Bandas nacionales estallan contra Municipalidad por restricciones en el pasacalles del Festival de la Luz
Tras la sorpresiva decisión de dos bandas de retirarse del pasacalles del Festival de la Luz debido a restricciones impuestas por la Municipalidad de San José, el panorama musical comenzó a agitarse. Varias agrupaciones alzaron la voz para denunciar lo que consideran una situación insostenible y, entre ellas, destacó la Banda Lírico-Cantonal de Moravia, que no dudó en expresar públicamente su malestar y las razones que los tienen "al límite".
Para el director de esta agrupación, Juan Pablo Cubillo, conocer la decisión de la Banda 506 de San Carlos y de la Banda de Sarchí de no participar resultó especialmente doloroso, ya que estas agrupaciones no solo representan al país a nivel nacional, sino que también han sido motivo de orgullo en el extranjero al difundir la cultura costarricense.
Cubillo explicó que, una vez que las bandas conocieron la situación, intentaron apoyar a sus colegas buscando comunicarse con la Municipalidad por medio de reuniones y correos electrónicos. Sin embargo, aseguró que siempre recibieron una respuesta que dejaba claro que no habría posibilidad de revertir la medida.
Cabe recordar que las agrupaciones renunciaron a participar luego de que la Municipalidad de San José impuso un límite de 120 integrantes por banda, una disposición comunicada tiempo después de haber sido aceptadas en el desfile.
Es muy doloroso. El trabajo que han hecho, representando no solo a su pueblo sino también en Centroamérica, ha sido increíble porque han salido del país. Desde el día en que se nos informó, intentamos, por correos y reuniones, hacer conciencia a la organización, pero siempre la respuesta fue negativa, comentó Cubillo a CR Hoy.
Para el director, también es evidente lo complejo que resulta comunicarles la decisión a los integrantes, especialmente después de tantos meses de preparación y de una ilusión que estaba por llegar a su punto más alto.
Además, recalcó que muchas personas —incluso dentro de la propia organización— no dimensionan el enorme esfuerzo que implica el trabajo de las bandas; un detalle que podría transformar la percepción de muchos si llegara a comprenderse.
Entre estos esfuerzos se encuentran la elaboración de coreografías, la conformación de las bandas, la práctica instrumental y las largas horas de ensayo. Cubillo señaló que, incluso, muchos músicos deben sacrificar actividades familiares para cumplir con las exigencias previas a una presentación impecable. "Hay que limitarse económicamente, hacer inversiones fuertes. Lo más importante es hacer valer ese esfuerzo y sacrificio", expresó.
El director añadió que las personas observan a las agrupaciones y a los músicos en las presentaciones, pero no imaginan los sacrificios personales que cada integrante realiza. El día del Festival de la Luz, por ejemplo, las bandas deben presentarse desde muy temprano en la capital, viajar de madrugada e invertir incontables horas en preparativos para ofrecer una presentación de calidad.
Es importante respetar este sacrificio. Hay que hacerlo valer, insistió Cubillo.
El director también destacó que el problema no proviene de una falta de apoyo al arte por parte de la Municipalidad, sino de la organización del evento y del desconocimiento que —según él― muestran quienes la integran respecto a las agrupaciones artísticas y sus esfuerzos. Incluso, los calificó como "cerrados" por no querer escuchar a las bandas afectadas.
No se dan cuenta del daño que causan al emitir una orden sin siquiera escuchar la otra parte. Es más que un daño: es falta de conocimiento y apertura. Sería bueno que entiendan que el diálogo y la comunicación son fundamentales en estas actividades, pero desde el inicio, no después. No se trata de llorar sobre la leche derramada, sino de aprender a comunicarse desde el principio, afirmó.
Cubillo también comentó que su propia agrupación enfrentó las limitaciones impuestas por la Municipalidad, algo que describió como una situación nada agradable, especialmente porque muchos integrantes hicieron un gran esfuerzo para grabar el video de aplicación solicitado por la organización.
Aseguró que la Municipalidad conocía desde el principio la cantidad de integrantes de cada banda y, aun así, las aceptó antes de imponerles restricciones tiempo después.
Cabe recordar que, hace aproximadamente una semana, la Banda 506 de San Carlos denunció públicamente que no participaría en el pasacalles debido a las limitaciones de integrantes y a la falta de apoyo económico, incluida la ausencia de alimentación para los músicos. Días después, la Banda de Sarchí anunció que tampoco sería parte del evento por las mismas razones.
La situación provocó que distintos directores y decenas de personas fieles al Festival de la Luz expresaran su molestia, al considerar que todas las agrupaciones tienen derecho a participar sin limitaciones arbitrarias y siempre en apoyo a la cultura costarricense.



