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Democracia y economía en Costa Rica y el mundo

Por Agencia | 6 de Ago. 2024 | 4:35 am

El mundo está un poco loco. El presidente de Estados Unidos confunde, por nombre, al presidente de Ucrania con su enemigo, el ruso Putin; el expresidente y actual candidato Donald Trump, sufre un atentado contra su vida al aire libre, bajo la protección del afamado Servicio Secreto, como si 60 años no fueran suficientes para aprender del asesinato al presidente Kennedy. En el mundo continúan las guerras en Ucrania y Gaza; Israel bombardeó en estos días al Líbano, matando a un líder de Hezbolá, el movimiento patrocinado por Irán, y asesinó a otro líder de Hamás en territorio iraní. Irán, por su parte, promete un ataque de misiles contra Israel. El "presidente" de Venezuela dirige unas elecciones amañadas y sus fieles servidores lo nombran ganador, ante hechos aparentemente indicativos de que en realidad perdió por paliza. Irán, Rusia, China, Bolivia y Nicaragua felicitan a Maduro por su victoria. Maduro acusa a Elon Musk de hacerle una guerra cibernética y lo reta a los puños. ¡Y Musk acepta el pleito! Esto mientras tres de cada 4 venezolanos (de los que aún viven en el país) están en extrema pobreza. En México, durante la administración López Obrador, han sido asesinados 44 periodistas, un país donde los narcos manejan amplios territorios. El gobierno de Cuba se declara en "economía de guerra", en medio de una crisis peor que la de los años 90, su gobierno anuncia una "política de precios única, inclusiva y en igualdad de condiciones para todos los sujetos de la economía" (sea lo que sea que quiera decir eso), su presidente admite que las filas para retirar la comida de la "libreta de abastecimiento", y los apagones constantes, están relacionados en muchos casos con la burocracia y el ineficiente control estatal. Eso sí, envía aviones y militares a Venezuela. Más cerca, ya conocemos lo que ocurre en Nicaragua, sin comentarios. Aún más cerca, nuestra sala IV encuentra vicios de inconstitucionalidad que envían al calabozo a la iniciativa del "jaguar", mientras el Presidente dice que el jaguar está vivito y rugiendo…   Los asesinatos en Costa Rica no aumentan con respecto al 2023, pero tampoco disminuyen.

Bueno, esto nos da algunas "pinceladas" del contexto tan volátil en el que nos tenemos que mover. A veces me parece que son tiempos muy "extraordinarios" por tanta violencia, guerras y caos. La pregunta que me hago es si podemos ser optimistas en medio de tantas locuras, o si, por el contrario, lo sensato es ser pesimista. Una respuesta rápida parece justificar el pesimismo, a fin de cuentas, hay que ser realistas y no hacerse "castillos en el aire" ¿Cierto?

-Mmmm… no estoy tan seguro. Tan cierto como que tenemos retos muy importantes, también es cierto que esta es una época de muchas oportunidades, incluidas para nosotros los ticos.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), las economías avanzadas crecerán 1.7% y 1.8% en el 2024 y 2025 respectivamente, mientras que las economías en desarrollo y emergentes, crecerán 4.3% y 4.3% para este y el próximo año. Las cifras comparables en estos dos años para Latinoamérica y el Caribe son 1.9 y 2.7%, por debajo del promedio mundial. Las cifras para Costa Rica son mejores que las regionales: 4.0% para este año y 3.5% para el 2025. Aunque esto no implica el nivel de crecimiento que necesitamos para reducir la pobreza de manera importante, pues tampoco estamos ante un crecimiento despreciable.

Algunos analistas han observado una reacción de parte de los países avanzados para incorporar políticas que generen un mayor crecimiento económico. Durante muchos años las economías avanzadas veían cómo sus sectores financieros se inflaban de una manera que no guardaba relación con la "economía real", hasta que estalló la burbuja financiera en el 2008, con consecuencias nefastas para todo el mundo. Luego vino el Covid, la inflación, y las guerras. Sin embargo, hoy en día los sectores financieros parecen estar más saludables y en los últimos cinco años se han consolidado algunas tecnologías altamente prometedoras.

