Economía desacelera por sétimo mes consecutivo
La huelga impactó negativamente el crecimiento económico. (Archivo CRH)
La economía costarricense desaceleró por sétimo mes consecutivo, de acuerdo con las cifras más recientes del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), con corte a diciembre pasado.
De acuerdo con los datos del Banco Central, en diciembre del 2018 la mayoría de actividades económicas moderaron su crecimiento respecto a lo observado en el mismo mes del año previo, con una variación interanual de 1,8% en el indicador general del IMAE (3,1% en diciembre 2017).
El crecimiento del IMAE durante los doce meses del 2018, respecto a los doce meses previos fue de un 2,7%.
La desaceleración se debió, principalmente, a la contracción observada en:
- La enseñanza pública, debido a la huelga en contra de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas,
- La manufactura del régimen definitivo, afectada por la situación sociopolítica que enfrenta Nicaragua y la desaceleración de la demanda interna, y
- La actividad agropecuaria, por la disminución en la producción de piña y café, así como el escaso crecimiento en banano.
Además, afectó el menor aumento de la actividad comercial debido a la disminución en la venta de vehículos automotores.
Diferencias por actividad
Los servicios profesionales, la manufactura y las actividades financieras explicaron el 60% de la variación interanual del indicador, a pesar de la desaceleración observada en las dos primeras actividades.
La actividad agropecuaria registró una contracción de 0,1%, debido a la menor producción de piña (reducción en el número de hectáreas cultivadas) y café (efecto del hongo de la roya y el envejecimiento de las plantaciones), y al escaso dinamismo del cultivo de banano, impactado por las condiciones climáticas que se presentaron durante el 2018.
La manufactura creció 2,2%, reflejo de la mayor demanda externa por productos de las empresas de los regímenes especiales, en particular de implementos médicos. Las actividades del régimen definitivo disminuyeron 2,4%, principalmente las de productos plásticos, químicos, de panadería y el beneficiado de café.
La construcción presentó una variación de 1,9%, explicada por el desempeño de las obras con destino privado (4,3%), principalmente de proyectos no residenciales.
Este resultado compensó la caída en la construcción con destino público (-6,8%), asociada básicamente a que no han iniciado proyectos de un tamaño similar al de algunas obras que finalizaron o se encuentran en etapa de conclusión, tales como la Terminal de Contenedores de Moín y las obras de infraestructura educativa universitaria.
La actividad comercial mostró un crecimiento prácticamente nulo (0,2% contra 2,6% en igual mes de 2017), producto principalmente de la disminución en la venta de vehículos automotores, que fue compensado por el crecimiento moderado de las ventas de aparatos eléctricos, productos alimenticios y farmacéuticos.
Las actividades de servicios registraron una variación de 2,7%, lo que indicó una desaceleración si se compara con el 4,1% del año previo.