El nuevo rumbo de Percance: Esteban Ramírez mantiene viva la esencia tica desde México

Cuando uno estaba en el colegio o en la escuela, probablemente creció escuchando la canción "Gira el mundo" de la agrupación costarricense Percance. Esa misma canción que, al volver a oírla, evoca tantos recuerdos de la adolescencia o de aquellas fiestas inolvidables con buena música.

Precisamente, hace algunos días se difundió un video de la agrupación durante una presentación en México. Sin embargo, la realidad es que Percance ya no es completamente costarricense: Esteban Ramírez, el vocalista original, es el único miembro tico que permanece en el grupo.

Muchos se preguntarán: ¿cómo ocurrió esto? ¿Cómo se desintegró la agrupación costarricense que tantos recuerdos nos dejó?

Esteban mismo compartió cómo sus ideas se transformaron en una realidad que hoy se ha convertido en un sueño. La agrupación, que a lo largo de los años se ganó el cariño de los costarricenses, nació entre un grupo de amigos del colegio. Con el paso del tiempo, ganaron fama en el país; sin embargo, desde el inicio tuvieron un objetivo clarísimo: convertirse en una agrupación internacional. Ese era el verdadero sueño de todos.

Por ello, en 2012 tomaron la decisión de invertir en giras por México, destinando todos sus ahorros a viajes, grabaciones, discos, videos y más. No obstante, la pandemia, como en muchos otros casos, los afectó profundamente e incluso los separó.

Cada integrante empezó a interesarse en otros proyectos, a formar sus familias y a construir su camino personal. Tras varias conversaciones, decidieron que la agrupación no continuaría. Aun así, a Esteban siempre le quedó esa espinita: "No sé qué voy a hacer, no sé si seguiré haciendo música. Tal vez le meta más ganas al proyecto solista", pensaba el músico.

Como decimos popularmente los ticos, "se le encendió el bombillo" y se preguntó: ¿Y si me voy para México? Sin dudarlo dos veces, y tras tantos años de esfuerzo junto a la agrupación que considera uno de sus mayores sueños, consultó a sus compañeros la posibilidad de continuar con el nombre de la banda. Sus amigos, sin dudarlo, lo apoyaron al cien por ciento y lo animaron a empacar sus maletas. Así, desde Abril del año pasado, Esteban logró establecerse en la Ciudad de México.

Hablamos mucho porque somos amigos desde el colegio, y ellos se alegran muchísimo por mí y por lo que me está pasando. Yo también me alegro por ellos; siento que están muy felices con su vida. Logramos encontrar un balance sano, donde cada uno hace lo que le gusta, y yo sigo haciendo música, mencionó Ramírez.

El cantante reconoció que el camino no ha sido nada fácil. El año pasado fue uno de los más difíciles para él debido a la decisión que tomó, pues México tiene una de las industrias musicales y del entretenimiento más grandes de Latinoamérica.

Ramírez señaló que es consciente de que está en un proceso de crecimiento y que, poco a poco, va viendo la luz: "Confío mucho en que nací para esto, genuinamente es lo que siento en el proceso. Quiero intentarlo mientras me den las fuerzas, y si algún día ya no me dan, no lo veré como un fracaso, sino como un motivo de orgullo por haberlo intentado", destacó el músico costarricense.

Cuando Ramírez se mudó a la Ciudad de México, tuvo que iniciar un proceso de búsqueda de músicos para formar su nueva agrupación. Gracias a contactos que había hecho en el pasado, pudo comentarles su proyecto y recibir ayuda para encontrar a las personas adecuadas. Incluso realizó audiciones y ha tenido que rotar integrantes para consolidar el grupo, sin perder la esencia de Percance.

El artista resalta que los mexicanos tienen una gran costumbre de apreciar el arte en general, por lo que ha recibido mucho apoyo. Sin embargo, al haber tantos artistas, considera importante ganarse un lugar entre ellos: "México es el país del entretenimiento más importante de Latinoamérica y soy consciente de que es dificilísimo, pero también sé que es un privilegio poder estar interpretando; eso ya es muchísimo", expresó.

Ramírez afirma que Costa Rica le brindó mucho durante su trayectoria con la agrupación, pero sintió que había cumplido su ciclo en el país y necesitaba expandirse más allá de las fronteras. No obstante, no descarta uno de sus mayores anhelos: regresar a Costa Rica con una banda consolidada y seguir compartiendo su música.

A mí me gusta trabajar diferente, y eso requiere meses de planificación, ensayos y sacrificios. En este momento, mi cabeza está en intentarlo todo acá, comentó.

Además de su trabajo con la agrupación, Ramírez consolidó varios negocios en Costa Rica antes de irse, con el propósito de administrarlos desde México, sabiendo que en algún momento daría ese paso.