¡Cuidado! Tarjetas de débito son las favoritas de los estafadores y ladrones

Hace una semana, una funcionaria de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), de apellidos Araya Castro, fue detenida como sospechosa de hurtar tarjetas de sus compañeros para realizar compras y después de eso, devolverlas.

El caso puso en evidencia la facilidad con que los delincuentes roban tarjetas de crédito y débito, en especial estas últimas, pues según datos del Instituto Nacional de Seguros (INS) sobre reclamos por robos o fraudes electrónicos, en un año el robo de estos plásticos incrementó en un 31%.

En 2022, el 42% de los robos fueron de tarjetas de crédito y el 58% de débito, mientras que este año, el 19.5% fueron tarjetas de crédito y el 80.5% las de débito.

Precisamente, la sección de fraudes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), reveló esta semana que casi ₡3000 millones es el perjuicio económico que registra la institución en lo que va del año por delitos de estafa informática en la capital. La cifra agrupa 2256 denuncias que se han registrado en los últimos meses, siendo octubre el mes en que se duplicaron los ilícitos.

Según Paula Brenes, especialista en ciberseguridad y directora de la fundación YOD, las razones por las que incrementan los robos electrónicos pueden estar relacionadas con una combinación de factores como el aumento del uso de Internet, las compras en línea, la falta de educación y concienciación sobre ciberseguridad y el uso de herramientas digitales. 

"A medida que más personas utilizan Internet para comprar en línea, los ciberdelincuentes tienen más oportunidades de robar información de tarjetas de débito. Por ejemplo, el aumento de personas que ahora usan Sinpe móvil, que antes pagaban en efectivo y ahora usan Internet Banking. Los usuarios deben ser conscientes de los riesgos de la ciberseguridad y tomar medidas para proteger sus datos personales y sus dispositivos", explicó.

A eso se suman las nuevas herramientas que tienen los ciberdelincuentes a su disposición para robar información y cometer los fraudes, entre ellas destacan:

• Phishing: Envío de correos electrónicos o mensajes de texto falsos que parecen provenir de instituciones reales.
• Skimming: Colocación de dispositivos fraudulentos en cajeros automáticos o terminales de punto de venta que recopilan información de las tarjetas de débito de las víctimas.
• Hackeo: Intrusión en los sistemas informáticos de las instituciones para robar información de las personas usuarias.

Tipos de ataque

Rodney Jiménez, asesor de seguridad bancaria en la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), indicó que los agentes judiciales han identificado que los estafadores contactan a las víctimas haciéndose pasar por supuestos funcionarios bancarios, municipales, del Ministerio de Hacienda, de Economía Industria y Comercio (MEIC) y del Sistema Integrado de Compras Públicas (SICOP).

 "Hacen las llamadas enmascarando los números telefónicos y remiten a las víctimas correos maliciosos con acceso a páginas falsas, en donde les hacen creer que pueden obtener o actualizar su firma digital. Con los datos suministrados, ellos logran el acceso a las cuentas bancarias y transfieren el dinero a terceras personas", afirmó Jiménez.

Los ataques más comunes ocurren por ingeniería social, mediante correo, teléfono, mensajes o redes sociales. En segundo lugar se ubica la suplantación de identidad y en tercer puesto se encuentra el robo de datos.

"El hampa siempre encontrará nuevas formas de cometer sus crímenes. En el ámbito digital el engaño y el descuido de tarjetahabientes se ha convertido a nivel mundial en la principal causa de los casos, seguido de los ataques a procesos y sistemas que utilizan los avances tecnológicos para identificar oportunidades de explotación de posibles vulnerabilidades", añadió Raúl Rivera, asesor de ciberseguridad de la ABC.

 Recomendaciones para evitar una estafa o robo de tarjeta:

• Identifique correos electrónicos y mensajes de texto fraudulentos. No haga clic en enlaces ni abra archivos adjuntos de fuentes desconocidas.
• Utilice contraseñas seguras y no comparta ningún dato.
• Mantenga el software actualizado. Las actualizaciones de software suelen incluir "parches" de seguridad que pueden ayudar a proteger los dispositivos.
• Vigile dónde usa la tarjetas de crédito o débito.
• Cuente con ciber seguros en caso de robo.
• Revise siempre sus estados de cuenta para identificar transacciones no reconocidas.
• No almacene la información del número de tarjeta, nombre del titular, fecha de vencimiento y código se seguridad digitalmente o en un documento físico.
• No pierda de vista su tarjeta al hacer un pago.
• Nunca facilite, almacene o comparta la información de su tarjeta a través medios electrónicos como mensajería WhatsApp, correos electrónicos o llamadas telefónicas.
• No facilite la información de su tarjeta para promociones, concursos, promesas de empleo, etc.