Joven músico pone en alto el nombre de Costa Rica en concurso internacional de guitarra
Concurso se realizó el pasado sábado
La edad no es un impedimento para alcanzar grandes logros en la vida, ya sea que se trate de un adulto mayor o, como en el caso de Emiliano Cerdas, un niño que, a sus 13 años, obtuvo el tercer lugar en uno de los concursos más importantes de guitarra: el International Classical Guitar Competition "Enrico Mercatali".
Cerdas tuvo la oportunidad de competir en el pasado sábado en Italia con 34 personas provenientes de distintos países, como Eslovenia, Croacia, Rusia, Italia y China. Sin embargo, él fue el único latinoamericano en participar. Con un repertorio que incluyó piezas como Bianca Fiore de Vicenzo Galilei, Entrée de Giuseppe Antonio Brescianello, Lágrima de Francisco Tárrega, Estudio 6 de Leo Brouwer, Evocación de José Luis Merlín y Danza Guaraní de Agustín Barrios Mangoré, no solo demostró su talento, sino que también dejó en alto el nombre de Costa Rica.
Este repertorio representa una mezcla de varias épocas, combinando el Renacimiento, el Barroco y el Romanticismo.
El programa fue preparado junto a su profesor, Aldo Rodríguez, con quien trabajó durante 5 meses en clases. Ambos se enfocaron en perfeccionar cada interpretación, lo que llevó a Cerdas a obtener tan destacados resultados en Italia. Desde el inicio, Emiliano se mostró seguro y convencido de que lograría una buena posición.
"Sentí mucha emoción cuando nos dijeron que había quedado en tercer lugar. Sí me lo esperaba, la verdad es que iba mentalizado en que iba a ganar. Me tocó ser el tercero en presentarme, así que estaba muy estresado, pero muy agradecido, comentó Cerdas.
El apoyo de sus padres ha sido fundamental para alcanzar este logro. Sin dudarlo, la familia hizo las maletas y lo acompañó a Italia, respaldándolo desde el momento en que comenzaron a preparar el repertorio.
Además, Emiliano cursa actualmente el séptimo año del colegio, y gracias a las gestiones de sus padres, pudo entregar los proyectos escolares de forma anticipada para asistir al concurso.
Es un esfuerzo de toda la familia. Vinimos todos a acompañarlo. El colegio le dio la opción de entregar los proyectos antes y después del viaje, y lo apoyó para que tuviera ese espacio de participar, mencionó Vanessa Sandoval, madre de Emiliano.
Cerdas no solo demuestra pasión por la música en sus clases particulares, sino también en su iglesia, en Desamparados, donde interpreta canciones cristianas. Esta vocación la heredó de su padre, a quien veía tocar en el altar desde muy pequeño.
Desde muy pequeño vi a mi papá tocar en el altar. Un día pedí una guitarra y me dijeron que si quería subirme a tocar. Así comencé, y ahora me ponen a tocar canciones cristianas en la iglesia, concluyó Emiliano.