El espantoso caso de Victoria Martens, a quien su madre ordenó violar y asesinar
(AFP y Redacción).- La madre de una niña de 10 años asesinada en agosto en Estados Unidos admitió haber pedido a varios hombres, en su trabajo y por Internet, que violaran a su hija, según informes de prensa.
El cuerpo desmembrado de Victoria Martens fue hallado el mes pasado en su domicilio en el estado de Nuevo México (Estados Unidos) por agentes de policía que respondieron a una llamada telefónica.
Los oficiales dijeron que la niña, asesinada poco antes de cumplir los 10 años, había sido drogada y agredida sexualmente, antes de ser apuñalada, estrangulada y posteriormente descuartizada.
Su madre Michelle Martens, y Fabian González (novio de Michelle), así como una prima de éste, Jessica Kelley, fueron acusados por su participación en el crimen.
Michelle Martens, de 35 años, afirmó a los investigadores tras su detención que en varias ocasiones ella había contactado a hombres en Internet y en su trabajo para que violaran a su hija, indicó el diario Albuquerque Journal.
Martens habría promovido encuentros con al menos 3 hombres para que violaran a su hija mientras ella veía, agregó el diario. Uno de ellos fue González, con quien la mujer estableció una relación, y a los otros los habría conocido por Internet. Finalmente, el asesinato lo llevaron a cabo González, la propia Martens y Jéssica Kelley, prima del hombre.
"Este homicidio es el más horroroso que he visto en mi carrera", había dicho en agosto el jefe de policía de Albuquerque, Gorden Eden Jr, tras el descubrimiento del cuerpo de Victoria. "Evidenció un total desprecio por la vida humana y la traición de una madre", agregó.
El caso: planes para celebrar el cumpleaños
Victoria estaba lista para celebrar su cumpleaños. Esperaba llegar a casa para comer queque y hacerse el manicure y pedicure junto con su abuela. Pero en lugar de eso, la pequeña se enfrentó a una noche de tortura que acabó quitándole la vida.
La investigación señala que el 23 de agosto, alrededor de las 10:00 p.m., Martens, González y Kelley fueron vistos cargando a la niña por las escaleras de los apartamentos donde vivían. Al ser las 3:00 a.m. del 24, los vecinos escucharon gritos y que como a las 4:30 a.m. la madre de Victoria buscó a los vecinos para asegurar que habían sido "atacados". Fue entonces cuando llamaron a la policía que, al llegar, encontró una verdadera tragedia.
"No puedo imaginar las cosas a las que esta niña fue sometida", dijo a un medio local Laura Bobbs, la madrina de la niña.
De acuerdo con las investigaciones policiales, Victoria dejó que González y Kelley inyectaran metanfetaminas a su niña para "calmarla". Luego, tanto González como Kelley abusaron sexualmente de la pequeña para después estrangularla y apuñalarla hasta destrozar su cuerpo. La tiraron en la bañera para, inmediatamente después, desmembrar el pequeño cuerpo y le lanzaron una manta llena de combustible encima. Le prendieron fuego…
La madre de la pequeña aseguró a las autoridades que todo lo hacía "por placer, no por dinero".
La policía recibió entonces una alerta de un vecino, que escuchó gritos y ruidos extraños. Al entrar, encontraron la escena que han descrito como "lo peor que alguien pueda imaginar (…) había sangre y partes del cuerpo por todo lado", relata el Albuquerque Journal.
El vocero de la policía local, Tanner Tixier dijo que lo que los oficiales hallaron en la escena es "algo que nadie nunca debería de ver.
El juez Chris Schultz dijo que "los crímenes … muestran una profunda depravación que es incomprensible para mí".