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Reportaje Especial

El sueño de ser la primera graduada universitaria de su familia

Luego de no entrar al TEC, recibió una beca en la Universidad Invenio de modelo dual

Por Manuel Sancho | 11 de Mar. 2018 | 6:29 am

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En su familia nadie ha llegado a tener un título de estudios universitarios. Karla Rodríguez se encamina a ser la primera. Su hermano mayor trabaja en labores agrícolas. Su hermana menor se mantiene en el colegio y sueña con seguir los pasos en la U. Su madre María Cristina enviudó y durante muchos años ha sacado adelante el hogar, ubicado en el barrio Bajos de Guto de Tilarán.

En una zona donde lo "normal" es mantenerse en labores domésticas, agrícolas o relacionadas con turismo, esta joven de 20 años quería algo más, ir más allá. Optó por ingeniería industrial. El peso geográfico es grande. En el 2016, el el 34% de las personas de 18 a 24 años en la Región Central estudiaba en la universidad. En la Región Chorotega bajaba a 22%.

Aunque no quería dejar sola a su mamá, las universidades públicas eran una gran opción. Pero Karla no ingresó a la carrera que deseaba en el Instituto Tecnológico de Costa Rica. Tras esa desazón, surgió la posibilidad en la Universidad Invenio, la primera de educación dual, ubicada entre Cañas y su Tilarán.

El país y sobre todo las zonas rurales enfrentan una enorme brecha en estudios superiores.

  • Según el más reciente Informe Estado de la Educación, en el 2016 solo el 53% de los jóvenes de 18 a 24 años había completado la secundaria.
  • De aquellos que lo habían hecho, alrededor del 61% continuó con estudios superiores.
  • Eso si, hubo un aumento en la asistencia a la educación superior: 28,2% de la población de 18 a 24 años en 2016.
  • Y se mantiene la tendencia (desde el 2000) de mejorar las oportunidades de acceso para los quintiles de menores ingresos.

Más que una beca

La joven está cerca de graduarse de ingeniería industrial. (CRH)

Luego de aprobar el examen de admisión a Invenio, Rodríguez enfrentó una situación: solo podía pagar una o dos materias. Su familia es de escasos recursos, su mamá ha laborado en trabajos domésticos. Simplemente no alcanzaba. Y en la institución se debe llevar el bloque completo, para posteriormente hacer la pasantía en una empresa, acorde al modelo de educación dual.

Acudió a la Comisión Nacional de Préstamos para Educación (Conape). Sin embargo nadie en su familia podía ser un fiador, uno de los requisitos para optar por ese recurso. Y no bastaba una beca parcial de la universidad. Luego de acumular una cuenta durante dos periodos, continuar parecía inalcanzable.

"Ya me había enamorado de la carrera", recordó con nostalgia. Invenio le ofreció una beca de 100%, a cambio de horas de trabajo en su campo. Estudió, aprendió y hoy ya trabaja en el Continuum Datacenter, en la primera zona franca de Gunacaste ubicada también en Invenio.

Lágrimas de esfuerzo

Su madre es la principal fuerza en su vida. (Imagen cortesía de Karla Rodríguez)

A Karla le falta un año para graduarse y convertirse en la primer ingeniera, ¡la primera graduada universitaria! de su familia. Las lágrimas se asoman y cortan la conversación. Aunque risueña y alegre, esa etapa de su vida, esos momentos, tienen nombre propio: se llaman escasez y dificultades.

"Sin esta ayuda, quizás no hubiera podido. Estaría limpiando casas o trabajando en otra cosa", dijo. No se avergüenza de ninguna otra labor, y lo hubiera hecho, pero quería más. Su madre, María Cristina Obregón, es el baluarte de su esfuerzo, en ella se reflejó y en ella se inspira para avanzar y dar los primeros pasos de su carrera.

Con su primer empleo a sus 20 años, sumada a la experiencia de estudiar un trimestre y posteriormente trabajar, ha ganado mucha experiencia a su corta edad. En la próxima década se ve consolidando el esfuerzo en el centro de datos pionero en la región, pero también forjando un emprendimiento propio.

Karla Rodríguez se acerca a escribir una pequeña pero dorada historia en su familia de Bajos de Guto de Tilarán. La educación ha sido su plataforma; su madre el motor; y sus propios esfuerzos las armas para no ser "normal", para no ser parte de la mayoría en las estadísticas. Para romper el número y soñar con la fuerza de los vientos de su hermoso cantón guanacasteco.

Si yo pude, siendo de escasos recursos, poniéndole bonito para poder comer, cualquier puede hacerlo. Las universidades solo tienen que dar un empujón.

Educación en la población en pobreza y la Región Chorotega

En el 2016 en la población de 18 a 24 años, apenas el 11,2% de las personas pertenecientes el primer quintil y el 18,5% del segundo quintil asistían a la educación superior. Son los dos quintiles más pobres. En el quinto quintil era el 58%.

  • Según el Estado de la Educación, Guanacaste tiene mayores porcentajes de asistencia a la enseñanza primaria y de personas con secundaria completa que la Región Central y el total nacional.
  • Pero en educación superior es negativo: un 14,3% de personas tiene título de grado o pregrado, frente a 20,1% de la región Central y 16,7% del total nacional.
  • La Región Chorotega cuenta con una fuerza laboral de media y baja calificación.
  • En Guanacaste, 13 instituciones suman 26 recintos, campus, sedes o institutos, ubicados en seis de los 11 cantones.
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