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El arte de la defensa personal: ¿Qué aspectos debo tomar en cuenta?

Artes marciales, como jiu jitsu y eskrima, entre las más apetecidas

Por Pablo Rojas | 6 de Ago. 2018 | 5:34 am

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Dos cuerpos jóvenes y atléticos forcejean a más no poder. Uno cae al suelo mientras el otro lo arrincona, hasta que dos manoteos  al piso se convierten en la señal de clemencia.

El encontronazo pasa.

Ambos se ponen de pie, se saludan y se tocan la espalda como si nada hubiera ocurrido. Y así, la escena se repite en reiteradas ocasiones durante una misma sesión.

Es una clase de defensa personal, pero lo que más se respira es compañerismo y disciplina. No solo manotazos o patadas, como erróneamente se puede creer. Hay algo más allá que va de la mano de la mística y la disposición.

Mientras un grupo aprende kodenkan danzan ruy jiu-jitsu (arte marcial de origen hawaiano), otros escuchan atentos y practican sobre la eskrima (arte marcial filipino utilizado para la defensa ante cuchillos o palos).

El primer paso para romper el hielo es atreverse y dejar atrás el pensamiento de que los mecanismos de defensa personal son solo para personas fornidas o con gran condición física. También, desligarse de la idea de que es necesario oponer resistencia ante ataques.

"El primer paso es romper una barrera y sentirse cómodos con un arte marcial. La parte física no influye, porque el cuerpo se va acostumbrando poco a poco y acoplándose al ejercicio. Es un sistema de defensa personal que se aprende desde cero (…) La idea es ir buscando  un avance, tanto en la parte física como en la parte técnica", indicó Ernesto Quesada Sánchez, de la academia Ronin, en San Fracisco de Heredia.

El danzan ryu jiu-jitsu, tiene un origen hawaiano y data de 1929, es un sistema catalogado entre los mejores del mundo. El cual, en el tiempo, ha tenido variantes mediante la creación de diferentes escuelas de pensamiento.

Las técnicas de este sistema agrupan la provocación –como mecanismos de defensa- de luxaciones articulares, golpes, patadas, rodillazos, esquivas, empujones, proyecciones, derribos, y estrangulamientos.

"Principalmente, el fundamento es psicológico. Lo que tenemos que aprender en las primeras clases, es la autoestima y la confianza. Sí se pueden hacer las cosas. Que estoy para aprender y no nací aprendido. Para eso está un maestro que enseñará a cómo caminar, cómo respirar, todo lo que es balance, equilibrio y control.

"Dejarse llevar por las técnicas y preguntar, si han tenido malas experiencias, como asaltos. En base a eso, sacar técnicas para enseñarles a las personas cómo se pueden defender", citó Guillermo Guzmán Hernández, shihan (maestro) de jiu-jitsu.

¿Cómo me defiendo?

No oponer resistencia es uno de los principales consejos que Rodolfo Cubero, maestro de Eskrima, brinda a quienes se interesan en ese arte marcial de defensa personal.

Sin embargo, una gran parte del aprendizaje está planificado para dotar de insumos suficientes ante situaciones donde hay pocas opciones de escapatoria.

"Yo sé que es difícil aplicarlo a la hora de la hora. Por ejemplo, una persona que haya comprado un celular que cueste ₡500 mil, que lo esté pagando y que lo lleguen a asaltar… Posiblemente lo va a defender, pero no vale la pena. Ni si quiera vale la pena una herida.

"De ahí en adelante, enseñamos un montón de técnicas de defensa. Desde bloquear, hasta bloquear para salir corriendo. Nunca enfrentar a una persona con arma blanca. A veces no se puede salir corriendo. Si usted va con su mamá o su abuelita, no se puede. Si usted está en un espacio confinado, como un bar o una discoteca, no se puede salir corriendo. Enseñamos técnicas para bloquear, desarmar y varias cosas mar", indicó Cubero.

En el país existen numerosas opciones, variables y estilos de artes marciales mixtas. Como señalan los expertos, lo más importante es ver más allá que simplemente el manejo de los manotazos y las patadas.

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