Osael Maroto: el silencio de uno de los grandes responsables del fracaso
Desde la primera fila y en el centro de la zona de palcos fue desde donde Osael Maroto, presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), vio consumado su primer gran fracaso.
Observó con atención los 90 minutos del juego; por momentos se llevaba las manos al rostro, como buscando respuestas o reprochándose no haber tomado otras decisiones a tiempo.
Y es que, en setiembre, cuando pudo haber apartado a Miguel Herrera y cambiar el rumbo de una eliminatoria que inició mal, le dio un voto de confianza.
"El apoyo al cuerpo técnico es completo por todo el Comité Ejecutivo y ahora esperar los próximos juegos eliminatorios (…).
El cuerpo técnico continúa tal cual y tiene el apoyo de la Federación", añadió en su momento.
Pitazo final y eliminación
Pero la cara se le terminó de desencajar cuando sonó el pitazo final. Se adentró en la zona de palcos y no fue hasta que prácticamente no quedaban aficionados en las gradas que salió.
Pasó, en compañía de otro miembro del Comité Ejecutivo, frente a la prensa y, sin mediar palabra, bajó unas gradas directo al camerino.
En todo momento se mantuvo en silencio hasta perderse en la sombra de la parte más baja de la "Joya" de La Sabana.
Pese a que muchos buscaban la explicación de uno de los grandes responsables del fracaso, esta no apareció.
Fueron los jugadores, e incluso el mismo técnico Miguel Herrera, quienes tuvieron que poner el pecho a las balas y aguantar las críticas.
No así Maroto, quien, al final de la noche, abandonó el Estadio Nacional sin dar la cara ni aceptar un golpe que resulta lapidario para el fútbol nacional.
La única respuesta que se recibió fue un comunicado de prensa, en el que se instó a unirse para salir de este bache deportivo.
