El “chasco” del obispo de Tilarán en su primer encuentro con el papa
El obispo de la Diócesis Tilarán-Liberia, monseñor Manuel Eugenio Salazar, recordó dos grandes momentos vividos junto al papa Francisco: el primero, tras su reciente nombramiento en la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) y el segundo durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
El primer encuentro se dio en Roma. Reconoció haberlo vivido con incomodidad debido a su inexperiencia en funciones dentro de la jerarquía eclesiástica.
Según relató, el viaje se realizó luego de Semana Santa junto con los demás obispos de la Conferencia Episcopal, en cumplimiento de una visita programada cada cinco años.
Al llegar a Roma, presentó un informe pastoral de la diócesis. No obstante, antes de ese acto, experimentó una situación que marcó profundamente su memoria.
"Llegamos a una sala. Nos reciben en el hotel a cada obispo y cada obispo lo saludaba, entregaba un regalo. ¿Sabe qué me pasó a mí? Se me olvidó llevarle el regalo al Papa. No acaté, nadie me recordó. Cuando el obispo de Limón empieza a sacar unas flechas indígenas y el otro café de Costa Rica, yo nada más lo saludé.
"Él como que sí quedó esperando, disimuló y me saludó igual. Ese chasco que me pasó fue un poco incómodo, fue por mi ingenuidad, un obispo con falta de experiencia", relató Salazar.
Posteriormente, los obispos fueron conducidos a la sala donde tuvo lugar el encuentro oficial. Durante la reunión, Francisco les habló con cercanía. Los prelados valoraron la libertad brindada para expresarse con sinceridad.
"Yo lo vi como un abuelo. Fue muy ameno, no dejan de ser momentos impactantes y nerviosos", prosiguió relatando su historia.
El segundo momento significativo ocurrió en la Ciudad de Panamá, en el marco de las actividades de la Jornada Mundial de la Juventud.
"Yo le dije cercanamente al oído. Francisco, mucha gente de Costa Rica le manda sus oraciones, está en nuestras oraciones, estamos con usted, lo apoyamos y lo queremos mucho. Él sonrió y agradeció", continuó relatando.
El pontífice señaló el sagrario —espacio donde se reserva la comunión en el templo— y le indicó a quién debía dirigirse realmente: "con ese" (Jesús Sacramentado), aunque el sagrario se encontraba vacío.
Salazar definió ambos encuentros como experiencias impactantes, al destacar la importancia de haber compartido con Francisco, algo invaluable para cada uno de los pastores presentes.
El papa Francisco falleció este lunes 21 de abril a los 88 años. Monseñor Salazar figuró entre los primeros líderes religiosos en manifestar su pesar ante la noticia.
La humanidad pierde a un gran ser humano y, al mismo tiempo, gana un intercesor desde el Cielo, cuya huella permanece imborrable.
"Gracias Papa Francisco por todo. Ya puedes descansar. Que los Cardenales se dejen iluminar por el Espíritu Santo, para saber escoger el nuevo sucesor", escribió monseñor Salazar.