Dos desapariciones de menores permitieron desarticular banda de explotación sexual liderada por asiáticos
Dos casos de desaparición sirvieron de base para que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indagara la existencia de una banda dedicada a la trata y explotación sexual, que este lunes fue desarticulada tras 19 allanamientos en diferentes partes del país. Hasta el momento, se han detenido 12 personas.
El director del OIJ, Randall Zúñiga, explicó los indicios que motivaron el inicio de la investigación y cómo, meses después, dieron con la captura de los responsables.
En diciembre del año pasado se reportó la desaparición de una menor de edad. La madre le había dado permiso para asistir a una actividad social en Heredia, pero al revisar el control parental de su celular, identificó que la menor se estaba trasladando hacia Puntarenas. Al día siguiente, la menor regresó a Heredia. Posteriormente, se presentó un caso similar en enero de este año, lo que nos llevó a investigar a una organización criminal que estaba detrás de estos hechos.

La banda está compuesta por al menos 23 personas, entre ellas dos líderes de origen asiático con nacionalidad costarricense, un abogado del Ministerio de Trabajo y un oficial de la Fuerza Pública.
La estructura está conformada por dos sujetos chinos que serían los cabecillas: uno con cédula de residencia y otro nacionalizado costarricense por naturalización. También hay tres captadoras menores de edad; se detuvo a la madre de una de ellas y al padrastro de otra.
Además, figuran un oficial de la Fuerza Pública, un abogado del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), ocho personas vinculadas con la adquisición de material pornográfico infantil, tres más que se encargaban de la logística para mantener a las víctimas en el lugar, y tres choferes.
Por el momento, hay 12 detenidos, sin que se haya especificado la participación de cada uno; se espera que durante las próximas horas se realicen más detenciones.