El antes y después de la modelo que se hartó de las dietas
Sobrevivía con 500 calorías diarias, cuando se supone que una persona debe ingerir al menos 1200. No comía nada que no fuera natural y sin azúcar, y se mataba en el gimnasio. Tenía 17 años cuando se inició en el modelaje y a los 20, Liza Golden, empezó a sentir las consecuencias de sus dietas locas. Una noche cocinaba su cena (20 edamames) cuando cayó desmayada en el piso de la cocina. Su cuerpo no daba más y ella entendió que debía cambiar.
"Un día pensé: ‘¿Por qué lucho contra mi cuerpo? ¿Por qué no me limito a ir en la misma dirección que él? Voy a dejar de forzar mis propios objetivos y a escuchar a mi cuerpo. Y eso es lo que hice", reveló ella en su Instagram donde compartió una foto de "antes" y una de "ahora". "Al lado izquierdo estaba yo al inicio y lo más alto de mi carrera. Tenía grandes desfiles en agenda y compartía pasarela con chicas a las que admiraba pero tras desmayarme en mi casa mientras preparaba mi cena, decidí poner un alto a las dietas y al régimen de ejercicios y seguir adelante con lo que soy", indica.
En 2012 Liza era una de las modelos más cotizadas pero también de las más infelices. Hoy, cinco años después, se siente feliz con su cuerpo y con su vida. "En la foto de la derecha se me ve como soy ahora mismo, se ve mi cuerpo como es. No es perfecto, no está listo para salir a desfilar ni para ser un ángel de Victoria's Secret, no es el mejor, pero es mío y mi alma es feliz… Quizá no fui concebida para estar en las portadas de las revistas o en las campañas de las marcas más importantes, pero fui concebida por algo. Y merezco ser feliz y sentirme realizada. Todos lo merecemos".
Hoy ella es una "influencer" en redes sociales donde aboga por el amor propio, la salud antes que los estereotipos de belleza y la autoestima. Trabaja además como modelo curvilínea para la prestigiosa agencia IMG y muestra su cuerpo tal cual es en sus redes.
