El secuestro de William Creighton: ¿Cuánto tiempo estuvo con vida?
Autoridades están a la espera de los resultados de la autopsia del cadáver
(CRHoy.com) En un pequeño nicho del Cementerio Municipal de Quepos, la tarde del 5 de setiembre pasado, se ubicaron los restos del estadounidense William Sean Creighton, secuestrado el 24 de septiembre de 2018.
Al abrir la fosa, la policía visualizó un ataúd café de 2 metros de largo, con 0,50 centímetros de ancho y 0,40 centímetros de alto. Tenía un crucifijo por fuera; adentro, estaba el cadáver del extranjero en estado de descomposición, con la mano izquierda prensada con la tapa del féretro, y como consecuencia de eso, dos dedos desprendidos.
Vestía una camisa deportiva roja, una pantaloneta negra, además, tenía mucho cabello en el rostro, hongos en el cuerpo y las uñas quebradas.
El acta de exhumación llevada a cabo por personal forense del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), señala que el ofendido tenía entre 6 y 8 meses de muerto sin que, a la fecha se conozca la causa de muerte, ni tampoco quién lo asesinó, debido a que está en proceso la autopsia.
Dicha prueba es fundamental para las autoridades judiciales, pues hace presumir que la víctima murió en enero de 2019, cinco meses después de haber sido secuestrado por una organización criminal, liderada por un ingeniero informático de apellido Morales, quien precisamente fue arrestado ese mes.
Por lo anterior, la policía judicial sospecha que Sean pudo permanecer con vida tiempo considerable hasta que la agrupación fue desarticulada y con ello se dio la orden de acabar con la vida del norteamericano.
Sean Creighton, dueño de la casa de apuestas deportivas 5Dimes en San Pedro de Montes de Oca, fue intervenido la noche del 24 de setiembre del 2018 en Granadilla, Curridabat, luego de acompañar a un compañero de trabajo hasta su casa.
El caso se investiga en expediente 18-027579-0042-PE, del que CRHoy.com tiene copia, en donde figuran como imputadas doce personas incluido Morales, arrestado en Zaragoza, España, junto a su madre (apellido Aguirre) y pareja sentimental (apellido Solís).
El ingeniero informático Morales Vega, según una información confidencial recibida por el OIJ en enero de 2019, ordenó la muerte del empresario.
Fue el 21 de enero, diez días posteriores al arresto del grupo. Un agente de la Unidad de Secuestros del OIJ de apellido Sánchez, recibió en su oficina, un relato anónimo que señalaba que por orden de Morales, un tercero había asesinado a Creighton, alias Tony.
"(…) el día 21 de enero del año 2019, ingresó una información a la Unidad de Secuestros y Delitos Contra la Seguridad Común, al oficial (…) Sánchez (…), en donde un informante le mencionó que el ofendido William Sean, había sido víctima de homicidio por el líder la organización (…) Morales Vega, el cual había contratado a un tercero para hacerse cargo del cuerpo del agraviado, el cual fue trasladado hasta el sector de Puntarenas, por Parrita y Quepos, en donde fue enterrado en un cementerio…", resalta el informe.
5 meses sin ubicación
El escenario planteado por el Organismo de Investigación Judicial sugiere que previo a la captura de la banda criminal no se tenía certeza de la ubicación de la víctima, quien tenía cinco meses secuestrado (de setiembre a enero).
Tras la primera obtención de información confidencial en enero de 2019, se llevó a cabo una revisión la policía judicial en los cementerios de Parrita y Quepos, en Puntarenas, sin obtener resultado positivo, porque esos panteones no cuentan con registros, por lo que no era posible revisar todas las tumbas.
No fue hasta agosto, tras un nuevo dato fidedigno que recibió la sección de Crimen Organizado del OIJ, que se llegó hasta el nicho 10-14 del cementerio de Quepos, donde estaba el cadáver del empresario.
Sean, quien vivía en Costa Rica desde hacía 20 años, fue vigilado, seguido y retenido por la organización delictiva la noche del 24 de setiembre de 2018 instantes después de dejar a un compañero de trabajo en la casa de este, en un residencial en Granadilla. El "levante" se dio poco después de las 10 p.m.
Horas después, se dieron las primeras llamadas telefónicas extorsivas, en las que el grupo pedía $5 millones como recompensa, que debían ser pagados con moneda virtual, específicamente Bitcoin, mediante tres billeteras electrónicas con las signaturas siguientes:
- 18mWRz11Xht9xudPXco3uzYvVZUhyWDnNU,
- 129B7mfeB4WyMfiXziQ2pkF1kqcgbJnfNs,
- 1JLafZTY2UMXQXSs3j9HMiQwwGsemp4SxS
La esposa de Sean gestionó con la gerente de la empresa 5Dimes el pago de $950 mil mediante cinco transacciones electrónicas a las carteras antes citadas, posterior a eso, se dejaron de recibir contactos con los números telefónicos desde los que se hacían las llamadas vía WhatsApp.
Desde ese momento, el Organismo de Investigación Judicial inició diversas labores de vigilancias y seguimientos a partir de los números telefónicos, logrando determinar a los principales sospechosos de cometer el secuestro.
El caso se mantiene abierto y en proceso de recolección de evidencias para un eventual juicio.