Don “Chalo” Facio: el canciller de cancilleres
Sirvió en gobiernos de José Figueres, Daniel Oduber, Francisco Orlich, Rafael Ángel Calderón Y Miguel Ángel Rodríguez

El embajador Gonzalo Facio Segreda con el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy. 6 de julio de 1962. Foto Robert Knudsen. White House Photographs.
La diplomacia costarricense de los últimos 60 años tiene un referente: Gonzalo Facio Segreda.
A los 99 años es el único sobreviviente del gobierno de facto liderado por José Figueres Ferrer tras los hechos armados del 48. Fue canciller en dos gobiernos, embajador en repetidas ocasiones, diputado y presidente de la Asamblea Legislativa.

Durante su vida diplomática recibió 47 condecoraciones.
Y aunque es uno de los fundadores del Partido Liberación Nacional, sus méritos diplomáticos también fueron reconocidos por gobiernos socialcristianos: Rafael Ángel Calderón Fournier lo nombró embajador ante los Estados Unidos, y Miguel Ángel Rodríguez lo designó en México.
Las decenas de condecoraciones que atesora en su residencia hablan de esa extensa carrera, salpicada de hechos que le aplaudieron aquí y allá –como su rol clave para evitar la conflagración mundial que se hubiera desatado por el conflicto de Bahía Cochinos- y de otros menos significativos pero más simpáticos que revelan al personaje, como cuando decidió sentarse en la silla de la Primera Dama de los Estados Unidos para que ex presidente Truman y el presidente Eisenhower no se pelearan en público.
Tal vez pensando en alguno de sus detractores (que también los tuvo), escribió:
-->"A quienes nos dicen que es inmoral transigir con el adversario ideológico, les respondemos que los problemas de guerra y de paz involucran el más alto valor moral: el del respeto a la vida humana". (Gonzalo Facio Segreda)
Distinguido y hábil
Facio Segreda es uno de los diplomáticos más hábiles que ha tenido nuestro servicio exterior.
Durante su largo período como representante costarricense ante el mundo, especialmente tras la Segunda Guerra Mundial, la voz de Costa Rica empezó a cosechar el reconocimiento de buena parte de las naciones.
Don "Chalo", como le dicen sus amigos, nació el 28 de marzo de 1918 y estudio como casi todos los ticos de su tiempo en escuela y colegio públicos.

Durante su juventud practicó varios deportes.
Durante su infancia y juventud practicó varios deportes: fútbol, natación y clavadismo junto a sus famosos primos "los gemelos Facio".
Se graduó en Derecho en la Universidad de Costa Rica, en 1941, y 6 años más tarde obtuvo una maestría en la Universidad de Nueva York.
Junto con Rodrigo Facio abrió en 1941 un despacho de abogados, "Facio y Facio", que se convirtió un año después en el bufete "Facio, Fournier y Cañas"; hoy, "Facio y Cañas".
Casó en primeras nupcias con doña Lilia Montejo Ortuño y en segundas con doña Ana Franco Calzia. Tuvo 6 hijos: Sandra, Alda y Rómulo, del primer matrimonio, y Ana Catalina, Giannina y Carla del segundo.
La trayectoria
Participó desde muy joven en política. Fue parte del movimiento armado de 1948 y participó en la fundación de la llamada Segunda República (1948-1949).

Gonzalo Facio con don Pepe Figueres.
Fue miembro fundador del Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales y del Partido Liberación Nacional.
Su carrera abarca numerosas misiones especiales a decenas de países, así como su participación en las más importantes conferencias internacionales de los últimos tiempos.
Aún sin haber cumplido 30 años, se convirtió en subsecretario de Relaciones Exteriores y más tarde en Ministro de la Junta Fundadora de la Segunda República. También fue Ministro de Economía y de Hacienda durante ese período.
Entre 1953 y 1956 fue diputado y presidente de la Asamblea Legislativa y de 1970 a 1978 fue ministro de Relaciones Exteriores durante administraciones de José Figueres y Daniel Oduber.
Fue embajador de Costa Rica ante los Estados Unidos en tres oportunidades; presidente de nuestra delegación ante la ONU y embajador en México.
Presidió la delegación tica a 9 asambleas generales de la ONU y en 1948, en París, tomó parte en el debate y promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Las anécdotas
Carla, la menor de sus hijas, comenta que en abril de 1961 durante los días de tensión por el conflicto de Bahía Cochinos -movimiento conspirativo contra las nuevas autoridades cubanas, apoyado por Estados Unidos-, Facio tuvo un destacado papel como presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Una madrugada, recibió una llamada. Era el presidente Kennedy para informarle que había misiles listos para ser lanzados. El mundo estaba al borde de la guerra y gracias en gran medida a la participación de Facio, tras 18 horas de intensas negociaciones, se logró que no se dispararon los misiles.
--> Anecdotario de don Chalo
En el sitio de la Primera Dama
Durante la inauguración de la Biblioteca Truman, en Missouri, Estados Unidos, al llegar el Presidente Dwight Eisenhower al lugar, el expresidente Truman, gritó al público: "¡Hold the silver!" (¡Guarden sus billeteras!).
La broma disgustó al Presidente y a su esposa Mamie, quien rehusó sentarse al lado de Truman durante la cena.
Entonces Facio, quien fungía como embajador ante el gobierno estadounidense y como el hábil diplomático que siempre fue, ocupó la silla de la Primera Dama y se convirtió en mediador en el conflicto, que finalmente fue resuelto en armonía.
Una copa con Eisenhower
Don Chalo era embajador en los Estados Unidos cuando su esposa, Ana Franco, quien tenía solo 19 años, platicó en un té para damas diplomáticas con la esposa de Eisenhower, sin percatarse de quién era, pues la televisión en esa época era en blanco y negro y no mostraba el tono pelirrojo de Mamie.
Hicieron buena química y la esposa del presidente la invitó a tomar el té en compañía de su marido.
Cuando llegó la invitación, Facio y su esposa quedaron perplejos: el té era en la mismísima Casa Blanca. Tras los bocadillos, el mandatario llevó a Facio a un salón aparte y le sirvió un bourbon; el General lo tomó de un sorbo y Facio -quien según sus hijas era muy suave para el trago- casi se ahoga.
De allí en adelante las relaciones con Eisenhower fueron excelentes.
La fuente de inspiración
Para Carla, Facio fue un padre cariñoso que les proporcionó una infancia inolvidable. "Su sentido del humor, cariño y calor humano y sus facetas de bromista es lo que las tres hermanas más valoramos: el haber crecido con un papá tan nuestro y cercano a pesar de ser una figura pública muy ocupada".
El abogado Raymundo Macís, quien tuvo una estrecha relación laboral con Facio, asegura que hay seres humanos que dejan una profunda e imborrable huella en su paso por la vida, y que ese es el caso de don Gonzalo. "Son personas –dice- cuya presencia de ninguna manera puede pasar inadvertida".
"Es un hombre de grandes cualidades, capaz de enseñar tanto de una manera tan simple…", comentó.
Javier Sancho, destacado diplomático que sirvió al país por más de 4 décadas, lo califica como un extraordinario canciller. Para los funcionarios de la Casa Amarilla del 70 al 78, "fue la inspiración", dijo.
"El maestro Facio, hábil negociador, diplomático de excelencia, hombre valiente e innovador, marcó con su visión del mundo, significó un antes y un después en las relaciones exteriores de Costa Rica -añadió-. Un ministro que enseñaba a todos; fue guía y mentor. ¡Un canciller de cancilleres!"