“De pequeños van para grandes”… ¡Cuide lo que come!
Nuevas responsabilidades generan que muchos se refugien en comidas poco saludable

La clave está en la variedad y la moderación. (Imagen ilustrativa tomada de www.demayornutricionista.blogspot.com).
Cuidar la alimentación debe ser un hábito que se aprenda desde edades tempranas.
Ingrid Cerna, docente de Nutrición en la Universidad Hispanoamericana, comentó que es bueno seguir algunas recomendaciones para que la transición de joven a adulto, no genere cambios en la alimentación, que vayan a afectar a la persona.
"La transición entre dejar de ser niño y empezar a ser adulto es difícil. La nutrición adecuada en este periodo, también puede traer dificultades por la personalidad más independiente, patrones de alimentación social y falta de tiempo, prescindiendo en ocasiones de comidas que se sustituyen por ‘picoteos' y comidas rápidas consumidas fuera del hogar" explicó Cerna.
Ante esta situación, la especialista da 8 recomendaciones que toda persona puede seguir para hacer esa transición de la mano con hábitos saludables.
Tome nota
- Consumir todos los grupos alimenticios (cereales, leguminosas, verduras harinosas, frutas, vegetales, productos de origen animal, grasas y azúcares), no se debe de dejar ninguno por fuera ya que todos aportan nutrientes diferentes que son vitales para el organismo. La clave está en la variedad y la moderación.
- No omitir el desayuno pues aporta energía, que ayuda a revitalizar a el cuerpo después del período de ayuno, lo cual ayuda a tener mayor concentración, atención y productividad durante el día. Además logra disminuir la ansiedad lo cual también beneficia en tener un peso más saludable.
- Realizar de 5 a 6 tiempos de alimentación, cada 3 horas aproximadamente, para lograr el aporte de energía, disminuyendo los volúmenes de las comidas.
- Moderar el consumo de bebidas altamente azucaradas (refrescos gaseosos, néctares y jugos de caja) y promover el agua, los jugos de frutas naturales.
- Evitar las restricciones excesivas de alimentos, no hay alimentos buenos o malos, el equilibrio y variedad son las claves para que la alimentación ayude a mantener una buena salud.
- Beber suficiente agua, es fundamental mantener el cuerpo bien hidratado ya que más de la mitad del peso es agua, por lo que se debe tomar al menos de 6 a 8 vasos al día.
- Hacer cambios graduales, no intentar cambiar hábitos de alimentación y comportamiento de un día para otro, resulta mucho más fácil hacerlo poco a poco, marcándose objetivos concretos cada día.
- Intente hacer ejercicio cada día, por ejemplo subir por las escaleras en lugar de utilizar el ascensor, caminar hacia el colegio o la universidad, en los recreos y tiempos libres practicar actividad física.