeros encartados, adujo la mañana de este lunes el fiscal adjunto de Pérez Zeledón, Édgar Ramírez, al cierre de su exposición en las conclusiones del Ministerio Público.

"Junto con el imputado Miranda pretendió atribuirle la violación y el homicidio desde un primer momento a Teodoro Herrera porque era el más fácil de incriminar. Era del que se sabía que había dejado huellas, era del que se sabía que había accedido carnalmente a la víctima. (También) que los rastros pensaron que se iban a borrar con el agua. Esa determinación de involucrar a Herrera inclusive señalando que estaba dormido en su habitación, que él se replegó ahí y que también, obligado a tomar acciones dentro del hotel, ya para despedirlo definitivamente, indudablemente fue algo planeado por los imputados Miranda y Bodaan.

O sea, traicionaron a Herrera. Y que me disculpen, no lo uso en ese sentido; pero era el tonto, el más fácil, era el que estaba en peores condiciones ese día… era el que más fácil estaba para involucrar", explicó el funcionario.

Lo anterior en el tanto que, a la llegada del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Bodaan pidió que oficiales fueran trasladados a hablar con Herrera, cuando este estaba en su cuarto. Miranda, en cambio, señaló a Herrera en conversaciones por mensajes en las que se refirió al asesinato.

Durante su análisis de las condiciones de los imputados, Ramírez destacó la relación de larga data que tenían Bodaan y Miranda; toda vez que el empresario indicó en una de sus declaraciones que tuvieron su primer contacto en 2004, cuando el administrador tenía unos 22 años de edad.

El fiscal resaltó que los tres encausados mantenían una relación cercana entre sí; llegando incluso a resaltarse que tanto Miranda como Herrera le respondían a Bodaan (el primero por un proyecto de mercadeo para el hotel, mientras que el segundo como empleado personal).

Respecto al empresario, se le reprochó que debió actuar como "garante", toda vez que le correspondía -como dueño de La Mansión Inn para el momento de los hechos- la seguridad de la víctima como huésped del alojamiento turístico.

En cuanto al administrador, destacó que era una persona estudiada y que, además, estaba acostumbrado a planear y diseñar estrategias. Se destacó, también, su conocimiento de las artes marciales (pues se presume que la lesión que acabó con la vida de Cedeño fue causada por una llave de esta disciplina) y su supuesta "adicción a la pornografía".

Mientras exponía, Ramírez incluso perfiló a Miranda características de "sociópata", por su comportamiento "frío" en el debate así como su comportamiento "burlesco" y "confrontativo" con los testigos.