Diputados cierran primer año con “pobre” cosecha de leyes
98 leyes aprobadas en segundo debate hasta el martes pasado
(CRHoy.com) -Los diputados cierran su primer año de labores con una escasa producción legislativa, según sus principales indicadores, que son cantidad de leyes aprobadas e impacto en el desarrollo de los ciudadanos.
En la primera legislatura de este cuatrienio (2022-2023), el Congreso aprobó 98 leyes en segundo debate, de acuerdo con un corte al martes pasado solicitado por CRHoy.com al Departamento de Servicios Parlamentarios.
De esa cantidad, un amplio número fueron iniciativas con limitado alcance ante los más apremiantes problemas nacionales.
En los primeros meses de su gestión, principalmente, los nuevos congresistas, quienes asumieron sus curules el 1º de mayo de 2022, privilegiaron una agenda liviana, en la cual el componente más fuerte fueron proyectos de ley relacionados con autorizaciones municipales, desafectaciones de terrenos, creaciones de distritos y acuerdos o convenios internacionales, benemeritazgos y nombramientos. Incluso, buena parte de la dinámica parlamentaria fue calificada como una parálisis legislativa.
Muchas de las iniciativas, incluso, ya estaban en la corriente legislativa desde el periodo anterior. Otras fueron leyes a las que el Congreso da trámite casi que por rutina, como el presupuesto ordinario (en este caso para 2023) y los presupuestos extraordinarios de la República.
Fueron pocas las leyes aprobadas con impacto importante. Destacan la ley para recuperar la riqueza atunera, la autorización al Ministerio de Hacienda para colocar $5 mil millones de eurobonos, la ley para la promoción y apertura del mercado de deuda pública interna costarricense, la ley del trabajador independiente y las reformas para garantizar el voto público en la Asamblea Legislativa y el Poder Judicial, entre algunas.
El número de leyes aprobadas en la legislatura 2018-2019, la primera del periodo anterior, superó las 100 y algunas de ellas tuvieron un marcado impacto para resolver los principales problemas que aquejaban al país en aquel momento.
Según el Programa Estado de la Nación, de las leyes aprobadas en la primera legislatura del periodo anterior, más de 30 fueron sustantivas, es decir normas, reglas o preceptos que inciden de manera directa en el desarrollo humano de amplios sectores de la sociedad porque reconocen nuevos derechos, amplían derechos previamente concedidos o extienden las competencias del Estado.
Entre ellas, sin duda alguna, una de las de mayor impacto, frente al grave deterioro fiscal que atravesaba Costa Rica en 2018, fue la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas o Reforma Fiscal, a pesar de la fuerte oposición.
Pero también se reformó, por primera vez en 60 años, el Reglamento Legislativo, iniciativa que permitió desentrabar la tramitación de leyes, mejorar el uso de los tiempos y restringir las posibilidades del filibusterismo parlamentario.
Muy por debajo
Si se hace un análisis con respecto a la legislatura inmediata que antecedió a los nuevos diputados, las diferencias son abismales.
La cuarta y última legislatura del cuatrienio 2018-2022 cerró con 289 leyes aprobadas, una cantidad tres veces mayor que el promedio de las tres décadas y media anteriores.
Del total de leyes aprobadas en esa legislatura, 130 son consideradas sustantivas por el Programa Estado de la Nación.
"Este resultado ocurrió pese a la alta fragmentación del Congreso, la alta desaprobación ciudadana del Poder Ejecutivo y del Congreso, y una elevada cantidad de legisladores y legisladoras declarados independientes", menciona el Informe del Programa Estado de la Nación 2022.
De hecho, esa legislatura fue el cierre de cuatro años catalogados por el Estado de la Nación como de alta producción de leyes, una situación facilitada por una mayor convergencia ideológica entre las fuerzas políticas representadas en el Parlamento en aquel momento.
Ataques y débil conducción

Rodrigo Chaves, presidente de la República, y Natalia Díaz, ministra de la Presidencia. (Archivo/CRH).
Aunque usualmente en el primer año de cada cuatrienio legislativo, la inexperiencia de los congresistas debilita la producción legislativa, en este caso otros factores incidieron en los resultados.
Uno de ellos fue la reforma reglamentaria que cambió los periodos de sesiones ordinarias y extraordinarias del Congreso, y cuya implementación le otorgó al gobierno de Rodrigo Chaves, por una única vez, el control de la agenda legislativa durante ocho meses en 2022.
En los periodos de sesiones extraordinarias, "las diputaciones señalaron la agenda como light, como una agenda ligera, sin fondo, sin profundidad y en las que las diputaciones salían prácticamente, de manera no habitual temprano del ejercicio de sus labores, por lo menos en lo que era el Plenario Legislativo."
Con esas palabras, el politólogo Gustavo Araya, de la Universidad de Costa Rica (UCR), describió los primeros meses de los nuevos legisladores.
Tuvimos durante este año legislativo, en realidad, solo seis meses de trabajo real. Seis meses en los cuales la agenda estuvo en poder de la misma Asamblea Legislativa y entonces, por lo tanto, no podría esperarse más que una producción bastante pobre. Aunque la cantidad no es que sea lo deseable, pero no se puede negar que la cantidad de proyectos ha sido bastante baja.
Los ataques de Chaves a los diputados, una primera vez cuando los acusó de jugar "chapitas" y otra cuando los tildó de "irresponsables", produjo efectos negativos en momentos en los cuales al Poder Ejecutivo le correspondía hacer llamados al diálogo para sacar proyectos de ley de interés para el país, mencionó el analista.
Un Ejecutivo que no sabe dialogar y que más bien insulta a la Asamblea Legislativa. Sin operadores políticos de calidad, sin una estrategia de calidad, sin conducción política inteligente, también es muy difícil llevar a cabo una producción legislativa adecuada.
Y en esto falló el mandatario, la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, y la jefa del oficialismo en el Parlamento, Pilar Cisneros.
Aunque aclaró que no siempre la labor de los diputados se puede medir en términos de la cantidad de leyes aprobadas, el también analista Sergio Araya, coordinador de proyectos del Área Política para Costa Rica de la Fundación Konrad Adenauer, reconoció que en esta legislatura la producción de leyes fue más baja que en años anteriores.
Primero, porque las y los diputados estaban en una curva de aprendizaje, segundo porque hay nuevo ordenamiento en la distribución de sesiones ordinarias y extraordinarias, que tanto el Legislativo y el Ejecutivo están todavía terminando de comprender y todo esto, más posiblemente, la ausencia en sesiones extraordinarias de una agenda un poco más robusta del Ejecutivo, que pudiera tener viabilidad política para convertirse en iniciativas de ley, más un acomodo en sesiones ordinarias de las distintas bancadas para llegar a los acuerdos necesarios para convertir sus proyectos en leyes, pudo haber influido en el decrecimiento en el número de legislación aprobada con respecto a legislaturas anteriores.
Este lunes, los diputados comenzarán la segunda legislatura (2023-2024) de este cuatrienio.