Empezó el negocio en el cuarto de sus hijas y hoy da trabajo a 30 personas
(CRHoy.com) Cuando Magaly Tabash pensó en emprender no se preocupó por el tamaño que tenía su casa, sino el de sus sueños. Lo que inició en el cuarto de sus dos hijas se convirtió en una empresa sólida que tiene 30 colaboradores.
Esta vecina de Escazú es tecnóloga de alimentos y su primer emprendimiento fue de verduras, en 1994. Las vendía picadas procesadas y listas para preparar, con el fin de facilitarle la vida a las personas. Sin embargo, la competencia llegó y años después decidió vender la empresa.
Con ello, llegó una nueva idea y fue vender helados de paleta.
"Soy una persona que no me quedo quedita, siempre ando pensando qué más viene. Después de un divorcio, empecé en el cuarto de juegos de mis hijas y luego nos pasamos a un área más grande en la casa de mis papás. Hace más o menos 5 años estamos en una bodega industrial", detalló.
Este año su "bebé" menor cumple una década de estar en el mercado costarricense, ahora bajo la marca "Nikkos".
"Hemos ido creciendo en línea de productos, arrancamos con paletas de helados y aderezos y seguimos con el yogur griego que es por lo que la gran mayoría de gente nos conoce. Una vez que incursionamos en lácteos, nos transformamos en una empresa láctea. Gracias a Dios ya cuento con un grupo de trabajo, de gente, somos 30, somos un montón", detalló.
Tabash reconoce que mantener una empresa no es fácil, sobre todo por el financiamiento, porque cuesta que los bancos crean en los sueños de las personas y la tramitología es mucha.
"Los trámites que van cambiando, los permisos, cuando uno es un pequeño emprendedor hay unas reglas, cuando es mediano son otras y así. Cuando una empresa es pequeña, necesita invertir la poca plata que gana en su negocio y a veces en tanto trámite y papel, uno se desenfoca, sacar productos nuevos, innovadores, llamativos es un reto", manifestó.
Hoy las hijas de esta empresaria están grandes, Luisana estudia Administración de Empresas y la otra, Elena se prepara para ser doctora. Magaly se siente agradecida y satisfecha por todo lo que ha logrado.
Para mi lo más importante de esta experiencia es poderle demostrar a mis hijas que el trabajo duro, constante y cuidando la plata, dan resultados. Han sido años de muchísimo trabajo y ellas han sido una parte fundamental en el apoyo de lo que hemos logrado juntas.
