Drama en Alajuelita: maestras se vieron obligadas a crear protocolo para cuidar a niños de balaceras
San José es la provincia que más reporta homicidios en lo que va del año
(CRHoy.com).-En los últimos días se ha viralizado en redes sociales una fotografía, donde se puede apreciar a un grupo de niños de preescolar que se encuentran acostados sobre el suelo. A pesar de que muchas personas creyeron que se trataba de una imagen donde se les observaba durmiendo, realmente los menores estaban practicando el protocolo contra balaceras que crearon docentes de su centro educativo.
Este hecho ocurrió en un Jardín de Niños en San Felipe de Alajuelita y una de las autoras del protocolo, la maestra Vivian Patiño, conversó con CRHoy.com y narró cómo fue que nació la iniciativa para educar a los niños sobre qué deben hacer en caso de estar frente a una situación de riesgo de tal magnitud.
"Lo que sucedió fue que el martes 11 de abril eran como la 1:10 por ahí, y yo entraba en el turno de la de la tarde. Tengo 25 alumnos de 5 años.
Y pues en eso se escuchó un estruendo, yo pensé que eran tambores, me acerqué al comedor que me queda cerca y cuando en eso empezamos a escuchar era una balacera que ocurrió en la plaza de la comunidad, fue como a unos 50 metros de la escuela, de donde yo estaba con mi clase", mencionó la docente a este medio.
Marcos Alfaro, supervisor de la Cruz Roja, indicó en aquella ocasión que la víctima del hecho fue un menor de 16 años, quién sufrió múltiples impactos de arma de fuego y fue declarado sin vida en el sitio.
"Yo traté primero de tranquilizarme y tranquilizar a mis alumnos. Soy parte del Comité de Gestión de Riesgo y pues nosotros tenemos un plan para emergencias, pero uno piensa en emergencias como un temblor, un terremoto, una inundación, un incendio, pero no pensamos en este tipo de situaciones.
Nosotros estando ahí, con la escuela abierta entonces y en ese momento usted se queda como qué hago este y obviamente los padres de familia llegaron a sacar a sus hijos y yo digo con toda la razón, entonces tratamos de hacerlo lo más ordenado", mencionó Patiño.
Por lo que menciona que se motivó a crear un protocolo para prevenir a sus estudiantes en caso de que nuevamente vuelva a ocurrir una balacera en las cercanías de las instalaciones del centro educativo.
"Yo le dije a mi jefa y ya como Comité, bueno, ¿qué hacemos? Porque esto va a seguir, nos dimos cuenta de que son enfrentamientos de banda, empezamos a buscar; obviamente llegó la Fuerza Pública, se reunió con mi directora y entonces nosotros empezamos a tratar de coordinar con la Fuerza Pública y pues lo logramos", agregó Vivian.
Menciona que, como parte de las acciones en este tipo de situaciones, revisaron una guía del Ministerio de Educación Pública sobre qué hacer en caso de balaceras. Dicha guía fue publicada por la cartera, tras la creciente ola de tiroteos en Estados Unidos dentro de centros educativos; sin embargo, esta no se adapta a la realidad de las instalaciones.
"Leímos la guía, pero es básica en el sentido de que dice: 'Llame al 9-1-1, reporte el caso', pero nosotros ocupamos actuar en el momento. Muchas de las cosas que hicimos fue la consigna para que fuera para toda la escuela, que todos se agachen en el suelo porque esto puede pasar en actos cívicos, en recreo, en el comedor, entonces tuve que explicarles a mis estudiantes y esto es muy fuerte.
Yo soy la que tomé la fotografía y yo dije, entre lágrimas, que esto no puede estar pasando, es algo muy fuerte y no se puede normalizar", mencionó la educadora.
Patiño mencionó que, en algunas ocasiones, sus estudiantes han llegado a contarle que tienen que dormir en la cocina o fuera de su cuarto para resguardarse, ya que en vía pública está ocurriendo una balacera a altas horas de la noche y que incluso, uno de los niños, le contó hasta el nombre del joven que asesinaron frente al centro educativo, por lo que le resultó aún más alarmante.
