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Reportaje Especial

Douglas construyó con ₡85 mil colones el sueño que hoy cumple 25 años

Don Douglas cuenta que renunció a su trabajo para aventurarse como emprendedor

Por Yaslin Cabezas | 8 de Oct. 2022 | 11:02 am
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(CRHoy.com) Escuchar la voz de Dios fue el impulso de Douglas de Ford para crear su empresa, hace 25 años. Con 85 mil colones en ese momento, decidió aventurarse y hoy celebra a "Pechi", la abejita que se ha dedicado a llevar un mensaje de positivismo al mundo.

Su idea nació tras visitar librerías cristianas alrededor de varios países, mientras trabajaba como sobrecargo en la antigua Lacsa. En ese momento estudiaba Diseño Gráfico y pensó en hacer algo más.

"Quería hacer un impacto en el mundo con el talento que yo tenía y y no necesitaba ser misionero o algo extraordinario, simplemente usar el talento que yo siento que Dios me dio. Empecé con un proyecto de hacer ocho separadores de páginas, en 1997. No sabía mucho sobre comercio, ni administración de negocios, pero eso no me detuvo para poder lanzarme", detalló.

Los separadores eran baratos, se reproducían en una imprenta y eran más fáciles de colocar que productos como camisetas con mensajes positivos. Así fue como mandó a hacer 8 mil separadores.

Siempre mi lema fue: ‘piensa en grande, empieza en pequeño y aprende rápido'.

"Como no tenía estudios de Administración siempre me rodee de asesores, entonces yo contrataba asesores en administración que me llevaran con la parte de conceptos contables, conceptos administrativos y todas esas cositas. Le aposté a lo grande y renuncié apenas llegaron los separadores al día siguiente y me mandé 100% a la empresa aunque no había vendido nada", recordó.

Doblando rodillas ante Dios y con las tenis puestas, decidió ir a tocar puertas a librerías y tiendas, con mucha emoción y mucha pasión, pero también enfrentando la realidad del comercio, donde muchos comerciantes creían en la marca y otros no tanto.

Como todo negocio, al principio costó que se mantuviera y lo obligó a buscar otro empleo a medio tiempo.

"Lancé varios productos como calendarios, tarjetitas, incluso la primera agenda no fue muy bonita, pero se lanzó en el 2001, pero como que todavía no, no arrancaba el negocio", añadió.

Como no sabía mucho sobre finanzas, compraba libros donde decía que hasta el tercer año las empresas empezaban a repuntar. No obstante, para él no fue tan fácil.

"En ese en ese mismo año lancé tarjetas para toda ocasión, con el mejor esfuerzo posible y gracias a Dios tuvo mucha aceptación y empezó a incrementar las ventas, tanto así que tuvimos que contratar -bueno yo contraté a mi mamá, la primera colaboradora en el 99- pero como a finales de 2002 se contrató el primer vendedor y a partir de ese año 2003 hasta el 2011 fue un crecimiento explosivo", dijo con felicidad.

Poco a poco llegaron las tiendas, las exportaciones a otros países y la marca empezó a ganarse el cariño de la gente, aunque con la salida de los teléfonos inteligentes hubo una época difícil.

"Pasamos unos años buscando diferentes productos que nos pudieran ayudar a a a suplantar esos caballos de batalla, Fue donde la agenda Pechi empezó a tomar más cuerpo y también, pues las semillitas siempre muy populares. Fueron años de adaptación, de ver cómo desciframos el acertijo de la nueva normalidad, del nuevo cambio, de los hábitos de los consumidores", explicó.

Aunque ha pensado en abandonar el barco en tres ocasiones, el respaldo de Dios y el apoyo de los compradores lo han hecho recapacitar y hoy este hombre de 49 años se siente orgulloso de cumplir un cuarto de siglo con su empresa.

En el 2019 hizo una adaptación y antes de la pandemia ya trabajaban el 100% desde la casa, lo que les permitió mantenerse cuando llegó el virus al país.

La abejita tiene un significado muy especial y un propósito de Dios. Aunque en un principio pensó en hacer un humano para el personaje, el Señor tenía otro plan.

"Dios me estaba guiando hacia esas opciones como se guía un ciego por decirlo así. Yo no sabía que una abejita iba a ser genial, porque ellas polinizan flores, pero Pechi está polinizando corazones con la palabra de Dios", expresó.

Me siento sumamente satisfecho como profesional y como ser humano, porque me he podido desarrollar en la mezcla perfecta de lo que me apasiona hacer. Nosotros no somos un producto que satisface el paladar o satisface la vista, sino que trasciende el cuerpo y la mente y va hacia lo eterno, es un producto que toca el alma. No vendemos agendas y no vendemos separadores. Nosotros ofrecemos esperanza.

Pechi ahora se vende en línea, en diferentes tiendas e incluso en Amazon. Hoy está presente en Europa, Estados Unidos, Canadá, México y muchos otros países. 

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