Docente encontró en la pastelería su verdadera pasión

(CRHoy.com) Adriana Blanco es dueña de un maravilloso talento que ha sabido explotar en los últimos 10 años, cuando inició en el mundo de la pastelería, algo que no tenía nada que ver con su carrera de maestra de Preescolar.

Durante muchos años se dedicó a enseñarles a los niños con amor y dedicación, pero en determinado momento, pensó en emprender con un negocio de planificación de eventos y dejar de lado su carrera como docente.

"Con mi hermano, nos pusimos un negocio de organización de eventos, pero cuando yo organizaba, nadie le llegaba a los queques que yo quería hacer. Me pedían y si llevaban queques muy ricos, pero no con el diseño que yo quería", afirmó.

Luego de pensarlo un tiempo, decidió meterse a un curso de pastelería, porque siempre le había gustado la cocina. 

"La parte artística yo creo que la traigo desde pequeñita. Se me facilitaba mucho hacer manualidades Desde que estaba en el colegio le hacía pasteles a mis compañeros y me encantó. Dejé los eventos de lado sin querer y me fui enfocando en la pastelería", añadió.

Poco a poco se fue capacitando, incluso con expertos internacionales. 

"Luego me llamaron otra vez de la escuela donde había trabajado para cubrir un permiso en el área administrativa y ya tengo 10 años más", dijo antes de explicar que combina su trabajo con su emprendimiento, dividiendo el tiempo y corriendo para poder cumplir con todo.

"Uno ve todo muy bonito, pero es muy cansado, son muchas horas. Yo me levanto a las 3:00 a.m. para poder sacar figuras y para ser constantes, uno no puede bajar el ritmo", manifestó.

Cuando esta mujer de 42 años ve lo mucho que ha logrado en una década se sorprende. Sus primeros queques no tenían los detalles de los que hace ahora, esculpidos y con otro tipo de técnicas. Ella primero dibuja los pasteles para darse una idea y luego los empieza a crear. 

"¡Nunca me imaginé dedicarme 100% a la pastelería en sí, pero me encanta! Ahora esa es mi meta realmente, dejar la escuela y dedicarme al negocio, que gracias a Dios me va bastante bien. Para mí estar creando cosas es muy bonito. Es bastante hermoso porque a veces digo ‘¿qué es esto tan complicado', pero lo hago y gracias a Dios, sale", citó la también creadora de mesas dulces.

Hace algunos meses se casó y ella misma se encargó de diseñar su pastel de bodas, para contar toda la historia de amor. 

"El pastel contaba con figuras de nosotros, momentos importantes de nuestras vidas por medio de viajes. Desde nuestro primer viaje juntos (Cuba), el avión rumbo a Colorado donde me pidió matrimonio, hasta el momento de nuestra boda", detalló Blanco, quien cumplió 10 años como pastelera en el mes de junio.

Adriana es vecina de San Pablo de Heredia, pero ha hecho queques para personas de todo el país, que quedan maravillados con sus creaciones.

Si usted desea contactarla, puede hacerlo a través del teléfono 8711-1378 o en la página de Instagram, haciendo clic aquí.