El príncipe Harry dice que le “encantaría” reconciliarse con su familia
(AFP). El príncipe Harry, distanciado de la familia real desde 2020, dijo el viernes que desea una reconciliación con ellos y añadió que está "devastado" por una decisión judicial que, según él, le impide regresar al Reino Unido con su esposa y sus hijos.
"Algunos miembros de mi familia nunca me perdonarán haber escrito un libro… pero me gustaría mucho reconciliarme con ellos", declaró el duque de Sussex a la BBC, en referencia a su autobiografía publicada hace dos años.
El príncipe Harry, de 40 años, añadió que ya no tiene contacto con su padre, el rey Carlos III, que padece desde 2024 un cáncer del que no se ha informado sobre su naturaleza.
Harry señaló como el origen de este distanciamiento las acciones legales que ha emprendido el príncipe contra una decisión del gobierno relacionada con la reducción de las medidas de seguridad para él y su familia, que viven en California desde 2020, cuando viajan a Reino Unido.
En esa acción judicial, el recurso del príncipe Harry contra esa decisión de reducir su protección policial en Reino Unido, que tenía antes de mudarse a Estados Unidos, fue rechazado el viernes por el Tribunal de Apelación de Londres.
"No sé cuánto tiempo le queda a mi padre (…) pero sería bueno que nos reconciliáramos. No sirve de nada seguir peleándose. La vida es preciosa", añadió Harry.
Después de abandonar el país en 2020, el hijo menor del rey Carlos III y su esposa Meghan perdieron la protección sistemática prevista para los miembros activos de la familia real, financiada por el contribuyente británico.
Actualmente, el Ministerio del Interior evalúa caso por caso la necesidad de protección del príncipe cuando visita el Reino Unido.
Para la justicia británica, la protección policial sistemática en Reino Unido no puede continuar debido a que el príncipe Harry ya no es un miembro activo de la familia real.
"Es el argumento más ilógico en la historia de los argumentos", denunció el príncipe Harry.
El hijo menor de Carlos III indicó además que no puede "imaginar un mundo en el que llevaría a mi esposa y a mis hijos al Reino Unido", declaró a la BBC, pidiendo la intervención del gobierno.
Ante la pregunta de si llevará el caso a la Corte Suprema británica, el príncipe fue tajante. "Ya no quiero más batallas", respondió a la BBC.
