Diputados desafían al TSE e insistirán en cambios al Código Electoral
A pesar de las advertencias del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) la mayoría de las fracciones en el Congreso están dispuestas a avanzar y aprobar tres reformas electorales que a criterio del órgano electoral suponen un compromiso para el sistema electoral.
“El TSE aclaró que no duda de las buenas intenciones de los señores y señoras diputadas que impulsan o respaldan estas reformas, pero su resultado sería muy perjudicial. Comprometería la estabilidad institucional que, durante 75 años, ha asegurado ejemplares dinámicas electivas, estabilidad política y paz social a nuestra patria. Por eso concluye llamando a las señoras y señores diputados a que ejerzan su potestad legislativa con sabiduría y sustentando sus decisiones en criterios técnicos”, señaló el Tribunal en comunicado del pasado 23 de febrero.
El jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) Óscar Izquierdo, señaló que no ve la alarma que expone el TSE.
“Me extraña mucho que se vaya a socavar el sistema democrático de los últimos 75 años, si ya hemos tenido ese sistema mucho tiempo antes”, afirmó.
Hay que recordar que la reforma electoral que separó las elecciones entró en vigencia en el 2009.
El subjefe de fracción del Frente Amplio (FA) Antonio Ortega, señaló que en el caso de unir las elecciones, ellos esperan una respuesta de las bases del partido para tomar una decisión.
Ortega calificó como muy subjetivas algunos de los considerandos del TSE sobre este proyecto, aunque reconoce una posible inconstitucionalidad en el tema del financiamiento a los partidos cantonales y provinciales.
El jefe de fracción socialcristiano Alejandro Pacheco explicó en una intervención en plenario que unificar las elecciones podría ayudar al cumplimiento de proyectos municipales en un menor tiempo.
“Hemos tomado en cuenta las observaciones de los compañeros del Tribunal Supremo de Elecciones y de los costarricenses, y nos encontramos trabajando en dos mociones que se presentarán en este plenario vía artículo 137, que permitirán, la primera, que este proyecto y esta unión empiece a regir a partir del año 2028, y la segunda, que permitirá la participación financiera y equitativa de los partidos cantonales”, afirmó.
Según Pacheco, se debe invertir en democracia, pero se debe hacer de forma eficiente y mejorar la participación política, fortaleciendo la calidad de la democracia.
Este proyecto no afecta a la democracia. Lo que sí afecta a la democracia es el abstencionismo tan alto que estamos viviendo en estas elecciones municipales. Está demostrado que los ciudadanos no tienen interés en votar en las condiciones actuales, entonces no hay vinculación, no hay identidad y no hay suficiente validez para presentarse a votar, enfatizó.
El diputado del Partido Liberal Progresista (PLP) Gilberto Campos, comentó que las reformas responden a una necesidad de mejorar la capacidad de respuesta del sistema electoral a la población costarricense.
Insistió que lo que buscan es mayor eficiencia, reducir tiempos, costos y el mejoramiento de los procesos.
“El sistema electoral no debe verse en sí mismo, y tampoco el TSE debe verse como una institución en sí misma, entendiendo que los cambios pueden afectar su funcionamiento interno, sino al revés, los cambios en el funcionamiento electoral deben permitir una transformación interna del TSE, mejorando los sistemas, buscar la digitalización de los procesos y permitir entonces ajustar la actividad del Tribunal a esas reformas”, explicó el liberal.
Unir elecciones municipales
Los diputados tienen en la mira 3 expedientes que buscan modificar el sistema de elección electoral.
El primero es el 23.229, que ya se dictaminó de la Comisión de Reformas Electorales y está a la espera de quemar días de mociones en plenario.
Este busca unificar las elecciones municipales con las nacionales.
El Tribunal alega que unificar estos procesos restaría la relevancia que tienen los gobierno locales, además que se podría producir el fenómeno del “voto de arrastre”, es decir que las personas sin información de la oferta electoral voten por el mismo partido tanto para la elección nacional como municipal.
