Empresa estadounidense Qorvo cierra sus operaciones en Costa Rica y traslada planta a Asia
La multinacional Qorvo, dedicada a la manufactura avanzada y especializada en semiconductores, cerró oficialmente sus operaciones en Costa Rica, según confirmaron fuentes del sector y la Asociación de Empresas de Zonas Francas de Costa Rica (AZOFRAS). La empresa trasladó sus procesos a Asia, como ya se había anticipado desde marzo pasado.
Qorvo operaba en la Zona Franca Metropolitana, en Barreal de Heredia, desde 1996, y contaba con una planilla de aproximadamente 300 trabajadores. El cierre representa un nuevo golpe al clima de inversión en el país y se suma al reciente anuncio de Intel de cesar su operación de ensamble y prueba (ATM, por sus siglas en inglés) en territorio costarricense.
Ante esta situación, AZOFRAS lanzó una fuerte advertencia sobre los crecientes desafíos que enfrenta la competitividad del país, señalando que estos cierres no son hechos aislados, sino el resultado de una combinación de factores que deterioran el clima de inversión.
"En reiteradas oportunidades, AZOFRAS ha advertido sobre la urgencia de actuar en temas trascendentales para el país. Sin embargo, se continúan postergando decisiones clave y minimizando temas que afectan la competitividad. Costa Rica no puede seguir restándole importancia ni ignorando lo evidente y esperar pasivamente a que más empresas decidan irse", aseguró Ronald Lachner, presidente de AZOFRAS.
Llamado urgente al Gobierno
AZOFRAS hizo un llamado directo al Poder Ejecutivo y al Legislativo para que tomen medidas urgentes para evitar la pérdida de oportunidades en el país.
"Desde AZOFRAS hacemos un llamado urgente a los tomadores de decisión, Poder Ejecutivo y Legislativo, para que tomen acciones urgentes para evitar la pérdida de competitividad y de oportunidades; y no lamentemos la salida de compañías que vienen a generar empleo que tanto se necesita el país en estos momentos (…) la salida de empresas de zonas francas no solo significa pérdida de empleos, sino también una señal preocupante para otros inversionistas que evalúan al país como destino", explicó Lachner.