De moretes a desgarros genitales: los casos de abuso a niños atendidos en el HNN
Carlos Jiménez Herrera, director del Hospital Nacional de Niños (HNN), expuso las principales agresiones físicas y los traumas emocionales identificados en menores de edad atendidos por casos de abuso en ese centro médico.
Este martes 23 de septiembre, el médico compareció ante la Comisión Permanente Especial de Juventud, Niñez y Adolescencia de la Asamblea Legislativa, en el marco de la investigación del expediente N.º 24.889, que analiza el aumento de los crímenes de abuso sexual contra menores.
Jiménez Herrera detalló que las agresiones físicas más comunes son los conocidos "moretes"; sin embargo, también han identificado casos más complejos, como desgarros en genitales, lesiones en el esfínter anal, contagios de enfermedades de transmisión sexual y la aparición de verrugas en boca y zonas íntimas.
En escenarios extremos, incluso han debido realizar reconstrucciones anatómicas genitales en los niños afectados.
En cuanto a los traumas emocionales, el doctor indicó que los menores suelen presentar pocas o nulas habilidades comunicativas, sentimientos de culpa, enojo, dificultades para socializar y un fuerte rencor hacia la sociedad y la familia, debido a que en muchos casos se les obliga a callar.
Denuncias y casos reales
El director del HNN señaló que en los últimos cinco años la principal forma de abuso infantil ha sido la negligencia, mientras que el abuso sexual ocupa el tercer lugar.
En relación con el abuso sexual, explicó que ha tenido un incremento variable según los años. Por ejemplo, en 2022 se contabilizaron 84 casos, en 2023 fueron 94 y, aunque en 2025 la cifra es menor, no precisó el dato exacto.
No todos los casos llegan al Hospital de Niños, ya que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha desarrollado programas para atender reportes de manera local en las comunidades.
De acuerdo con Jiménez, entre un 30 % y un 40 % de los casos atendidos por el departamento de Trabajo Social del HNN corresponden a abuso infantil; el resto son enfermedades crónicas.
El médico también subrayó que, en muchas ocasiones, las versiones de los familiares no coinciden con las lesiones que presentan los menores, por lo que se hace necesario entrevistarlos directamente para conocer la verdad de lo sucedido.
La pandemia
Jiménez aseguró que durante los años de la pandemia por COVID-19 se dispararon los casos de violencia contra menores, debido a que pasaban más tiempo en el hogar.
Asimismo, los abusos sexuales han aumentado dentro del total de casos de abuso infantil. En 2024, por ejemplo, pasaron de representar entre un 5 % y un 6 % a casi un 14,4 %.
El director del HNN indicó que la mayoría de los reportes corresponden a niñas, aunque la afectación en los varones también es considerable.
En cuanto a los grupos etarios, precisó que los más afectados son los niños de 2 a 5 años y los adolescentes en torno a los 13 años, aunque no se descarta la presencia de víctimas fuera de esos rangos.
Concientización y prevención
El médico recalcó la importancia de generar programas que concienticen a los menores sobre cómo protegerse ante posibles abusos, incluso cuando los agresores pueden ser personas cercanas.
Agregó que los cambios recientes en el sistema educativo han tenido repercusiones en este ámbito y reiteró el llamado a fortalecer la prevención y la capacitación en escenarios de abuso infantil.