Así, las causas que pueden facultar un crecimiento económico sostenido están en la innovación, la abundancia de capital en el mundo, y el nivel de conocimiento, llamado usualmente "know-how" en inglés. Las tecnologías ambientalmente sostenibles, hoy están mucho más desarrolladas que hace unos años. Innovaciones relacionadas con la inteligencia artificial pueden potenciar a los trabajadores con conocimiento, tales como ingenieros y empresarios para crear beneficios para las sociedades. El economista presidente de la universidad Queens' College, Cambridge, Mohamed El-Erian, argumenta que estos motores de crecimiento no son sólo posibles sino probables. Ya el nuevo primer ministro del Reino Unido habla de la "misión de crecimiento" y de la urgente implementación de medidas para "soltar los frenos" a la economía. Se dice que estas tecnologías tienen una distribución 80/20. Es decir, un 80% de posibles beneficios, y un 20% de posibles perjuicios.

Volviendo a Costa Rica, definitivamente necesitamos "soltarle los frenos" a la economía. Aunque no concuerdo con el estilo y maneras del presidente, sí hay mucho de cierto en que instituciones como la Contraloría General de la República, ralentizan la ejecución de las acciones de los entes públicos y por ende de la actividad económica. Tenemos demasiados controles no efectivos, demasiada burocracia inoperante, muchas trabas y controles que no dan los resultados que la sociedad necesita. Hay que encontrar la forma dentro del esquema democrático para agilizar las reglas del juego, y "soltarle las amarras al jaguar". Al fin de cuentas, el tiempo es un recurso aún más valioso que el dinero, porque un día se nos acabará al 100%, y de manera definitiva. Si alguien pierde dinero puede recuperarlo, pero el tiempo perdido no se puede devolver, se fue, ya no existe. Me parece que dentro del conjunto de reglas y leyes que tenemos, nadie se ha puesto a pensar en el costo del tiempo. Una carretera barata dentro de 20 años cuesta mucho más que una que se ejecuta en tres años, aunque el costo de la de tres años sea el doble de la que tendremos en 20 años. La pérdida de beneficio social por no tener las inversiones es mayor, por definición, que el precio de esas inversiones, pues si el costo financiero fuera mayor al beneficio social esperado no se harían. Los niños de siete años que no tienen una escuela digna, no la necesitarán dentro de 10 años, la necesitan ya, y podrían esperar uno o dos años, no más.

Así como pienso que los servidores públicos deberían llevar capacitaciones en temas de conflicto de interés, pues en términos generales aparentan no saber nada del tema, pienso que deberían aprender el concepto del costo de oportunidad. Si las instituciones hicieran una estimación del costo de oportunidad que causan al no hacer las cosas hoy, y dejarlas para dentro de varios años, se transparentaría el enorme daño que causan al país. El funcionario que no aprueba algo, porque aprobar cualquier cosa implica un riesgo, debería al menos tener presente el costo que implica para la sociedad esa no aprobación. Sin embargo, nadie ha sido enjuiciado por no firmar algo, por atrasar o detener un proyecto sin causa justificada. El funcionario público corre riesgos por hacer, y no sufre ningún castigo por no hacer, o por posponer.

Pero como dije, veo que los jóvenes, apoyados por tecnologías sostenibles y por plataformas de inteligencia artificial, muy pronto llegarán a ser profesionales con capacidades aumentadas, mucho más productivos que sus equivalentes de mi generación (y conste que mis colegas de generación han sido muy destacados en sus carreras).

Hace unos meses me dirigí a un grupo de estudiantes de las distintas universidades públicas del país. Para hacerles ver la importancia de involucrarse, les expliqué que pueden estar de acuerdo o no con el actual gobierno, puede ser que el actual presidente les guste o les disguste, pero tienen la bendición de estar en un país en el que tienen la seguridad que ese presidente no estará en su puesto dentro de dos años. Estudiantes de otros países, no corren con esa misma suerte. Vivir en Costa Rica es una bendición, merece la pena involucrarse en nuestros barrios, intentar mejorar nuestras comunidades, y defender el sistema democrático, pues con todos sus defectos, la alternativa es horrorosa.

El tiempo pasa, el mundo no nos espera, si no decidimos tomar acción hoy, mañana será demasiado tarde. Costa Rica sí puede ser un jaguar, el gobierno debe soltar las amarras, hacer las cosas con agilidad y tener reglas claras y transparentes. Por ejemplo, de nada vale que en la constitución diga que tenemos derecho a una justicia pronta y cumplida, si la definición de pronta es "de 2 a 7 años, o un poco más", que es lo que dura cualquier juicio en el país. El jaguar es la población, no los políticos ni la burocracia. Necesitamos buscar soluciones efectivas, que beneficien a las personas, que no estrangulen al emprendedor ni atenten contra la innovación y la competencia, que incentiven la inversión, en vez de hacer tanto pleito y alboroto para quedar igual que antes, con los jaguares enjaulados por los políticos, la burocracia y la pereza institucional.

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