Doña Tomasa: Abogada, policía y defensora de las víctimas de violencia doméstica
Celebra 10 años de graduarse como licenciada en Derecho
Doña Tomasa Palacios Martínez experimentó en carne propia una de las situaciones más difíciles de toda su vida: sufrir violencia doméstica.
Palacios Martínez se convirtió ahora en la voz de la defensa para aquellas víctimas que pasan por este mal social y que deben acudir a los Tribunales de Justicia a hacer valer sus derechos como seres humanos.
Esta líder comunal de 74 años es reflejo de valentía, perseverancia y coraje para la comunidad de Golfito. Ella quiere plasmar que la edad no es ningún obstáculo para salir adelante.
Cuando tenía 65 años en 2014, se graduó de licenciatura en Derecho. Hoy, a 10 años de ese importante logro para su vida, ya cuenta con la experiencia suficiente en materia legal desde la óptica en temas familiares y asuntos cooperativos.
CRHoy.com contó su historia en 2015. Martínez fue limpiabotas, quedó embarazada a los 14 años, denunció ser agredida por su pareja, un hombre quien la tomaba a la fuerza y la arrastraba sobre la línea del tren.
Cuando tenía 36 años se matriculó en la escuela porque tenía únicamente el tercer grado. Al momento en que finalizó la primaria pasó al colegio nocturno.
Estudió para ser abogada y se graduó precisamente con el objetivo de defender a quienes enfrentaron una situación similar a la de ella en su vida.
Defensa cooperativa
En conversación con CRHoy, Palacios recordó que su vida parecía un caos. Un matrimonio con una persona que la agredía física y psicológicamente, limitaciones económicas importantes, madre adolescente. En esos momentos, si alguien le hubiera contado a doña Tomasa todo lo que iba a lograr, quizá no lo hubiera creído.
Sin embargo, hoy celebra 10 años de ejercicio profesional. Sus hijas le pagaron los estudios y hoy son sus nietos los que también buscan que su historia y su ejemplo lleguen a todas partes.
Actualmente, doña Tomasa le presta servicio al Colegio de Abogados de Ciudad Neily, específicamente cuando las víctimas no cuentan con los recursos para pagar a un defensor.
Ahora ella está satisfecha con la vida y con Dios, pero también con quienes le brindaron una mano cuando necesitó apoyo. Por eso ahora busca apoyar a otras mujeres para que logren superarse.
"Yo voy a escuelas y colegios a dar testimonio para motivar a la gente. Estoy motivando a las personas que sí se puede. Estoy ayudando en lo que pueda y en la medida que yo pueda a la gente.
"La edad para mí no ha sido un obstáculo. A veces me duele una rodilla y algo, pero sigo adelante. Yo no permanezco en la casa, no tengo ningún obstáculo la verdad para nada", indicó Martínez.
"Me preguntan ¿por qué estudiaste tan vieja? Viejo es el mar, el cielo, las estrellas, pero yo estoy mejor que nunca", prosiguió.
Sin límites
El principal consejo que le da doña Tomasa a quienes sean de su edad y quieran seguir sus estudios es que se atrevan porque "no hay límites".
Enfatizó que siempre habrá gente que buscan señalar y poner obstáculos, sin embargo, recalcó que no hay que detenerse.
"Como mi rama más fuerte es el tema de la violencia doméstica, no he perdido ningún caso. He tenido mucha experiencia en eso, en la rama de la defensa de la mujer y familia. Hasta el día de hoy no he perdido ninguno, indicó.
Dijo que con su experiencia adquirida en el ahora Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) y con su oficio de policía, así como sus estudios, le permitieron llegar mejor fundamentada para no perder ningún caso.
Relató que sus nietos e hijos están orgullosas de ella y recordó que una de sus hijas se graduó recientemente como abogada.
"Dios me ha bendecido. Todos han trabajado y son profesionales en sus áreas. Me ayudan bastante y me valoran", enfatizó.