Protocolo
"Primero uno lo tiene que trabajar como abordar el protocolo de una manera integral y natural, en el sentido de que de no provocar temor excesivo en ellos, porque el temor existe, entonces, pues yo lo trato de abordar con cuentos, con canciones, yo les invento una historia, y sobre todo, lo más importante para abordarlo es escucharlos a ellos, cuál es su sentir, cuál es su pensar y agarrarme de ahí para reforzar valores (…)
Comprometerse con el trabajo de uno y tratar de poner lo mejor posible era un escenario, no tapar el sol como un dedo, pero sí tratar de que ellos no lo normalizan, porque llega un momento que para ellos eso es normal, es hacerlos entender, pues que eso no está bien.", mencionó la educadora.
Este el protocolo que planeó el Comité de Gestión de Riesgo del centro educativo josefino:
- Permanecer en la sala de clases, corredores u otro sitio recostado boca abajo, con los brazos al costado, alejados de puertas y ventanas, debe evitarse el correr durante un tiroteo.
- Con pecho en tierra (tiroteo) o rodilla en tierra (disturbio), deberán buscar e ir al Sitio 0.
- Brindar apoyo especial a cualquier persona detectada como vulnerable (personas paralizadas por el miedo o por llanto).
- Por ningún motivo debe evacuarse la escuela durante el tiroteo o el disturbio, las y los alumnos están más seguros dentro del Centro Educativo de Primaria en el Sitio 0.
- Si durante el tiroteo o los disturbios hay madres o padres de familia, tutores o representantes educativos fuera de la escuela, hacérseles pasar y llevarlos al Sitio 0, quienes no logren entrar deberán resguardarse en un sitio seguro externo.
- De ser posible cerrar ventanas y puertas.
- Durante el evento, con niños (as) menores de 8 años, realizar actividades lúdicas, cantar o jugar adivinanzas.
- Tranquilizar a quienes gritan, a los que hacen bromas o difunden rumores en el momento de la crisis.
- Mantener comunicación ininterrumpida con un contacto del exterior (Oficial Fuerza Pública)
- No asomarse por puertas o ventanas, no entrar en contacto con las o los agresores ni tomar fotografías o videos del suceso.
- Si alguien resulta herido, brindar los primeros auxilios.
- Intentar camuflarse o hacerse pasar por muerto.
- Evitar que el alumnado, las madres, padres, tutores, representantes educativos o el personal se acerquen a la escena y toquen las evidencias del hecho.
- Llamar siempre a la Autoridad de Policía al inicio o término de la crisis.
- Finalizada la crisis informar a los apoderados para el retiro de los estudiantes juntamente con la Autoridad de Policía para el mantenimiento del orden público y la protección de los alumnados.
- La Dirección generará un comunicado hacia los padres de familia u tutores informado sobre la crisis que se materializó, dentro de este debe incluir como se aplicó el protocolo.
- La Dirección generará una reunión general para conocer la opinión de los alumnos, docentes y personal administrativo sobre la experiencia de la emergencia a fin de mejorar los procedimientos y establecer de ser necesario, acciones de contención posteriores a la emergencia asegurando el bienestar de la comunidad educativa
"(Todo lo que está pasando recientemente) significa una pérdida de valores enorme en la sociedad, en las familias, en las escuelas y en la formación de niños. Y creo que se ha perdido que la base de la sociedad es la familia.
Nosotros como educadoras estamos para apoyar, para acompañar tanto a las familias como a los niños en su proceso integral de desarrollo, entonces es doloroso, pero no podemos sentarnos simplemente a llorar, tenemos que actuar positivamente y tratar de defender esa niñez", agregó la educadora.
Aumento en la criminalidad en el país
Según el último corte de homicidios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que fue dado a conocer a través del departamento de prensa este lunes 17 de abril, desde el inicio de este año hasta hoy, se contabilizan 257 fallecidos por heridos por arma blanca y de fuego.
Se trata de 79 caso más, en comparación a las mismas fechas del año anterior.