Desconfianza aleja a costarricenses de comprar casa y carro
Consumidores consideran que tasas de interés y tipo de cambio aumentarán en los siguientes doce meses
(CRHoy.com) Para nadie es un secreto que el pesimismo hacia la economía es un mal que se expandido rápido entre la población, producto de que no se han visto acciones concretas del gobierno en términos de reactivación.
Solamente 28 de cada 100 ciudadanos tiene optimismo hacia la situación de la economía nacional, de acuerdo con el último informe de Confianza publicada por la UCR.
Cuando se analiza la compra de casa y carro, la situación no es nada favorable, de hecho, a agosto pasado se registró el segundo peor rango en términos de confianza sobre la posibilidad de adquirir estos bienes.
Según el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), actualmente un 12,2% opina que son buenos tiempos para comprar casa y 77,5% que son malos tiempos; mientras que en lo referente al carro, 8,5% dice que son buenos tiempos para comprar y 83,3% que son malos tiempos.
"Cuando baja la confianza de los hogares se reducen los gastos o inversiones no esenciales, esto incluye compras de residencias, carros, electrodomésticos, variaciones, salidas a restaurantes, incluso ropa. Es decir, en condiciones de desconfianza, los hogares reducen los gastos no indispensables y en casos extremos los eliminan totalmente mientras dure el clima de desconfianza.
Esto genera una reducción de la demanda que puede llevar a despidos, que se traducirían en una menor demanda. Esto sería un ciclo recesivo que debe evitarse", dijo Ennio Rodriguez, presidente del Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas.
Esta es la segunda evaluación más baja desde setiembre de 2002; solo la superó el ICC de noviembre de 2018, cuando solo el 10% veía viable la compra de vivienda y el 6,4% consideró factible adquirir vehículo.
A finales del año anterior, reinaba una gran incertidumbre producto de la discusión del plan fiscal y por ello las personas optaron por guardar sus recursos a la espera de que se aclarara el panorama.
"Hay un sentir generalizado en la población y es una percepción de pérdida de la capacidad de compra, la situación económica personal no es bien recibida; a pesar de que las tasas de interés están bajando, la población aún no ha percibido cambios positivos y todas estas variables afectan el bolsillo y provocan una contracción del gasto", explicó Johnny Madrigal, investigador de la UCR.
¿Qué dice el mercado?
La percepción de los consumidores se validan con los datos del ministerio de Hacienda, sobre la importación de vehículos.
Por ejemplo, a agosto pasado entraron al país 35.566 vehículos entre nuevos y usados, mientras que a esa misma altura del año pasado se reportaron 44.489 automotores.
Esta diferencia es clara señal de que este nicho está enfrentando una desaceleración que es influenciada en gran medida por la desconfianza.
En cuanto al mercado de vivienda o habitacional, este sigue sólido, de hecho, según datos del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, entre enero y julio anterior se registraron 6 millones de metros cuadrados construidos, de los cuales, 2,3 millones son para proyectos habitacionales, que corresponde a un crecimiento del 9% con respecto al 2018.
De esta manera, se presenta un cambio de tendencia a la baja que no se observaba desde 2017.
"En realidad la confianza es un insumo fundamental e importantísimo en la decisión de comprar casa o carro porque ambas decisiones implican una cantidad de dinero importante para la persona o para la familia y que generalmente implican deudas de 3,5,7 o hasta los 25 años y entonces va a depender mucho de qué tanta confianza tengan esas personas sobre sus condiciones económicas futuras, más que las presentes; cuando uno va a adquirir una deuda la principal preocupación es tener el ingreso suficiente para hacerle frente por los años que se contemplan.
Por eso los indicadores de confianza son tan seguidos por los analistas porque de ahí dependen muchas de las proyecciones que se pueden hacer sobre cómo se ve el futuro para las ventas de vehículos y casa; también es importante la percepción sobre variables como tasas de interés o tipo de cambio", explicó Adriana Rodriguez, economista de Frecuencia Económica.
Un mal con muchos síntomas
Para comprender por qué hoy se ven estos indicadores tan bajos para la compra de casa y carro, hay que tener presentes otros indicadores importantes.
Por ejemplo, las expectativas ante las tasas de interés de los préstamos en dinero indican que 59,8% de los consumidores espera incrementos en los próximos 12 meses; 25,2% dice que habrán tasas iguales y 12,2% dice menores, de acuerdo con el ICC de agosto.
"La falta de confianza obedece también a factores como el ingreso disponible: recién salimos de una reforma fiscal que de una u otra forma implica un mayor pago de impuestos, lo cual se traduce en una menor capacidad adquisitiva para el consumo de las familias costarricenses. El otro factor es el sobreendeudamiento que tienen las familias, el cual reduce aún más ese ingreso disponible.
Adicionalmente, por el lado de las empresas, la economía no despega: el nivel de contratación continua siendo relativamente bajo", dijo Alonso Elizondo, presidente de la Cámara de Comercio.
En lo que respecta al ingreso familiar, actualmente 40,7% opina que en los próximos 12 meses este será mayor, 26,8% dijo que será igual y 30,5% que caerá.
En el tema de la capacidad de compra, 14,7% espera que el ingreso familiar crezca más que los precios, 41,6% dice que será igual y 42,5% que sea más bajo.
También hay expectativas menos favorables hacia el desempleo y la pobreza (actualmente 62,8% dice que aumentará el desempleo y 69,8% opina lo mismo sobre la pobreza.
Y si a todo esto se le suma que el costarricense está altamente endeudado, lo que se logra consecuentemente es una población que contrae el gasto al momento de adquirir este tipo de bienes.
Para Orlando Elizondo, asesor de negocios, el elevado desempleo en el país, del 11,9%, se suma a la lista de factores que merman la confianza.
"Hay varios factores que afectan, uno de ellos es que en las familias hay varios miembros que generan dinero, por ejemplo cuando mamá y papá trabajan tienen confianza y soporte económico para ir a comprar carro y casa, cuando solo uno labora el poder adquisitivo de la familia empieza a bajar entonces entra un proceso de falta de dinero y por eso no se adquieren estos bienes", dijo Elizondo.
Para el experto, el papel de los medios de comunicación también es importante al momento de generar confianza.
"Cuando usted como empresario o miembro activo económicamente del país empieza a generar desconfianza dada por los medios de comunicación y los indicadores económicos, aunque usted tenga trabajo y dinero, no está dispuesto a comprar casa o carro porque cree que la situación va a estar peor, entonces no se adquieren esos bienes; la desconfianza genera eso, menos intención de invertir porque se cree que no se va a pagar en el plazo de la deuda", finalizó el experto.
¿Qué se puede esperar?
En el corto plazo, es decir, de aquí a final del año no se vislumbra un cambio en la tendencia del consumidor, podría mejorar levemente pero no se va a revertir fuertemente la percepción negativa.
Para incentivar la confianza, el gobierno debe generar un ambiente que incentive el empleo, desarrollado económico y con ello el crecimiento.