El peligro puede estar en cualquier playa, explica experta
Por la visitación, las playas del Pacífico Central son riesgosas.
La doctora en gomorfología costera y creadora del Atlas de playas de Costa Rica Isabel Arozarena explicó que el peligro puede estar en cualquier playa y es importante que los turistas lo tengan presente para que siempre que visiten nuestras hermosas costas lo hagan con precaución.
"El peligro puede estar en cualquier playa en cualquier momento y eso el libro lo deja muy claro. Las playas que hemos dicho que eran más riesgosas y que se ha puesto en el artículo son las playas más visitadas. Obviamente, donde más gente se ahoga es donde más gente hay; eso no tiene nada que ver con la probabilidad de aparición de corrientes de resaca", indicó la experta.
El Atlas surge luego de realizar varias visitas a las playas con el objetivo de estudiar el riesgo de peligrosidad de estas. Se evidenció en el estudio que no se tiene suficiente información sobre las mismas, principalmente sobre las corrientes de resaca.
Arozarena también explicó que mientras la visitación de una playa sea mayor, aumenta el riesgo de que se den accidentes acuáticos, siendo el peor desenlace el ahogamiento.
"Lo importante es que la gente sepa que ese peligro existe en cualquier playa y en cualquier momento (…) Ninguna playa es segura; es importante que la gente conozca el peligro y sepa cómo reconocerlo en cualquier playa", indicó.
La autora del atlas explicó que hay diferentes aspectos que pueden aumentar el riesgo de que se presente un accidente acuático, aumentando así el riesgo de la playa. Entre esos están la ausencia de guardavidas en la gran mayoría de las playas, condiciones oceanográficas, geomorfológicas y al desconocimiento de las personas que las visitan.
“Este Atlas podrá ser aprovechado por el turista que desea entender si es posible llegar a un sitio sobre la línea de costa de nuestro país y las condiciones del acceso; así como, por ejemplo, el color de la arena en el sitio al que se dirige, en caso de que el dato le interese; puede ser una herramienta útil para el estudiante de geología, geografía o ciencias naturales interesado en el uso del territorio marino costero o sobre los peligros potenciales que puede encontrar en cada playa que puedan resultar de interés para un estudio pormenorizado; o simplemente, en el caso de los bañistas, percatarse de las situaciones de riesgo ante las cuales debe prepararse antes visitar una playa determinada”, dijo Alejandro Gutiérrez, exdirector del Departamento de Física de la UNA.
Arozarena dijo también que las situaciones cambian conforme aumenta el turismo pues siempre que hacen el análisis aparecen playas nuevas donde se producen accidentes acuáticos. Incluso, en playas que se consideraban "tranquilas" por las bajas corrientes de resaca.
"En los listados de playas donde se producen ahogados, cada año nos aparecen playas nuevas. Es claro que las playas más visitadas siempre aparecen en esos listados, porque hay mucha gente. Pero todos los años aparecían playas nuevas porque cada vez el turismo va ocupando playas nuevas y descubriendo nuevos sitios y por lo tanto se van produciendo ahogamientos también en otras playas, incluso playas que nosotros valorábamos desde el punto de vista de las corrientes de resaca, como relativamente tranquilas. Por eso es súper importante subrayar que el peligro puede estar en cualquier lado; no se trata de decidir no ir a una playa porque pusimos que era muy peligrosa sino de tener cuidado y preguntar a los guardavidas o a los locales en cualquier sitio", indicó la experta.
Entre las playas que podrían ser más riesgosas por la cantidad de visitantes y en donde usualmente se presentan más accidentes acuáticos están: Jacó, Playa Hermosa (la que está cerca de Jacó), Cocles (Talamanca), Puntarenas, Bejuco, Esterillos, Playa Bandera, Dominical, Playa Negra.
Esto no quiere decir que una playa sea más riesgosa que otra o que las que no aparecen en esta lista no sean peligrosas. Los investigadores resaltan que es sumamente importante que los bañistas presten atención a las normas de prevención de todas las playas y que las autoridades busquen los recursos para brindar más elementos de seguridad como señalización y guardavidas.