Docente incentivó a niños de escasos recursos a hacer música con materiales reciclados
En muchos centros educativos no cuentan con el presupuesto para la compra de instrumentos.

(CRHoy.com) Con bolsas, tarros, tubos y botellas niños de varias escuelas han logrado hacer música, porque no cuentan con los recursos para comprar instrumentos musicales.
La idea fue de la docente Marjorie Solano, quien vio la necesidad que tenían los estudiantes de muchos centros educativos en los que ella impartía lecciones. Hoy, se siente orgullosa porque juntos han participado en importantes eventos, como el Festival Nacional de las Artes y pasacalles.
"He estado en escuelas muy rurales, con muy poco presupuesto, sin posibilidad de comprar instrumentos y en el programa de Música nos piden que los chicos experimenten con instrumentos. Al ver eso, empecé a investigar y a hacerme la pregunta de cómo pretende el MEP que yo lo haga, si no tengo las herramientas en escuelas tan rurales. Por ejemplo, un año trabajé en una reserva indígena en Quitirrisí. Donde me dejaba el bus tenía que caminar con botas montaña a arriba para llegar a la escuela", recordó.
Ella celebrará este lunes 22 de noviembre el Día del Educador, llena de positivismo por todo lo que han logrado con mucha dedicación en los 7 años que tiene de ejercer.
"Hubo una escuela que me marcó mucho en Los Altos de Ciudad Colón, era muy pequeña y nunca habían recibido Música. En total eran 38 alumnos. La directora me dijo ‘qué bonito hacer una banda'. Cuando uno va a hacer una banda uno llama a los chicos y ve quién tiene la habilidad para tocar un instrumento. Pero como ahí no tenía la posibilidad de escoger, había que empezar de -5. Yo llegué a pensar que no lo iba a poder hacer, pero un estudiante en especial me dijo: ‘yo estuve en otra escuela y aunque me gusta tocar tambor, nunca me dejaron en la banda porque yo era muy malo'. ¡A mí eso me marcó el corazón! Ellos realmente querían, pero como no tenían esa habilidad desarrollada, muchos los excluyen. Yo dije: ‘vamos a hacerlo sí o sí'", expresó.
El trabajo fue muy duro, porque los niños tenían que empezar de cero, pero el trabajo entre todos dio muy buenos resultados.
"En ese proceso aprendí que, aunque haya niños que no lo puedan hacer, si realmente quieren, es cuestión de trabajar un poquito más para poder hacerlo. Cualquier niño que le cueste, puede tocar música, siempre y cuando quiera", dijo.

Según esta profesora de Educación Musical, al principio los niños se mostraron escépticos, pero ella los incentivó a que persiguieran sus sueños y aprovecharan sus talentos.
"Recuerdo que les pedí chancletas viejas, que ya no usaran porque con ellas les pegábamos a los tubos de PVC y dependiendo del largo del tubo, iban tirando notas musicales diferentes. Le llamaban el chancletófono. Cuando le dábamos duro y despedazaban las chancletas yo les decía ‘hay que buscar chancletas nuevas porque ya no tenemos con qué darle al instrumento'. Los chicos decían: ‘mirá, la profe no está tan loca y sí se puede hacer música con esto'", dijo entre risas.
Solano reconoció que sus estudiantes han mostrado un gran interés y que las horas extras que ella ha tenido que invertir, han valido la pena.
"Fue un trabajo muy largo, porque para construir solamente un instrumento yo duraba hasta 2 meses. A veces tenía que ir sábados y domingos porque entre semana no me daba tiempo entre dar clases y demás. A veces los padres llegaban a cortar, pintar tubos. Fue todo un trabajo en equipo. ¡Ver la carita de esos chicos a mí me llena! Cuando uno ve a los estudiantes felices, orgullosos de ellos mismos me llena muchísimo", explicó.
Con 31 años, esta oriunda de Cartago asegura que como docente, siempre piensa en el bienestar de los pequeños y es muy gratificante dar la milla extra por ellos, pero sí reconoce que al sistema le falta mucho para apoyarlos.
"El arte siempre se deja de lado y es complicado. Uno como profesor vive mucho eso con padres de familia, pero también colegas de otras materias que dicen ‘ah, es que es música'. Lo menosprecian y tienen la idea de que, para qué hacerlo si no se van a dedicar a eso. Está más que comprobado que la educación musical es super importante en los niños, para desarrollar su cerebro, para que aprendan habilidades para la vida, a desenvolverse, aprender a trabajar en equipo. En el sistema falta más apoyo en el área artística. Todas las materias son igual de importantes", citó.
Marjorie aún no tiene plaza fija en un centro educativo, por lo que tiene que trasladarse por varias zonas para enseñar su materia. Sin embargo, eso la hace feliz y espera disfrutarlo durante muchos años más.