Danny Ocean hizo vibrar a Costa Rica con un concierto lleno de energía y éxitos

Cuando recién finalizó el concierto de Elena Rose, que dejó el ambiente encendido, los costarricenses se mostraban ansiosos por ver al cantante que habían esperado durante meses: Danny Ocean.

Entre risas, conversaciones y emoción, el ambiente se tornaba cada vez más cálido. Aunque se había anunciado que el concierto del artista comenzaría a las 8:30 p. m., no fue así, y los ticos aún esperaban alrededor de las 8:45 p. m. en el imponente escenario del Centro de Eventos Pedregal.

Al ser las 8:55 p. m., las luces se apagaron y, en las grandes pantallas, comenzó a proyectarse una cuenta regresiva con el sonido de unos tambores que marcaban la espera. El público encendió sus celulares para grabar el momento en que el cantante saliera al escenario. Poco a poco empezó a sonar una melodía tropical, característica de su más reciente álbum. Pequeños fuegos artificiales salieron de la tarima antes de que todo quedara a oscuras y se escuchara la frase "imagínate". Fue entonces cuando Ocean apareció en escena con su característico estilo: una camisa con diseño de playa al atardecer, pantalones cargo negros, pañuelo y lentes oscuros.

Desde su primera aparición, los gritos no cesaron. Acto seguido, interpretó una de sus canciones más coreadas por los costarricenses, "Vitamina". El artista no dejó de moverse un solo instante, generando una conexión con el público pocas veces vista. Más tarde llegó "Volaré", tema que provocó una ovación ensordecedora en todo el recinto.

Ocean pidió a los asistentes que levantaran las manos y las movieran de un lado a otro. En las pantallas se apreciaba una marea de luces y rostros emocionados.
"¡Costa Ricaaa! ¡Wow! ¿Cómo están por allá atrás? Qué rico estar aquí de nuevo. Gracias por traernos, muchachos. Es un gran placer volver siempre a este país que queremos muchísimo. Mañana es domingo, no hay compromisos, así que suéltense, olviden los problemas un rato y quiero verlos cantar conmigo", dijo el venezolano, desatando la euforia antes de interpretar "Swing", una de las canciones que se volvió viral en TikTok.

Luego dedicó "Ay, mami", su colaboración con Kenia OS, a todas las mujeres presentes, lo que desató la emoción entre el público femenino. Posteriormente, realizó un mix con "Ley universal", manteniendo ese ritmo tropical tan característico de su estilo.

A las 9:19 p. m., el ambiente se tornó nostálgico con "Detente", colaboración con Mike Bahía, una canción melancólica que llevó a los asistentes a recordar amores imposibles o simplemente a disfrutar del momento.

"¡Qué hpta energía, muchachos!", exclamó Ocean antes de interpretar "Binikini", tema en colaboración con la agrupación venezolana Rawayana, acompañado de efectos de fuego que elevaron la emoción en el recinto.

Las cámaras comenzaron a enfocarse en los músicos, distrayendo al público mientras Ocean se quitaba la camisa y quedaba con una de tirantes negra. Uno de sus compañeros inició un solo de saxofón que desató los aplausos del público. Ocean pidió un reconocimiento para el saxofonista, comentando el calor que se sentía y preguntando a los asistentes cómo iban esa noche.

Al ser las 9:30 p. m., el escenario se oscureció nuevamente y comenzó a sonar un piano. Ocean interpretó "Ferrari". Los asistentes encendieron las linternas de sus celulares y las movieron al ritmo de la canción, creando un ambiente melancólico y emotivo.

A las 9:40 p. m., el cantante y su banda se retiraron momentáneamente del escenario, dejando sonar una pista instrumental.

"¡Hey! Qué mujeres tan hermosas hay aquí en Costa Rica. Si alguien está buscando una excusa para conocer a alguien esta noche, esta canción es buena para eso", dijo el artista antes de iniciar "Dembow". Ocean la bailó de principio a fin, mostrando que no solo su voz conquista, sino también su estilo en el escenario.

"Esta canción se llama Fuera del mercado. Si no se la saben, quiero verlos a todos cantando conmigo, como si fuéramos una sola persona", expresó antes de interpretar uno de sus mayores éxitos. La canción —que habla sobre el amor propio y reencontrarse con uno mismo— fue coreada por todos los presentes, mientras el escenario se llenaba de confeti, cerrando uno de los momentos más mágicos de la noche.

A las 9:52 p. m., comenzaron a sonar los instrumentos y Ocean regresó para interpretar "Mónaco". Luego continuó con "vuelve", canción que mantuvo la energía del público al máximo.

Fue entonces cuando, a través de las pantallas, se observó cómo Ocean se dirigía a los camerinos, donde necesitó oxígeno para continuar el show. Poco después, la pantalla mostró nuevamente a Elena Rose, quien había cambiado su atuendo por un conjunto beige. Ambos salieron al escenario para cantar "Caracas en el 2000", sellando juntos el cierre de la noche.

Al finalizar, Ocean pidió un aplauso para su colega, quien agradeció al público y expresó: "Este es el último día de la gira. Eres el hermano más bello que me regaló la vida". El cantante, visiblemente conmovido, respondió: "Un saludo para todos mis hermanos venezolanos. Tengan fe de que un día vamos a regresar tranquilos a nuestra tierra".

Para culminar el show, Ocean interpretó "Crayola", poniendo a todos a bailar con sus ritmos contagiosos. Las pantallas mostraban a los fans disfrutando y bailando merengue, mientras el artista comentaba entre risas: "No sé qué me pasa hoy, que el oxígeno lo tengo bastante agotado".

Finalmente, agradeció a los costarricenses por acompañarlo esa noche y cerró su espectáculo con una de sus canciones más icónicas: "Me rehúso", dejando al público eufórico y con el corazón lleno.