De aguaceros e inundaciones: 2022 es uno de los años más lluviosos desde que hay registro
Pacífico Sur alcanzó estadísticas pocas veces vistas, según informes a octubre

(CRHoy.com). Los fuertes aguaceros y el caos por lluvias vistos durante 2022 son eso: muestra de uno de los años más lluviosos entre los registros del Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
Datos de esa entidad apuntan que el 2022, en comparación con las lluvias de un año "normal" o de referencia (obteniendo el promedio de 10 a 30 años), registran incrementos de entre el 7% y el 48% en las desviaciones de los porcentajes de precipitaciones.
Por ejemplo, hasta el cierre de octubre, en el Pacífico Sur ha llovido un 48% más de lo usual. Mientras, en el Valle Central el indicador puntualiza un 38% más de lo "normal".
Pese a estas estadísticas, al cierre de octubre, en el Caribe Norte había llovido un 17% menos de lo usual y un 20% menos en el Caribe Sur. Una situación verdaderamente atípica.
En el caso del cantón central de San José, en el lapso bajo estudio, el IMN apuntó que el 2022 es el tercer año con más lluvias por encima del 2017 y el 2018.
"En San José, la lluvia del 2022 es hasta el momento la tercera más alta desde al menos 1995. Hasta octubre el acumulado es de 2.188 milímetros (mm). El promedio histórico (hasta octubre) es de 1.638 mm y el de todo el año 1.808 mm. Desde setiembre ya se había superado el promedio anual", explicó Eladio Solano, meteorólogo del IMN.
En tanto, en el cantón de Quepos, este año ha sido el segundo con más precipitaciones desde 1995. Hasta octubre del 2022 en este cantón se habían registrado 4.794 mm. El promedio histórico (hasta octubre) es de 3.444 mm. El 2010 fue el más lluvioso, con 5.000 mm.
"Este año, 2022, ha sido uno de los más lluviosos que hemos tenido desde que tenemos registro aquí en Costa Rica. No solamente puntual, sino a nivel de todo el Pacífico, incluido el Valle Central. De hecho, en San José es el cuarto año más lluvioso en su historia y el IMN tiene registros de más de 100 años. Es decir, ha sido un año particularmente lluvioso. Desde que comenzó, hasta ahora al final", citó Werner Stolz, director general del IMN, el pasado 14 de noviembre, ante la comisión legislativa de Infraestructura.

Inundaciones en Guanacaste, Pacífico Norte, a inicios de noviembre de 2022. Archivo CRH/Con fines ilustrativos
¿Por qué ha ocurrido esto? Para Stolz, la influencia del fenómeno de La Niña fue uno de los principales factores.
La Niña es un fenómeno que produce un enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales de las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial. Tiene grandes repercusiones en el clima (precipitaciones o vientos) de todo el mundo, opuestas al fenómeno de El Niño, que tiene efectos de calentamiento en las temperaturas globales.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), adscrita a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el fenómeno actual se ha visto intensificado por el fortalecimiento de los vientos alisios entre mediados de julio y mediados de agosto de 2022, lo que alteró los patrones de temperatura y las precipitaciones, exacerbando las sequías e inundaciones en diferentes partes del mundo.
Por esta situación, en el cantón de Golfito, este año ha sido el más lluvioso desde 1995. A octubre, la lluvia acumulada era de 5.459 mm.
"El promedio histórico (hasta octubre) es de 4.034 mm y el de todo el año 4.857 mm (año 1996), por lo que el 2022 ya superó ese promedio anual desde el mes de agosto", advirtió el IMN.
Para Stolz, es claro que el año, en términos de lluvia, se ha "salido de lo normal" y que por eso ha habido indicadores récords en distintos puntos del territorio nacional.
"Estos eventos hidrometeorológicos, año con año, está demostrado que van en aumento. Los aguaceros que sobrepasan los 100 mm son cada vez más recurrentes y, por ende, los efectos que tienen estos aguaceros locales, no huracanes o frentes fríos, van a ir en aumento", expresó el funcionario, quien sugirió a los diputados no aplicar recortes agresivos en los futuros presupuestos de la entidad para evitar impactos en las labores de monitoreo climático.
En este contexto, el funcionario recalcó que la red meteorológica es "fundamental" para efectuar una labor preventiva y tener métricas que permitan emitir alertas ante los eventuales incrementos en las precipitaciones.
Uno de los principales impactos de las lluvias, durante este año, se han palpado en las carreteras víctimas producto de la ausencia de adecuados planes de mantenimiento.
El pasado 9 de noviembre, el Poder Ejecutivo anunció que prepararía un proyecto de ley para que, por medio de una resolución de riesgo inminente, se agilicen mejoras en infraestructura afectada por los efectos climáticos.
La ejecución de estas tareas está sujeta a la aprobación de un crédito de hasta $700 millones, aportado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). En total, bajo este plan, se pretenden reparar 82 puentes y 152 puntos viales.
La resolución de declaratoria inminente emitida por la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) contempla afectaciones por eventos climáticos y fenómenos naturales, registrados entre 2005 y 2022.