Diputados desistirán de impuesto para fomentar la lectura
Moción a proyecto establece impuesto a bebidas carbonatadas

El diputado Wagner Jiménez, del PLN, confirmó que los legisladores buscarán otra fuente de financiamiento. (Cortesía).
(CRHoy.com) -Diputados de la Comisión de Ciencia, Tecnología y Educación desistirán de la intención de crear un impuesto a las bebidas carbonatadas para financiar al Fondo Nacional para el Fomento de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas.
Así lo confirmó este martes el legislador Wagner Jiménez, del Partido Liberación Nacional (PLN) y presidente de esa comisión, tras una conversación que sostuvo con el congresista Mario Castillo, del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC), quien propuso la iniciativa.
"Vamos a buscar, de manera más reposada, una fuente de financiamiento que no implique más impuestos a los costarricenses", declaró Jiménez, quien conversó este martes con Castillo.
La conversación entre ambos se produjo en momentos en que la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) advirtió de la pretensión de crear un nuevo impuesto que afectaría al sector.
La propuesta del nuevo tributo está incluida en una enmienda de fondo al proyecto de ley, que se tramita bajo el expediente 21.534, en el segundo informe de mociones.
El impuesto
Según la iniciativa de Castillo, se reformaría el artículo 6 de la ley que creó el timbre agrario y el impuesto al consumo de cigarrillos y bebidas.
El texto diría lo siguiente: "fíjese un impuesto específico por unidad de consumo para las bebidas carbonatadas de marcas nacionales y extranjeras, producidas en el país o importadas, de ¢5,725 a favor del lnder y ¢0,25 para el financiamiento del Fondo Nacional para el Fomento de la Lectura, el Libro y la Bibliotecas".
Los recursos transferidos anualmente al Fondo Nacional para el Fomento de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas estarían a cargo del Ministerio de Cultura y Juventud.
Se utilizarían para financiar, parcial o totalmente, investigaciones sobre las prácticas de lectura, la producción y circulación del libro y las bibliotecas, así como sobre el impacto de la lectura y el libro en la cultura y la economía, y sobre el efecto de las políticas de promoción del libro.
Además, para proyectos de fomento de la lectura y la escritura, participación de editores en coediciones nacionales e internacionales que incluyan la creación nacional, realización y participación en congresos, foros, talleres y otros eventos de promoción de la lectura, las bibliotecas y la producción y circulación del libro, creación de obras de autores nacionales para su publicación en cualquier formato y traducción de obras de autores nacionales a otras lenguas.
No va

El proyecto de ley regresará al Plenario Legislativo después de que se vote el segundo informe de mociones de fondo. (Cortesía/Asamblea).
Jiménez explicó que la moción propuesta por Castillo será puesta a discusión y votación este jueves en la Comisión de Ciencia, Tecnología y Educación.
El propósito es que los congresistas la rechacen y enviar el expediente al Plenario Legislativo para que autorice la devolución del texto a la comisión dictaminadora, con el fin de buscar otra fuente de financiamiento para el Fondo Nacional para el Fomento de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas.
El diputado reconoció que es consciente de la importancia de fomentar la lectura y del alto costo de los libros, pero también manifestó que el país atraviesa una crisis financiera sin precedentes, como para hablar de nuevos impuestos.
El proyecto de ley ya había sido dictaminado afirmativamente por la comisión y se encuentra en el trámite de discusión y votación de mociones de fondo.
Inicialmente, establecía un impuesto de $1 por cada kilogramo a la venta masiva de ropa usada.
Sin embargo, esta propuesta fue descartada y en su lugar se propuso el tributo a las bebidas carbonatadas.
Según una nota que Mario Montero, vicepresidente de Cacia, envió este martes a la Comisión de Ciencia, Tecnología y Educación, la propuesta es injusta, populista e irrazonable porque carga el problema del recorte del presupuesto del sector cultura sobre un grupo empresarial para beneficiar a otro.