“En una democracia madura y estable como la costarricense, un proyecto de esta naturaleza dificulta la posibilidad de que las personas electoras se informen adecuadamente de todas las posibilidades que tienen de un espectro de partidos políticos muy amplio”, comentó el letrado del TSE, Andrei Cambronero.
La otra objeción es la imposibilidad que los partidos cantonales y provinciales puedan acceder a certificados de sesión de deuda política adelantada, ya que la ley actual solo otorga estas opciones de financiamiento a los partidos nacionales.
“Eso hace más grave y crítica la situación de una competencia desigual”, agregó el letrado.
Reducir plazo de primera y segunda vuelta
El otro proyecto es una reforma constitucional que se estudia con el expediente 21.067 y que busca reducir el plazo entre la primera y segunda vuelta.
En setiembre del 2022, los diputados acogieron una moción de texto sustitutivo impulsada por el diputado liberal Eli Feinzaig para bajar en un mes el plazo de la segunda ronda electoral.
Los diputados impulsan una reforma constitucional al artículo 138 de la Constitución Política para que diga:
“Si ninguna de las nóminas alcanzare la indicada mayoría, se practicará una segunda elección popular el primer domingo de marzo del mismo año entre las dos nóminas que hubieran recibido más votos, quedando elegidos los que figuren en la que obtenga el mayor número de sufragios”.
Pero el TSE se opone a esta redacción, ya que acortar el plazo a un mes pone en riesgo la pureza del sufragio.
Esto porque el plazo de un mes pone en riesgo el escrutinio definitivo que realizan los magistrados.
“Ni siquiera en un escenario ideal en el que no tengamos resultados estrechos, no haya que hacer recuentos, no haya demandas de nulidad, trabajemos jornadas extendidas incluso domingos ni siquiera en escenario podría organizarse en un mes”, comentó sobre el tema el asesor político del TSE, Gustavo Román.
Román agregó que esa reducción es imposible en un esquema de elecciones nacionales y municipales unificadas, pues, al concluir el escrutinio de las papeletas presidencial y diputadil, los mismos funcionarios que deberían dedicarse a la organización de la segunda ronda electoral, tendrían que continuar con el escrutinio de las papeletas para las alcaldías, regidurías, concejalías de distrito y sindicaturas, e intendencias.
Este proyecto es quizás el que lleva su trámite más lento, ya que aún se requiere crear una comisión legislativa, lo analice y lo dictamine para luego dar tres debates en el plenario.
Obligar a contar todos los votos
El último proyecto, (expediente 23.201) es una propuesta del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) que busca obligar al TSE a realizar un conteo manual de todas las mesas en casos de diferencias muy ajustadas para las elecciones municipales.
La iniciativa la presentó en julio del 2022 el socialcristiano Carlos Felipe García, pero la fracción del PUSC la puso en el panorama, luego que perdió por 2 votos la alcaldía de Orotina.
El TSE ha dicho que las reglas del juego ya están dispuestas para este conteo, que se hace de forma manual únicamente en aquellas mesas donde se den las siguientes inconsistencias:
- Mesas contra cuyos resultados haya impugnaciones admisibles.
- Donde haya resultados inconsistentes.
- Con escasa fiscalización partidaria a la hora de cierre.
- Donde el padrón registro no se utilizó adecuadamente o donde constan observaciones que ameritan el recuento.
- Aquellas donde se utilizó la papeleta electrónica.
Por ello calificó esta Iniciativa, como “desfasada respecto de la cantidad de electores, de partidos, de circunscripciones y de papeletas que hoy conforman el proceso electoral costarricense, muy superiores a los de mediados del siglo pasado, cuando se definieron los plazos para llevar a cabo recuentos generales durante los escrutinios”.
En el caso de este proyecto, los diputados acordaron dispensarlo de trámite para verlo directamente en el plenario.